9/Ago/04
La Atlántida ahora es... Irlanda La Atlántida, el continente perdido en el que, según Platón, vivía una civilización asombrosamente avanzada cuyas tierras se hundieron entre los años 11.500 y 8.000 años a.C., ahora ha sido situada en Irlanda por parte del científico sueco Ulf Erlingsson. La localización de la mítica isla ha ido pasando por infinidad de lugares y la leyenda ha sido motivo de multitud de interpretaciones por parte de personajes de todas las épocas a lo largo y ancho del mundo. (El Mundo) La leyenda de la Atlántida parte de Platón hacia el 350 a.C., el cual, en los diálogos Timeo y Critias, cuenta la historia de una civilización floreciente que vivía en una isla "más allá de las columnas de Hércules". Él aseguraba basarse en el sabio griego Solón, que 200 años antes decía haber oído en Egipto que una isla había sido destruida "al oeste". El geógrafo Ulf Erlingsson publicará el próximo mes un libro recogiendo sus teorías que, según él, certifican que la Atlántida realmente existió, pero que no desapareció: es Irlanda. Para Erlingsson, la descripción de la isla plana por el centro y rodeada de montañas sólo puede corresponder a Irlanda. Además, añade que las dimensiones de una y otra coinciden exactamente, 300 millas de longitud, 200 de anchura, siendo más ancha por el centro. Aunque, lo cierto es que sobre las dimensiones de la isla también se ha especulado mucho. Algunos dicen que su superficie era algo inferior a 11.000.000 kilómetros cuadrados, es decir, más grande que China o Estados Unidos. Hace poco un equipo de científicos alemanes aseguraba que el reino perdido se encontraba nada menos que en el coto de Doñana. Todo lo referente a la existencia de la Atlántida es un misterio que muchos se empeñan en aclarar, vertiendo más confusión sobre el asunto. El propio Aristóteles pensaba que era una invención de su maestro. Sin embargo, hay opiniones para todos los gustos. Hay teorías afirman que el punto exacto en el que estaba situada la Atlántida era entre Assuán y el oasis al oeste del desierto, en Egipto. El explorador P. H. Phawcett, que aseguraba ‘vislumbrar" su existencia, la estuvo buscando por Brasil sin éxito. Y hay quienes consideran que no es del todo ilógico buscarla por allí, porque "Brasil encierra hoy día muchos misterios", como construcciones piramidales sólo vislumbradas por pilotos comerciales o inscripciones extrañas en cuevas subterráneas. El investigador Georgeos Díaz asegura que no entiende por qué se niega la evidencia de que la única ubicación posible que pudo tener la Atlántida es justo delante de la boca del Estrecho de Gibraltar. En fin, que no nos aclaramos. Testimonios sobre la existencia del continente hundido Es asombrosa la cantidad de personajes célebres que aseguran que esa civilización remota realmente tuvo lugar. César Luis de Montalbán, explorador y viajero incansable, que profundizó como pocos en la historia y leyendas de Asia y América, fue uno de ellos. Durante uno de sus viajes a Egipto, Montalbán convivió con sacerdotes del alto Nilo, quienes le confesaron ser descendientes de los atlantes, y que éstos llevaron a Egipto todos los conocimientos y logros de su civilización. Tal afirmación coincide con el texto de un rollo de papiro que se conserva en el Museo de San Petersburgo, escrito durante el reinado del faraón Sent, de la II dinastía, donde se explican las investigaciones ordenadas por el monarca y llevadas a cabo por una expedición en busca de la Atlántida, por considerarla la tierra de sus antepasados. En los Andes Orientales, Montalbán entró en contacto con el más alto sacerdote, el "Pistaco" de aquellos territorios, perteneciente a una dinastía inmemorial que conservaba la historia de su estirpe y las más ocultas tradiciones de su pueblo. El enigmático personaje, al escuchar del viajero una alusión a Jesús, replicó: "Es mi dios; el dios de mis padres encamado en el culto atlante del habitante del templo transparente”. Y Orellana, en Venezuela, vio en manos de los aborígenes unos mapas donde aparecía, perfectamente situado el continente de la Atlántida, de donde aseguraron provenir. Por otra parte, en la "Historia Universal" de Dextro, libro famoso entre todos los libros perdidos, prohibidos y condenados, se encontraba - al parecer- la relación completa de todos los monarcas atlantes que hubo en España, quienes dieron pobladores a Irlanda, Escocia, Inglaterra y América, y enviaron colonias a Asia y África, proporcionando también reyes a los celtas y troyanos. Sin embargo, esta joya bibliográfica desapareció misteriosamente, siendo sustituída por la más conveniente "Historia" de Flavio Lucio, la cual, desde entonces, se tuvo por la auténtica historia de Dextro. Mario Roso de Luna, ilustre astrónomo y escritor extremeño, publicó en 1904 un primer estudio sobre la escritura ógnica en Extremadura, defendiendo la hipótesis de la existencia de atlantes en esta tierra. Paul Schliemann, un nieto del arqueólogo descubridor de Troya, Heinrich Schliemann, publicó un artículo llamado "Cómo encontré la perdida Atlántida, fuente de toda civilización", aunque muchos pensaron que todo era mentira y sólo quería aprovecharse de la fama de su abuelo. Y se podría seguir, y seguir, indagando en la historia y las culturas de los pueblos, y siempre se encontrará a alguien que asegure que los atlantes existieron –y seguramente sean antepasados suyos-. Los que no se sabe es, cuanto tendrá de mito y cuánto de realidad. Más información:Zapping 103: ¿Estaba la Atlántida en Sudamérica? ¿Atlántida al sur de Chipre? De vuelta en la Atlántida Otro lugar hipotético para la Atlántida |
|
|