16/Mar/04

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La carrera de robots en el desierto de Mojave termina mal

En los primeros kilómetros quedaron once fuera, pero los cuatro restantes no lo lograron. Había un millón de dólares de premio.

(The Associated Press y otros) Los quince vehículos robóticos autonavegados que competían a lo largo de 241 kilómetros en el desierto de Mojave (en el sur de California) quedaron fuera de combate unas pocas millas luego de comenzar la competencia el sábado pasado, víctimas de desperfectos técnicos, cercos de alambres de púa y terreno desparejo. Ninguno de los equipos pudo reclamar el millón de dólares de premio que la agencia militar norteamericana había ofrecido a quien desarrollara un vehículo autónomo que podría usarse en combate.

Uno de los favoritos, un vehículo multipropósito de alta movilidad (Humvee) reconstruido por estudiantes de la Carnegie Mellon University, recorrió unos doce kilómetros antes de desviarse del curso y romper un eje en la carrera.

Los oficiales prevén usar transbordadores robóticos autónomos (sin control remoto) para llevar suministros en los campos de batalla. La Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) gastó US$13 millones en la gran competencia. Se estima que los competidores dispusieron un total de cuatro a cinco veces esa cantidad para desarrollar sus proyectos, que usaban GPS (posicionamiento satelital, así como una variedad de sensores, lásers, radares y cámaras para orientarse y evitar obstáculos).

Un comienzo poco prometedor

Once robots automáticos se descompusieron o retiraron el mismo sábado tras poco más de tres horas de carrera, debido a roturas que incluyen frenos, ejes y equipos de navegación satelital.

DARPA (la agencia de investigación y desarrollo del Pentágono) planeaba premiar con un millón de dólares al primer equipo que consiguiera completar los 241 kilómetros en menos de 10 horas.

Uno de los competidores dijo que la meta no era necesariamente completar el recorrido. "Desde mi punto de vista, siempre estuvo en dudas hasta dónde se podía llegar", dijo Kevin Webb, estudiante de 16 años del colegio secundario Palos Verdes. El vehículo de su colegio golpeó la barrera poco después de cruzar la línea de partida.