10/Jun/05

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No es ciencia ficción: Se puede aprender sin decidir hacerlo

Científicos lograron identificar cómo funciona en el cerebro el mecanismo de aprendizaje subliminal. Señalaron que no se puede aprender una fórmula matemática pero sí, por ejemplo, música o un idioma.

(Clarín) A simple vista, aparenta ser el descubrimiento que concreta el sueño de los vagos, de los perezosos. Investigadores del Centro para la Mente y la Memoria de Ciencias de la Visión de la Universidad de Boston llegaron a la conclusión de que la mente humana puede aprender sin pensar.

Esto acaba de ser presentado por Takeo Watanabe, doctorado en la Universidad de Tokio, quien se presenta a sí mismo como un científico de la visión que solía tocar hard-rock y que sigue escuchando a Jimmy Page, Richie Blackmore y Jimmy Hendrix. Watanabe ha dedicado su vida a descubrir cómo se procesa la información que llega a los ojos y ahora dice haber llegado a encontrar el mecanismo neurológico que permite el aprendizaje subliminal. Acaba de presentar este trabajo en la reunión anual de la Sociedad de Psicología Americana, que se hizo en Los Angeles el 27 y 28 de mayo.

"Por mucho tiempo considerado dominio de la ciencia ficción, el aprendizaje subliminal ocurre cuando los individuos son influenciados por estímulos de los que no son conscientes, como palabras pronunciadas por debajo del umbral de la percepción del oído, o imágenes que brillan en una pantalla más rápido de lo que el ojo puede percibir. Los recientes descubrimientos de Watanabe se originan en los trabajos previos de su equipo en los cuales se estableció que el aprendizaje subliminal es real y que el cerebro es capaz de aprender sin una atención focalizada consciente", se lee en el sitio de la Universidad de Boston donde se publicó la noticia (www.bu.edu).

¿Qué implican estas afirmaciones? ¿Podemos esperar el mismo tipo de aprendizaje que se recibe en una escuela? ¿Hablamos de efectos similares?, le preguntó Clarín a Watanabe. "Depende. Por ejemplo, usted no debe esperar que los estudiantes aprendan una fórmula matemática si se la muestra subliminalmente. Pero la habilidad de escuchar una lengua o aprender música, sí podría ser perfeccionada de esta manera", contestó.

El equipo de Watanabe trabajó con una serie de tests. En el primero de ellos, los participantes observaron en la pantalla de una computadora una serie de letras que centelleaban. Tenían que dar una señal cada vez que veían una letra gris. Mientras estaban ocupados en esta tarea, una serie de puntos parpadeaban en áreas que estaban en la periferia del campo visual. De éstos, entre el cinco y el diez por ciento se movían en cierta dirección a una velocidad apenas menor a la que puede detectar el ojo humano. Al final de la experiencia, los investigadores determinaron el tiempo que le tomó a cada participante identificar el movimiento dirigido de los puntos.

Luego, los mismos participantes fueron expuestos a una experiencia similar. La diferencia es que los puntos se movían justo debajo del nivel del umbral de percepción humana. Los "conejillos de indias" seguían buscando letras grises en el centro de la pantalla mientras la serie de puntos, ya imperceptibles, se movían siguiendo un patrón fuera del campo de la visión de ellos.

Esta experiencia fue repetida una y otra vez. En los tests siguientes los participantes fueron mejorando notablemente el tiempo que les tomaba reconocer el movimiento coherente de los puntos. Es decir, aunque éstos eran visualmente imperceptibles, los participantes pudieron identificar el movimiento aunque la atención había sido premeditadamente dirigida a que se focalice en otra actividad.

"Lo que encontramos es que el cerebro puede ser alterado como el resultado de una simple exposición a un estímulo visual aunque (el sujeto) no sea consciente de la presentación del estímulo. Pienso que entre las aplicaciones en la educación podría ser la adquisición de lenguaje a nivel sonoro", dijo Watanabe a este diario. Hasta ahora se pensaba que la corteza visual no cambia luego de los seis meses de edad. El dice que sí puede ser modificada y que estos cambios pueden durar por meses. Seis meses después de la experiencia, los participantes demostraron tener muy poco o nulo deterioro de lo aprendido.

Hay escuelas que prometen que se puede aprender escuchando una clase de idioma mientras se duerme. Usted estaría dando argumentos a esas teorías, preguntó Clarín a Watanabe.

—La última parte de la serie de mi estudio indica que el aprendizaje subliminal no ocurre si el sujeto no está ocupado en alguna tarea que no esté relacionada con ese aprendizaje subliminal. Esto sugiere que para este aprendizaje se necesita alguna actividad o estado de alerta. Así, mis resultados no concuerdan con el aprendizaje mientras se duerme.