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17-jun-2007

Enciclopedia NASA


Exploración Espacial - Segunda Parte

El amanecer de la era espacial

Cuando los hombres comenzaron a soñar con volar sobre la superficie de la Tierra, se dieron cuenta de que los objetos visibles en el cielo podrían llegar a ser los lugares de destino para viajeros humanos. A comienzos de 1600, el astrónomo y matemático Johannes Kepler se convirtió en el primer científico en describir viajes a otros mundos. También descubrió las leyes que rigen el movimiento de los planetas, lo que explica las órbitas de los cuerpos en el espacio.

El científico inglés Sir Isaac Newton fue el primero en describir las leyes de la mecánica en un trabajo publicado en 1687. Estas leyes permitieron que los hombres de ciencia predijeran los tipos de rutas de vuelo necesarias para orbitar la Tierra y para alcanzar otros mundos. Newton también describió la forma en que un satélite artificial podría mantenerse en órbita. Su tercera ley establece que para cualquier acción existe una reacción de igual magnitud pero opuesta en sentido, lo que explica por qué un cohete funciona.

Los primeros sueños del vuelo espacial

Durante el siglo XVIII, los científicos descubrieron que el aire se enrarecía a grandes alturas. Esto significaba que el aire probablemente estaba totalmente ausente entre la Tierra y otros mundos, lo que haría inútil el empleo de alas. Muchos escritores imaginativos propusieron técnicas fantásticas para viajar a estos mundos.

En 1903, Konstantin E. Tsiolkovsky, un maestro de secundaria ruso, completó el primer tratado científico sobre el uso de cohetes para viajes espaciales. Varios años después, Robert H. Goddard, de los Estados Unidos, y Hermann Oberth, de Alemania, despertaron un gran interés científico por el viaje espacial. Trabajando independientemente, estos tres hombres expusieron muchos de los problemas del diseño de cohetes y viajes espaciales. Juntos, son conocidos como los padres del vuelo espacial.

En 1919, Goddard explicó cómo los cohetes podrían ser usados para explorar la atmósfera superior en su artículo "A Method of Reaching Extreme Altitudes" (Un método para alcanzar Altitudes Extremas). El artículo también describía una forma de disparar cohetes a la luna. En un libro titulado The Rocket into Interplanetary Space (El Cohete dentro del Espacio Interplanetario) (1923), Oberth examinó muchos problemas técnicos del vuelo espacial y describió cómo debería ser una nave espacial. Tsiolkovsky escribió una nueva serie de estudios en la década de 1920. Estos trabajos incluyeron detalladas descripciones de cohetes multietapas.

Los primeros cohetes espaciales

Durante la década de 1930, una investigación en diseño de cohetes fue llevada adelante en Estados Unidos, Alemania y la Unión Soviética. El equipo de Goddard había construido el primer cohete de propelente líquido del mundo en 1926, a pesar de la escasez de fondos aportados por el gobierno de Estados Unidos. Los científicos alemanes y soviéticos recibían financiamiento por parte de sus respectivos gobiernos para el desarrollo de misiles militares.

En 1942, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, los expertos alemanes en cohetes, bajo la dirección de Wernher von Braun, desarrollaron los misiles guiados V-2. Cientos de bombas V-2 fueron disparadas contra ciudades europeas, especialmente Londres, causando grandes pérdidas de vidas humanas, sumadas a la intensa destrucción material.

      
Los vehículos mostrados aquí ayudaron a Estados Unidos y a la Unión Soviética a alcanzar grandes hitos en la exploración espacial. Estados Unidos no ha continuado la construcción de estos cohetes, pero Rusia aún sigue usando el diseño del Clase A en el cohete Soyuz.
-Jupiter X (U.S.): Elevó al Explorer I, el primer satélite norteamericano, en 1958. (21 metros de altura). -Mercury-Redstone (U.S.): Transportó a Alan Shepard en 1961. (25 metros de altura). -Clase A (Sputnik), (Unión Soviética): Puso en órbita al Sputnik 1, el primer satélite artificial, en 1957. (29 metros de altura). Crédito: Ilustraciones de Oxford Illustrators Limited para WORLD BOOK.

Al finalizar la guerra en 1945, muchos ingenieros en cohetes alemanes comenzaron a trabajar para el gobierno de Estados Unidos, con el objeto de ayudar a desarrollar misiles militares. La marina norteamericana trabajó en grandes cohetes, como el Aerobee y el Viking. En 1949, el equipo de diseño de cohetes construyó y probó el primer cohete de dos etapas, con un misil V-2 como primer etapa y un pequeño cohete WAC Corporal como segunda etapa. Este cohete alcanzó una altitud de 400 kilómetros (250 millas).

Por el año 1947, la Unión Soviética había iniciado secretamente un programa masivo para desarrollar misiles militares de gran alcance. En los años 40, la pequeña pero influyente Sociedad Interplanetaria Británica publicó precisos planes para vehículos de aterrizaje lunar (o alunizaje) tripulados, trajes espaciales, y un rendezvous (por su definición en inglés) o acoplamiento orbital. Un grupo norteamericano, la Sociedad Americana de Cohetes, se concentró en la ingeniería de misiles. En 1950, una recientemente creada Federación Astronáutica Internacional comenzó a mantener conferencias anuales.

Los primeros satélites artificiales

En 1955, Estados Unidos y la Unión Soviética anunciaron planes para lanzar satélites artificiales con instrumentos a bordo. El proyecto de poner los satélites en órbita era parte del Año Geofísico Internacional, un período de cooperación internacional en investigación científica que comenzaría en julio de 1957. Los soviéticos proveyeron descripciones detalladas de los equipos de radio que iban a incluirse en sus satélites. Pero el programa de cohetes soviético había sido mantenido en secreto hasta ese momento; provocando que muchas personas de otros países no creyeran que los soviéticos tuviesen la avanzada tecnología requerida para la exploración espacial.

Luego, el 4 de octubre de 1957, los soviéticos sorprendieron al mundo cumpliendo su promesa; y tomando la delantera sobre Estados Unidos. Sólo seis semanas antes, el misil soviético de dos etapas R-7 había realizado su primer vuelo de 8.000 kilómetros (5.000 millas). Y ahora transportaba al Sputnik (más tarde referenciado como Sputnik 1), el primer satélite artificial. Sputnik significa compañero de viaje en ruso. El cohete R-7 llevó hasta una órbita alrededor de la Tierra al satélite de 83 kilogramos (184 libras) y a su propia etapa principal. Radioaficionados alrededor del mundo sintonizaron la señal "beep-beep" característica del Sputnik.

La carrera espacial comienza

El mundo occidental reaccionó al lanzamiento del Sputnik con sorpresa, miedo y respeto. El primer ministro soviético Nikita S. Khrushchev autorizó un financiamiento masivo para los siguientes proyectos que continuarían asombrando al mundo. En los Estados Unidos, sus líderes juraron hacer cualquier cosa que hiciera falta con tal de alcanzar el desarrollo soviético. Así fue como comenzó la "carrera espacial".

Los éxitos soviéticos continuaron. Un mes después del lanzamiento del Sputnik, otro satélite, el Sputnik 2, transportó una perra llamada Laika al espacio. Este vuelo demostró que los animales podrían sobrevivir a los desconocidos efectos de la microgravedad. En 1959, el Luna 2 se convirtió en la primera sonda espacial que impactó en la luna. Ese mismo año, el Luna 3 fotografió la cara oculta de la luna, que no puede verse desde la Tierra.

El primer satélite norteamericano fue el Explorer 1, lanzado el 31 de enero de 1958. A este satélite siguió el Vanguard 1, lanzado el 17 de marzo de 1958. Estos satélites, y otros posteriores, eran mucho más pequeños que sus contrapartes soviéticas porque los cohetes norteamericanos, usados para transportar satélites, eran más pequeños y menos poderosos que los utilizados por la Unión Soviética. Debido a que los grandes cohetes serían necesarios para misiones tripuladas a la luna, los Estados Unidos y la Unión Soviética iniciaron grandes programas de diseño, construcción y ensayo de este tipo de vehículos.


Los vehículos mostrados aquí ayudaron a los Estados Unidos y a la Unión Soviética a alcanzar hitos en la exploración del espacio. Los Estados Unidos no ha continuado la construcción de este cohete, pero Rusia continua usando el diseño del Clase A en el cohete Soyuz.
-Clase A (Vostok), (Unión Soviética): Transportó a Yuri Gagarin, la primera persona en orbitar la Tierra, en 1961. (38 metros de altura).
-Saturno 5, (U.S.): Transportó a Neil Armstrong, la primera persona en poner un pie en la luna, en 1969. (111 metros de altura).
Crédito: Ilustraciones de Oxford Illustrators Limited para WORLD BOOK.
      

Organizando las actividades espaciales

Una clave para el éxito de los programas espaciales norteamericanos fue el planeamiento centralizado. En 1958, una agencia espacial civil bautizada National Aeronautics and Space Administration (NASA) [Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio] fue creada. La NASA absorbió varios laboratorios de investigación espacial y aviación. La formación de la NASA ayudó a forjar un acuerdo entre intereses encontrados, incluyendo dependencias militares, universidades, la industria aeroespacial y el sector político.

Las actividades espaciales soviéticas, por otro lado, fueron coordinadas por comisiones ejecutivas especiales. Estas comisiones trataron de unificar varias unidades espaciales provenientes del ejército y grupos industriales. Pero las comisiones no pudieron coordinar las actividades en una forma lo suficientemente efectiva como para vencer los complejos desafíos de la carrera espacial.

Sondas espaciales

Una sonda espacial es un dispositivo no tripulado enviado a explorar el espacio. Una sonda puede operar en las profundidades del espacio, o puede orbitar o aterrizar sobre un planeta o una luna. Puede realizar un viaje sin retorno, o puede traer muestras y datos de regreso a la Tierra. La mayoría de las sondas trasmiten datos desde el espacio por radio, en un proceso denominado telemetría.

Las sondas lunares y planetarias que aterrizan en sus objetivos pueden clasificarse de acuerdo al método de aterrizaje. Los vehículos de impacto no tratan de frenar la caída a medida que se acercan al objetivo. Los hard-landers, o vehículos para descenso violento, tienen instrumentos protegidos en envases amortiguadores que les permiten sobrevivir al impacto del aterrizaje. Los soft-landers, o vehículos para descenso suave, aterrizan con suavidad. Y los vehículos penetradores se entierran profundamente en la superficie del objetivo.

Cómo hacen su trabajo las sondas espaciales

Las sondas exploran el espacio en muchas formas. Una sonda realiza observaciones de temperatura, radiación, y objetos en el espacio. Una sonda también observa objetos cercanos. Además, una sonda espacial expone material procedente de la Tierra a las condiciones del espacio para que los científicos puedan observar los efectos. Una sonda también puede llevar a cabo experimentos en sus alrededores, como la liberación de químicos sobre la suciedad de su superficie. Finalmente, el movimiento de una sonda permite que los controladores en la Tierra puedan determinar las condiciones en el espacio. Cambios en el curso y la velocidad de una sonda pueden proveer información sobre la densidad atmosférica o los campos de gravedad de un determinado objetivo.

Las primeras exploraciones no tripuladas

En los comienzos de la década del 40, dispositivos llamados cohetes sonda transportaron instrumentos científicos a la atmósfera superior y al espacio cercano. Estos dispositivos descubrieron muchos fenómenos nuevos y tomaron las primeras fotografías de la Tierra vista desde el espacio.

El lanzamiento del Sputnik 1 en 1957 marcó el comienzo de la era espacial. El Sputnik 1 transportaba solamente unos pocos instrumentos y transmisores, pero preparó el camino para que sondas más sofisticadas pudieran, más tarde, explorar el espacio.

Muchos de los primeros satélites reconocieron regiones del espacio inexploradas. Durante los últimos años de la década del 50, y toda la década del 60, los satélites Explorer, de Estados Unidos, y Kosmos, de la Unión Soviética, analizaron el ambiente espacial entre la Tierra y la Luna. Los satélites Pegasus, de Estados Unidos, registraron los impactos de micro meteoritos. Y en los comienzos de la década del 70, los satélites soviéticos Prognoz estudiaron el sol.

Sondas lunares

En 1958, los Estados Unidos y la Unión Soviética comenzaron a lanzar sondas hacia la luna. La primera sonda que pasó cerca de la luna fue Luna 1, lanzada por la Unión Soviética el 2 de enero de 1959. Esta sonda pasó a 6.000 kilómetros (3.700 millas) de la luna y luego entró en órbita alrededor del sol. Los Estados Unidos condujeron sus propios sobrevuelos lunares dos meses más tarde con la sonda Pioneer 4. La sonda soviética Luna 2, lanzada el 12 de septiembre de 1959, fue la primera sonda en impactar la luna. Un mes más tarde, la sonda Luna 3 circuló alrededor de la luna y fotografió su cara oculta.

La Unión Soviética comenzó a probar hard-landers en 1963. Después de muchas fallas, lograron el éxito con Luna 9, lanzada en enero de 1966. El programa norteamericano Surveyor hizo una serie de exitosos aterrizajes suaves a principios de 1966. Entre 1970 y 1972, tres sondas soviéticas retornaron muestras de suelo lunar a la Tierra en pequeñas cápsulas. Dos de ellas utilizaron vehículos con ruedas (jeeps) accionados por control remoto y denominados Lunokhods, que viajaron a través de la superficie lunar.

A comienzos de 1966, los Estados Unidos enviaron cinco sondas llamadas Lunar Orbiters para orbitar la luna con el objeto de tomar fotografías de su superficie. Los Lunar Orbiters revelaron la existencia de irregulares "montículos" de gravedad en el campo gravitatorio lunar causados por material denso enterrado bajo los mares lunares. Estas áreas de materia comprimida fueron llamadas mascons, acrónimo de Massive Concentrations. Si las mascons no hubiesen sido descubiertas, habrían interferido con las misiones Apolo que enviaron astronautas a la luna.

La sonda espacial norteamericana Clementine orbitó la luna desde febrero hasta mayo de 1994. Fotografió extensamente la luna, midió la altura y profundidad de montañas, cráteres y otros accidentes geológicos, y recogió datos sobre las mascons. Desde febrero de 1998 hasta julio de 1999, otra sonda norteamericana, Lunar Prospector, orbitó sobre los polos lunares. La sonda encontró fuertes evidencias de grandes cantidades de agua congelada en ambos polos.

La sonda SMART-1 entró en la órbita lunar en noviembre de 2004. SMART-1 fue construida y lanzada por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). Los instrumentos de la nave fueron diseñados para investigar el origen de la luna y conducir un detallado examen de los elementos químicos sobre la superficie lunar.

Sondas solares

A principios de 1965 los Estados Unidos lanzaron una serie de pequeñas sondas Pionner a una órbita alrededor del sol para estudiar la radiación solar. Muchas de estas sondas siguieron operando después de más de veinte años desde el lanzamiento.

En 1974 y 1976, los Estados Unidos lanzaron dos sondas Helios, construidas por Alemania. Estas sondas atravesaron la órbita de Mercurio para medir la radiación solar. La sonda Ulysses fue lanzada en 1990 por los Estados Unidos y la ESA. En 1994, Ulysses se convirtió en la primera sonda en observar el sol desde una órbita sobre sus polos.

Sondas a Marte

La Unión Soviética lanzó la primera sonda hacia otro planeta, dos sondas Mars, en 1960. Sin embargo, ninguna de las sondas alcanzó la órbita marciana. Luego de otras fallas soviéticas, los Estados Unidos lanzaron dos sondas Mariner hacia Marte en 1964. Mariner 4 voló sobre el planeta el 14 de julio de 1965, y envió de regreso a la Tierra memorables fotografías y mediciones. La sonda demostró que la atmósfera marciana era mucho más delgada de lo que se esperaba, y que su superficie se asemeja a la de la luna.

En 1971, la sonda soviética Mars 3 dejó caer una cápsula que hizo el primer aterrizaje suave sobre Marte. No obstante, la cápsula falló al tratar de enviar datos útiles a la Tierra. El mismo año, la sonda norteamericana Mariner 9 alcanzó Marte y fotografió gran parte de la superficie planetaria. Mariner 9 también fotografió las dos pequeñas lunas marcianas, Fobos y Deimos.

      
La superficie de Marte fue muestreada en busca de vida por el vehículo Viking 2 en 1976. Un brazo recolector de muestras inspeccionó las hendiduras alrededor de algunas de las rocas que se observan en la imagen. El cilindro que se observa a la derecha recubría al recolector de muestras, y fue eyectado luego del aterrizaje. El cilindro mide aproximadamente 30 cm (12 pulgadas) de largo. Crédito: NASA/National Space Science Data Center.

Dos sondas norteamericanas, Viking 1 y 2, aterrizaron sobre Marte en 1976 y se mantuvieron operativas por años, midiendo el clima superficial y llevando a cabo complejos experimentos para detectar formas de vida. Pero las sondas no encontraron evidencia de vida.

En 1992, los Estados Unidos lanzaron la sonda Mars Observer. En 1993, la NASA perdió contacto con la sonda tres días antes de que llegara a la órbita marciana. El contacto jamás pudo reestablecerse, y la sonda se presume desaparecida.

Los Estados Unidos lanzaron la sonda Pathfinder en diciembre de 1996. La sonda aterrizó sobre Marte el 4 de julio de 1997. Dos días más tarde, un vehículo con seis ruedas llamado Sojourner rodó por una rampa desde la sonda hacia la superficie marciana. El vehículo era de sólo 63 cm de largo, 48 cm de ancho y 28 cm de alto (24,5 por 18,7 por 10,9 pulgadas). Su masa era de 11,5 kilogramos.


El planeta Marte, al igual que la Tierra, tiene nubes en su atmósfera y un depósito de hielo en su polo norte. Pero a diferencia de nuestro planeta, no tiene agua líquida en su superficie. El color rojizo de Marte proviene de las grandes cantidades de hierro contenidas en el suelo del planeta. Crédito: NASA/JPL/Malin Space Science Systems.
      

El vehículo utilizaba un dispositivo llamado espectrómetro para rayos-X de protones alfa para recoger datos sobre la composición química del suelo. El Sojourner transmitió esta información al Pathfinder, y la sonda retransmitió la información a la Tierra.

Los científicos en la Tierra controlaban al Sojourner. Sin embargo, debido a que las señales de radio tardan aproximadamente 10 minutos para viajar desde la Tierra a Marte, los expertos no podían controlar al Sojourner en tiempo real. Por eso, para esquivar obstáculos, el Sojourner usaba un conjunto de dispositivos automáticos.

En 1996, los Estados Unidos lanzaron una sonda llamada Mars Global Surveyor para cartografiar la superficie del planeta. La sonda utilizó un dispositivo láser para determinar la elevación de la superficie marciana. Ese instrumento produjo mapas de la totalidad de la superficie con un margen de error tan pequeño como un metro (3 pies) de elevación. Otro instrumento determinó la composición de algunos de los minerales sobre la superficie. Una cámara reveló sedimentos estratificados que podrían haber sido depositados en agua líquida, y pequeñas hondonadas que parecen haber sido erosionadas por el agua.

      
La sonda Mars Global Surveyor estudió la composición de la superficie marciana, fotografió el planeta en detalle, y midió sus elevaciones. La sonda espacial entró en una órbita marciana en 1997. Crédito: NASA/JPL.

En 2001, los Estados Unidos enviaron la sonda Mars Odyssey a Marte. La nave transportó instrumentos para ayudar a identificar minerales sobre la superficie, buscar evidencia de agua y hielo debajo del suelo, y medir cualquier radiación que pudiese dañar a futuros exploradores humanos. En 2002, Mars Odyssey descubrió vastas cantidades de hielo a una profundidad de un metro (3 pies) de su superficie, la mayor parte cerca del polo sur.

En 2003, tres sondas fueron lanzadas hacia Marte, una por la ESA y dos por los Estados Unidos. La sonda Mars Express, de la ESA, alcanzó una órbita alrededor del planeta en diciembre de 2003. Transmitió hermosas imágenes de la superficie planetaria, confirmando la presencia de agua congelada en la región sur del planeta, y detectó metano en la atmósfera, un posible indicio de vida. Mars Express transportó un vehículo de descenso llamado Beagle 2, que falló al tratar de descender en forma segura y fue perdido.


La sonda Mars Odyssey, mostrada en esta ilustración orbitando Marte, encontró evidencia de agua congelada bajo la superficie del planeta en 2002. La sonda, lanzada en 2001, también analizó la composición química de la superficie planetaria. Crédito: NASA/JPL.
      

Los Estados Unidos lanzaron vehículos de exploración, o rovers como se los conoce más comúnmente, apodados Spirit y Opportunity. En enero de 2004, Spirit aterrizó en el cráter Gusev, y Opportunity descendió en un área llamada Meridiani Planum. Los rovers usaron cámaras y otros instrumentos para analizar el suelo y las rocas. En marzo de 2004, científicos norteamericanos concluyeron que el Meridiani Planum alguna vez tuvo grandes cantidades de agua en estado líquido. El análisis del Opportunity ha mostrado que las rocas de ese lugar contienen minerales y estructuras normalmente encontradas en rocas terrestres formadas en el agua.

Sondas a Venus y Mercurio

La Unión Soviética lanzó las primeras sondas hacia Venus en 1961, pero sus intentos de sobrevuelo fallaron. La primera sonda en sobrevolar Venus exitosamente y retornar datos hacia la Tierra fue la sonda norteamericana Mariner 2, el 14 de diciembre de 1962. La sonda Mariner 5 sobrevoló Venus en 1967 y envió a la Tierra importantes datos. Y la sonda Mariner 10 pasó sobre Venus y realizó tres acercamientos a Mercurio en 1974 y 1975.

      
Mariner 10 es la única sonda que ha visitado el planeta Mercurio. Sobrevoló Venus en 1974, y luego hizo tres acercamientos a Mercurio en 1974 y 1975. Una sonda llamada Messenger, lanzada en 2004, ha sido programada para hacer su primera visita a Mercurio en 2008. Crédito: NASA.

Los intentos soviéticos para obtener datos provenientes de Venus finalmente tuvieron éxito en 1967. Venera 4 dejó caer una sonda con paracaídas, que transmitió datos de la extremadamente densa atmósfera planetaria. En 1970, Venera 7 alcanzó la superficie del planeta, mientras seguía funcionando. Entre 1975 y 1985, muchas otras sondas han aterrizado y realizado observaciones de más de 110 minutos antes de que la temperatura y la presión las destruyeran. En 1978, los Estados Unidos enviaron dos sondas a Venus, Pioneer Venus 1 y 2. La sonda Pionner Venus 1 estaba destinada a orbitar Venus; y Pionner Venus 2 dejó caer cuatro sondas en la atmósfera del planeta.

Las sondas orbitando Venus han generado toscos mapas de su superficie a través de la reflexión de ondas de radio en su terreno. Pionner Venus 1 cartografió la mayor parte de la superficie con una resolución de aproximadamente 80 kilómetros (50 millas). Esto significa que objetos de menos de 80 kilómetros no pueden distinguirse sobre el mapa. En 1983, dos sondas soviéticas transportaron sistemas de radar que mapearon casi todo el hemisferio norte con una resolución de 1,5 kilómetros (0,9 millas). En 1990, la sonda norteamericana Magellan mapeó casi la totalidad de la superficie con una resolución de aproximadamente 100 metros (330 pies).

En 2004, los Estados Unidos lanzaron la sonda Messenger hacia Mercurio. Messenger entrará en órbita alrededor de Mercurio en 2011 después de sobrevolar dos veces Venus y tres Mercurio. La sonda orbitará Mercurio durante un año terrestre mientras mapea la superficie del planeta y estudia su composición, estructura interior y campo magnético.

Sondas a Júpiter y más allá

Las sondas a Júpiter y más allá deben vencer desafíos especiales. Los cinturones de radiación de Júpiter son lo suficientemente intensos como para que los circuitos computarizados deban ser blindados. La débil luz solar sobre los planetas del sistema solar exterior requiere cámaras de exposición prolongada. Y las grandes distancias hacen que los comandos radiales tomen horas para alcanzar las sondas.

Las sondas han visitado Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Solamente Plutón no ha sido visitado aún.

Las sondas Pioneer 10 y Pioneer 11 fueron enviadas a Júpiter en 1972 y 1973. Después de observar Júpiter, Pioneer 11 fue redirigida hacia Saturno, arribando a este planeta en 1979. Esta sonda fue renombrada Pioneer-Saturn. Desde 1979 hasta 1981, sofisticadas sondas Voyager han suministrado información mucho más detallada sobre Júpiter y Saturno. Y aún siguen explorando el espacio. Voyager 2 sobrevoló Urano en enero de 1986 y Neptuno en agosto de 1989. Las sondas han enviado a la Tierra espectaculares fotos de los planetas exteriores y de sus anillos y lunas, y han registrado una gran cantidad de datos científicos. Volcanes activos han sido encontrados en Io, una luna de Júpiter, y géiseres fueron descubiertos sobre Tritón, una luna de Neptuno. Otras lunas exhiben caprichosas formaciones de hielo y roca.

La sonda espacial Galileo, lanzada en una misión a Júpiter por los Estados Unidos en 1989, fue mucho más sofisticada que las anteriores sondas planetarias. Consiste en dos partes: una sonda atmosférica y una gran nave orbital. En el camino a Júpiter, Galileo sobrevoló los asteroides Gaspra e Ida. En julio de 1995, la sonda atmosférica se separó de la nave orbital. Ambas partes alcanzaron Júpiter cinco meses después. Como fue planeado, la sonda se hundió en la atmósfera joviana. Por su parte, la nave espacial orbitó Júpiter hasta 2003, estudiando el planeta, y sus satélites y anillos. [N.T.: Actualmente, la sonda News Horizons, de los Estados Unidos, se dirige a Plutón. En su camino al planeta más lejano del sistema solar, ha aumentado su velocidad gracias a la gravedad de Júpiter, y también ha tomado magníficas fotos del planeta, sus anillos y lunas. Pinche aquí para leer un artículo al respecto].

En 1997, los Estados Unidos lanzaron la sonda Cassini para investigar Saturno, y sus anillos y satélites. Cassini transporta una sonda construida por la ESA para explorar el satélite Titán. Esta sonda comenzó a orbitar Saturno en 2004.

Sondas a cometas

Dos sondas soviéticas que sobrevolaron Venus y soltaron instrumentos en su atmósfera, luego interceptaron al cometa Halley cuando éste pasó cerca del sol en 1986. En 1985, la ESA lanzó la primera sonda interplanetaria, llamada Giotto. Esta sonda pasó más cerca del núcleo del cometa que cualquier otra sonda y retornó increíbles imágenes del satélite en primer plano. Japón también envió dos pequeñas sondas. Después de muchos años de inactividad, Giotto fue reactivada para sobrevolar el cometa Grigg-Skjellerup en julio de 1992.

Los Estados Unidos no han enviado una sonda hacia el cometa Halley debido a limitaciones presupuestarias. Pero los científicos de la NASA han usado una pequeña sonda, ya en el espacio, para explorar otro cometa. El satélite International Sun-Earth Explorer 3 pasó muchos años entre la Tierra y el Sol. En 1983, su curso fue redirigido hacia el espacio interplanetario, y fue renombrado como International Cometary Explorer. El 11 de septiembre de 1985, pasó sobre un cometa llamado Giacobini-Zinner.

En 1999, la NASA lanzó una sonda llamada Stardust para visitar el cometa Wild 2. En 2004, Stardust pasó cerca del cometa y recogió muestras de la nube de polvo y gas que rodea al núcleo. Stardust fue programado para retornar las muestras a la Tierra en 2006. También en 2004, la ESA lanzó la nave espacial Rosetta, que entraría en órbita alrededor del cometa Churyumov-Gerasimenko en 2014. Rosetta transporta una pequeña sonda diseñada para descender sobre el núcleo del cometa.

Sondas a asteroides


Cráteres cubriendo la superficie del asteroide Eros. El asteroide mide aproximadamente 33 kilómetros de largo, algo así como una vez y media la longitud de la Isla Manhattan. Crédito: NASA.
      

La NASA lanzó la sonda Near Earth Asteroid Rendezvous (NEAR) en febrero de 1996. En junio de 1997, la sonda pasó a 1.216 kilómetros (753 millas) del asteroide Mathilde. Las imágenes producidas por el NEAR muestran que el asteroide tiene aproximadamente 65 kilómetros (40 millas) de ancho. Otros datos indican que Mathilde tiene una densidad similar a la del agua. Los astrónomos sospechan que el asteroide es tan ligero debido a la existencia de innumerables y diminutos agujeros.

NEAR sobrevoló el asteroide Eros a una distancia de 3.829 kilómetros (2.378 millas) en diciembre de 1998. Eros es apenas más pequeño que Mathilde, pero dos veces más denso que este asteroide. Eros parece estar constituido por roca sólida. NEAR alcanzó una órbita alrededor de Eros en febrero de 2000. En marzo de 2000, la sonda fue renombrada como Near Earth Asteroid Rendezvous-Shoemaker (NEAR-Shoemaker) en honor del astrónomo norteamericano Eugene Shoemaker. NEAR-Shoemaker descendió sobre Eros en febrero de 2001.

La próxima semana podrás leer la tercera parte de Exploración Espacial en Enciclopedia NASA.

Espero que el artículo haya sido de tu agrado.

Autor: James Oberg, M.S., Spaceflight Engineer; author, UFOs and Outer Space Mysteries.
Traducido al español por Leonardo Montero Flores
Fuente: http://www.nasa.gov/worldbook/



            
            

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