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ZAPPING 0186, 21-ago-2003

Invasión a la mente

Es fácil implantar recuerdos falsos

El tema del control mental está muy desarrollado en Internet. Es evidente que en los Estados Unidos hay una fuerte preocupación por esto. Se acusa a los organismos del gobierno de realizar todo tipo de experimentos, desde los habituales, como la prueba de métodos de interrogación basados en drogas, hipnotismo y diversos mecanismos de presión, hasta el control de las mentes por medio de implantes e ingenios electrónicos. Una de las cosas que parecen haber interesado siempre a los gobiernos que buscan el poder absoluto es lograr la modificación de los recuerdos. Es uno de los temas más fuertes y chocantes de, por ejemplo, la novela 1984, sobre el totalitarismo absoluto. Pues bien, un estudio reciente, y no de un gobierno sino de un equipo científico, muestra qué fácil es inducir recuerdos falsos en la mente de algunas personas.

Al mejor estilo de "Total Recall" (cuento de Dick que sirvió de base para la película que en Argentina se tituló "El vengador del futuro"), investigadores del área de psicología jugaron a poner en la mente de sus sujetos de estudio una serie de elementos que luego se convirtieron en recuerdos falsos. Luego de este "implante" mental la pregunta clave fue: ¿Recuerda ese maravilloso día en el que Bugs Bunny lo alzó en Disneylandia?

Más de una tercera parte de los sujetos de este estudio, cuyos resultados preliminares fueron presentados por la psicóloga Elizabeth Loftus, de la Universidad de California en Irvine, en la Reunión Nacional de la American Association for the Advancement of Science, recordaron haber pasado un momento con Bugs Bunny en el famoso parque; algo imposible, porque Bugs no es un personaje de Disney.

La doctora dijo luego que de su investigación surge que los interrogadores policiales y aquellos que investigan las denuncias de abuso sexual deben ser muy cuidadosos para no sugestionar a sus sujetos.


Philip K. Dick, que sufrió la persecución de agentes del gobierno de los EEUU, estaba muy preocupado por estos temas

Agregó que algunas personas pueden ser tan sugestionables que es posible convencerlas de ser responsables de crímenes que no cometieron. En las entrevistas, "mucho de lo que surge inconscientemente es contaminación", dijo ella. Y agregó que los nuevos medios, de gran poder de sugestión, también pueden dejar impresiones falsas en la memoria.

"Durante los ataques del francotirador de Washington, todos reportaron haber visto una camioneta blanca", recordó. "¿De dónde salió? El país entero estaba viendo camionetas blancas."

Los investigadores dicen que para producir estos "implantes" es clave agregar a la historia elementos táctiles, sabor, olfato y sonido.

En la investigación en la que usó como personaje a Bugs Bunny, Loftus habló con varios sujetos sobre su infancia y no sólo les preguntó si habían visto al personaje, sino si habían palpado su cuerpo y sus orejas peludas. En entrevistas posteriores, treinta y seis por ciento de los sujetos recordaron al conejo de los dibujos animados.

En otro estudio, Loftus habló de incidentes en los que recibían el famoso beso del conejo, y el quince por ciento de las personas del grupo luego lo recordó.

"Estos detalles sensoriales son los que usa la gente para distinguir sus recuerdos", dijo Loftus, quien ha llevado a cabo experimentos de falsa memoria con 20.000 sujetos durante 25 años. "Si uno les infiltra historias, se produce una disrupción de su proceso de memoria. Hacer que la gente recuerde cosas que no les ocurrieron es, prácticamente, una receta."

Miles de personas en los Estados Unidos narran horribles historias de secuestro por parte de los llamados "hombrecitos grises", cuyos rostros tendrían más o menos este aspecto típico

En Internet se acusa a las agencias de la CIA de ser las responsables de los sucesos que recuerdan —o creen recordar— los que dicen haber sido abducidos por seres extraterrestres. En Estados Unidos hay toda una cultura detrás de esto. También hubo tratamiento en la reunión de científicos sobre este tema.

Otro investigador, en este caso uno que trabaja con personas que creen haber sido abducida por alienígenas, demostró que los recuerdos falsos pueden ser tan intensos como los recuerdos verdaderos de las víctimas de las guerras y otras formas de violencia.

En esta otra investigación, que se presentó en la misma conferencia, el psicólogo Richard McNally de la Harvard University hizo pruebas sobre diez personas que dijeron que habían sido adbucidas, examinadas físicamente y contactadas sexualmente por extraterrestres.

Los investigadores grabaron a los sujetos en cinta magnética mientras hablaban de lo que recordaban. Cuando les hicieron escuchar las grabaciones, los denunciantes de abducciones transpiraron y sus corazones dieron un salto.

McNally dijo que tres de los diez sujetos mostraron reacciones físicas "por lo menos tan fuertes" como las de gente que sufre desórdenes post traumáticos a causa de la guerra, crímenes, raptos y otros incidentes violentos. "Esto subraya la fuerza de las creencias emocionales", dijo McNally. O marca —manteniéndonos siempre en el mismo tren escéptico— el poder que pueden tener las memorias implantadas en las personas.

Los experimentos blanqueados

Existen innumerables publicaciones sobre el tema del control mental, espionaje y maltrato a ciudadanos en mano de agencias del gobierno norteamericano

Ya hace tiempo que fueron desclasificados una serie de datos sobre los programas de control mental, de modo que mucha información que se dispone no es nacida de enfebrecidas mentes de perseguidores de confabulaciones sino que están probadas objetivamente, por completo y sin sombras de duda. Esta información muestra que las agencias llevaron adelante programas sin interrupciones desde 1951 en adelante, aunque hay antecedentes aún más tempranos. De 1951 a 1953 fueron BLUEBIRD y ARTICHOKE. En 1953 se convirtieron en MKULTRA, que duró hasta 1963, además de 149 sub-proyectos. Una transformación administrativa convirtió el proyecto a MKSEARCH, que siguió hasta 1973. Junto a éste, y en colaboración con Edgeware Arsenal, se llevó a cabo MKNAOMI, que duró desde 1953 a 1970. Cabe aclarar que las siglas MK que aparecen como prefijo de la mayoría de los proyectos son la abreviatura fonética de "Mind Control" (Control Mental).

El primer programa conocido de control mental, llamado proyecto CHAPTER, fue llevado adelante en 1947 por el Ejército de los Estados Unidos. Se basaba en experimentos con drogas. Hasta hoy, aunque se han destapado muchas "ollas" cocinadas por los Servicios de los Estados Unidos (en el siglo pasado) los investigadores y periodistas no han logrado mucha información sobre él. El Ejército de EEUU creó también las operaciones THIRD CHANCE y DERBY HAT; otros proyectos de los que se sabe el nombre pero los detalles permanecen en el misterio. Lo que sí se sabe es que la existencia de estos programas es incuestionable.

En 1951 comenzó el Proyecto CHATTER, otro programa clasificado del Ejército de EEUU que buscaba una droga de la verdad con la cual hacer hablar rápido a las personas en medio de emergencias de seguridad. Esos experimentos usaron barbitúricos, anfetaminas y heroína. Las drogas fueron suministradas por una entidad llamada Bureau of Narcotics y por compañías farmacéuticas. En algunos experimentos los sujetos fueron los propios científicos, aunque la mayoría eran estudiantes. Este proyecto fue abandonado en 1953.

En 1950 el director de la agencia de inteligencia norteamericana, Roscoe Hillenkoetter, aprobó el Proyecto BLUEBIRD, dando autorización para utilizar fondos reservados para los gastos en estas áreas tan sensibles. Así comenzó el primer programa estructurado de la CIA para el control de la conducta. Tenía como meta el "control de un individuo hasta el punto que él ejecute órdenes en contra de su voluntad e incluso contra las leyes fundamentales de la naturaleza, como la auto preservación". Entre sus sujetos experimentales había prisioneros de guerra de Corea del Norte y aquellos sospechados de ser doble agentes.

La CIA avanzó en las investigaciones, renombrando BLUEBIRD como proyecto ARTICHOKE. Para tener apoyo en esta investigación, hizo un esfuerzo propagandístico que buscaba convencer al mundo de que el bloque comunista había desarrollado nuevos e insidiosos métodos para modificar la voluntad humana. Este argumento sirvió para explicar las numerosas confesiones que firmaron los prisioneros norteamericanos durante la guerra de Corea, en las que decían que los Estados Unidos utilizaron armas bacteriológicas en el conflicto, algo que el público norteamericano se negaba a creer en aquella época.

Años después, periodistas investigadores descubrieron que el aparato norteamericano de seguridad había incorporado a especialistas japoneses en guerra bacteriológica que habían producido terror en China, cuando fue conquistada por Japón en la Segunda Guerra Mundial, y que el conocimiento obtenido de los japoneses fue usado, muy probablemente, en Corea, como habían dicho los soldados de los "cerebros lavados". La herida más grande del lavado de cerebro en los años 50 la dejó la propia CIA, engañando a la opinión pública. En 1963 el director de la CIA Richard Helms dijo que las investigaciones de los soviéticos en control mental estaban años por detrás de los logros norteamericanos.

También en 1951, el director de la CIA aprobó una sociedad con el Ejército y la Marina, quienes estaban interesados en encontrar una droga de la verdad. Con la Fuerza Aérea formaron una asociación diferente para estudiar métodos de interrogatorio. La infomación fue compartida, además, con los gobiernos de Canadá y Gran Bretaña, en un intercambio. Los sujetos del proyecto ARTICHOKE incluían sospechosos de ser agentes, aquellos que se creía podían ser dobles agentes, gente que expresaba razones para estar "decepcionada" con su gobierno, estudiantes norteamericanos (se supone que con métodos benignos) y extranjeros (la CIA tenía tendencia a aplicar ciertos procedimientos en éstos antes que sobre ciudadanos norteamericanos). Los experimentos "terminales" o que llevaban a la muerte se realizaron, habitualmente, en otros países. Se sabe que el método de control que se usó al menos en dos agentes involucró drogas e hipnosis (narco-hipnosis). Produjeron una regresión y les hicieron revivir su pasado. Luego de interrogarlos, les hacían olvidar la experiencia por medio de sugestión posthipnótica.

En 1952 apareció el proyecto CASTIGATE, en común entre la CIA y la Marina norteamericana, que se dedicó a probar una poción secreta que consistía en depresivos, estimulantes y el ingrediente activo de la marihuana. Se administraba estas drogas durante tres días. Los experimentos se realizaron en Alemania en una base secreta de la agencia noteamericana de inteligencia ubicada en una instalación militar. Los sujetos fueron un agente doble, un sospechoso de serlo y tres desertores. Se considera que este proyecto fracasó.

En 1952 surgió el proyecto MKNAOMI (M-K NAOMI, donde M-K corresponde fonéticamente, como dije antes, a "Mind Control"). Era un acuerdo entre la Special Operations Division del centro de investigación biológica del Ejército norteamericano en Fuerte Detrick, Maryland, y un organismo llamado Technical Services Staff, una agencia que cumplía la función de proveer artefactos ingeniosos, algo similar a lo que hacía el viejo "Q" en las películas de James Bond. La Special Operations Division del Fort Detrick (SOD) se dedicaba a producir armas bacteriológicas.

Y surge en 1953 el programa MKULTRA, que se usó para cubrir el uso por parte de los Estados Unidos de armas químicas y biológicas. Se financiaba abiertamente con fondos de la CIA y se enfocó en las drogas, en especial el LSD. La CIA quería convertir el LSD en un arma y se preocupaba mucho de que no cayera en manos de los soviéticos. La CIA usó durante mucho tiempo a los rusos y a la Guerra Fría como excusa para sus acciones ocultas. Estudió centenares de drogas y métodos, como radiaciones, electroshock, psicología, sociología, antropología, psiquiatría, sustancias para torturas y equipos y materiales paramilitares. Se cree que los científicos se aplicaban a veces las drogas ellos mismos, pero también utilizaban pacientes de hospital, voluntarios (estudiantes, la mayoría de las veces), presidiarios a los que les pagaban con más drogas, y eventualmente alguna otra persona que conseguían sin consentimiento, por supuesto. Incluso dicen que llegaron tan bajo como rociar a ciudadanos norteamericanos inadvertidos en las atestadas calles. A lo último estudiaron cómo manipular genes y cómo desarrollar compuestos con los que se pudiesen simular ataques cardíacos.


Los monos fueron las primeras víctimas de los interminables experimentos cerebrales

En 1964 MKULTRA se convirtió en MKSEARCH. Algunos subproyectos siguieron bajo el nombre MKULTRA, pero los experimentos de comportamiento más delicados pasaron a MKSEARCH. Se llevaron a cabo en prisioneros, pacientes terminales de cáncer y gente con defectos mentales. Aplicaron, además, ondas de radar en monos. Otros experimentos involucraban el estudio de la telepatía, la memoria y radio frecuencias. MKSEARCH siguió hasta principios de los 70. En la Office of Research and Development (ORD) se realizaron experimentos de implantación de electrodos en cerebros de gatos, perros y reptiles para controlar los animales remotamente. Según el mismo testimonio, estuvieron involucradas en proyectos de modificación del comportamiento el Departamento de Defensa, el Departamento de Labor (Trabajo), la National Science Foundation, la Administración de Veteranos, el Departmento de Salud, Educación y Bienestar, el Instituto Nacional de Salud Mental, la Administración de Asistencia de las Fuerzas de la Ley (del Departamento de Justicia), todas estas instituciones, desde ya, de los Estados Unidos de Norteamérica. Según documentos de la CIA, proveyeron cobertura a la investigación.

En 1967 o 1968 se inició el proyecto OFTEN/CHICKWIT del Chemical Corps (Cuerpo de Química) del Ejercito y la Oficina de Investigación y Desarrollo de la CIA, para crear un compuesto de drogas que se pudiera usar como arma ofensiva. Se probaron alucinógenos en presos de Pennsylvania, y se sabe muy poco de estos experimentos. Los documentos de la CIA mencionan varios accidentes de laboratorio en los que una droga designada EA-3167 produjo "efectos psicóticos prolongados en el personal del laboratorio". El Ejército dejó escapar Bacillus subtilis variante niger a través de la red de subterráneos de la ciudad de New York. Fueron expuestos más de un millón de ciudadanos a causa de que los científicos del Ejército dejaron caer bulbos de lámparas eléctricas en las rejas de ventilación. Parecería que las pruebas de drogas de la CIA siguieron durante los '70, ya que un memo de la CIA del 8 de marzo de 1971 dice que adquirieron una orden de veintiséis mil drogas, para una 'futura selección'.

En 1991 se realizaron las operaciones Bug, Third Chance, Derby Hat y MKUltra, en varios aspectos del control mental, usando pequeños auriculares como los de las personas con problemas de audición, implantes en el cerebro, ojos y narices, que se venían estudiando desde hacía dos décadas. Se dice que estos artefactos fueron entregados a dictadores sudamericanos y a otras personas en operaciones contra traficantes de drogas, y que se aplicaron en prisioneros.

La Army Assistant Chief-of-Staff for Intelligence de los EEUU autorizó pruebas de campo de LSD en Europa y en el Lejano Oriente. Las pruebas en la población europea se nombraron con el código THIRD CHANCE, las pruebas en la población asiática fueron conocidas como DERBY HAT.

El proyecto MONARCH, realizado dentro del MK-Ultra, se basó en el control mental basado en traumas e involucraba una sofisticada manipulación de niños y la creación de desórdenes múltiples de personalidad.

"Mockingbird" estaba relacionado con los medios y los periodistas.

"Whispers" es una colección de casos de paranoia que fueron estudiados en los Estados Unidos. Uno de esos casos es sobre un hombre de apellido Tolman que creía que su mente estaba siendo controlada por computadoras vía un sistema satelital llamado POSSE (Personal Orbiting Satellite for Surveillance and Enforcement). Esta denuncia es similar a la de un tal James Tilly Matthews.

Más reciente es la desclasificación de STARGATE, un proyecto militar de investigación de los fenómenos de la percepción extrasensorial, telekinesis y lo paranormal que habría funcionado hasta 1984, según dijo un ex-director de la CIA en ABC's Dateline en diciembre de 1995. En el Senado de los Estados Unidos existe material que indica que todos estos proyectos de control mental se interrumpieron en 1973, justamente a causa de una investigación del Senado norteamericano. Uno de los sub-proyectos de MKULTRA estaba dedicado a lo paranormal y la percepción extra sensorial, y no terminó en 1973, sino que la propia CIA informó que duró hasta 1984. Y si uno de los proyectos de investigación de la mente no se interrumpió, es posible que otros tampoco. Incluso parece poco posible que, dados los sucesos de seguridad que vivió Estados Unidos en los últimos tiempos, los organismos de inteligencia hayan abandonado este tipo de investigaciones y no las continúen en la actualidad.

Todos estos datos, que pueden o no ser absolutamente exactos, aunque sí lo son en general, surgen de páginas en Internet que se listan más abajo. Lograr una enumeración absolutamente comprobada sería un trabajo de investigación verdaderamente extenso.

Abducciones y control de la mente

Otra imagen que representa lo que sería el aspecto de los extraterrestres, según miles de testimonios

Entre los ufólogos, el término "abducción" se usa para referirse a una experiencia, o conjunto de experiencias, extremadamente confusas, compartidas por una enorme cantidad de individuos (en los Estados Unidos, más que nada) que dicen que fueron raptados por viajeros estelares de sus camas, o de sus autos, y sometidos a interrogatorios, exámenes cuasi-médicos y períodos de aprendizaje. Los afectados dicen que estas sesiones ocurren, usualmente, dentro de naves espaciales. Es frecuente que los relatos produzcan una reminiscencia de las torturas que se aplicaban en los campos de exterminio nazis. Los abducidos casi siempre —aunque no todas las veces— pierden la memoria y no recuerdan los sucesos sufridos, encontrándose de regreso en sus autos o camas sin ser capaces de dar explicaciones sobre esas horas de tiempo perdido. Los recuerdos surgen luego explosivamente a causa de algún disparador, o por hipnosis, y la niebla se aclara. Los abducidos exponen una serie de experiencias que resultan muy similares entre caso y caso. El factor más extraño de estas raras historias es que los abducidos, a pesar de haber sufrido las agonías que relatan vívidamente, aseguran que aman a sus torturadores alienígenas. En esto hay otra coincidencia con las sensaciones que dice sentir el protagonista (mientras está siendo torturado) de la antiutópica novela 1984.

Como es lógico, hay dos posiciones extremas con respecto a este fenómeno, los creyentes y los escépticos. Vale la observación de que entre los propios abducidos hay personas que pertenecen al grupo de los creyentes, pero no lo son todos. Lo que sí queda claro es que, por razones lógicas, no es normal que los abducidos sean escépticos de su propia experiencia. Los creyentes aceptan los hechos, a pesar de la apariencia absurda de los relatos, de las contradiciones internas, la lógica oblicua de la construcción narrativa y la discontinuidad severa de la respuesta emocional a las acciones que se describen. Creen a pesar de que los "hermanos del espacio", según los testimonios, utilizan tacticas viles e inhumanas que a la mayoría de nosotros nos horrorizaría aplicar a un animal. Más aún a una raza avanzada. Los creyentes creen a pesar de la dificultad de reconciliar esos terroríficos relatos con sus imágenes de bondadosos extraterrestres.

Se ofrecen a veces algunas racionalizaciones, como por ejemplo: "Los alienígenas no perciben el daño que están haciendo", o "Algunos alienígenas son malvados". Los creyentes vuelven confusos sus razonamientos cuando insisten en que el fenómeno implica la llegada de una nueva era, que traerá los beneficios de los "ángeles" a sus amados visitados. Se dice que los alienígenas saben suficiente sobre nuestra sociedad como para lograr que sus actividades no sean detectadas por las autoridades y el público; se comunican con lenguajes humanos; conocen detalles privados de la vida de sus abducidos, y sin embargo se muestran tan ignorantes de nuestra cultura como para desconocer los preceptos morales básicos referentes a la dignidad de los individuos y su derecho a la autodeterminación. Estas dicotomías no molestan a los creyentes. Son personas de fe, y se asume que la fe tiene sus misterios...

En oposición, los escépticos descartan de plano los relatos, los descartan a pesar de algunos intrigantes detalles que parecen confirmarlos: los sucesos con testigos múltiples, los rastros físicos dejados por los raptores, las cicatrices y los implantes que se pueden encontrar en los abducidos. Rechazan automáticamente los testimonios aunque éstos coinciden en enormidad de rasgos, aún sin que haya habido ningún contacto, ni personal ni cultural, entre los individuos que los dieron, y aparezcan repetidos pequeños detalles que no conoce el gran público.

Un investigador escéptico de los Estados Unidos llamado Philip Klass, que aparece en programas de TV de Estados Unidos como "Nova" y "Nightline", afirma que la abducción es una enfermedad psicológica que se propaga gracias a los que escriben sobre ella. El argumento se parece mucho a uno que dice que el extremismo se propaga debido a la exposición que se le da en los medios. Es decir, que la guerra que encaran ciertos grupos usando métodos terroristas no tiene otra razón de existir que el logro de ser publicitados por los medios. Parece una simplificación horrorosa... incluso burda.

Pero podría ser que el error de ambas posiciones sea conectar el fenómeno de la abducción con el fenómeno OVNI. A primera vista, la conexión parece natural. Si hablamos de seres extraños haciendo experimentos sobre humanos no queda más remedio que pensar que llegaron desde el espacio, conduciendo naves. Sin embargo, los OVNIs y las abducciones podrían ser cosas separadas. Se dice que el mito de los OVNIs podría haber ofrecido una efectiva cobertura para tapar un misterio absolutamente diferente. Lo que da una tercera alternativa. Esta posibilidad no tiene que ver con lo paranoral ni la CF, sino con el secreto. Veamos cómo.

Dice esta teoría que los abducidos fueron raptados y sometidos a exámenes, pero están relatando una fantasía, no suya, sino un conjunto de mentiras que se les ha insertado para que crean y repitan. La hipótesis dice que el rapto, el miedo, el dolor y el "aprendizaje" son reales. Pero los alienígenas de ojos saltones llegados de Alpha Eridani no son reales: son contrucciones, máscaras de carnaval utilizadas para ocultar los verdaderos rostros de los captores. Puede ser que los abductores no sean visitantes del espacio exterior, sino oscuros agentes de investigación de la mente.

Extraterrestres terrestres


Otra imagen de un trabajo real de experimentación sobre control mental en animales, en la que se aprecian dos electrodos hundidos profundamente en el cerebro de un mono

Existe sustancial evidencia que conecta miembros de la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos con el uso de avanzada tecnología de control mental. Han trabajado décadas ocultamente en campus universitarios, institutos oscuramente financiados y prisiones, experimentando con el borrado de memoria, la resistencia hipnótica a la tortura, sueros de la verdad, sugestión post hipnótica, inducción veloz de hipnosis, estimulación electrónica del cerebro, radiaciones no ionizantes, inducción por microondas de voces intracerebrales, y un montón de tecnologías aún peores.

Se han escrito y están disponibles varios libros sobre estos temas y también existen reportes del Congreso de los Estados Unidos. De todo este material surge que: 1) Aunque algunos testimonios ante el Congreso indican que los esfuerzos de la agencia norteamericana de inteligencia en el tema de lavado de cerebros han tenido poco éxito, en realidad se han logrado impactantes avances en el campo. 2) No se ha interrumpido la investigación, que continúa en forma clandestina, aunque la CIA diga que no sigue financiando estudios de ese tipo. 3) La CIA no es la única agencia del gobierno de los Estados Unidos involucrada en estas investigaciones. De todo esto surge que el fenómeno de la abducción OVNI puede ser un resultado visible de la continuación de las operaciones clandestinas de control mental.

Es cierto que esta explicación puede aparecer tan ridícula como el fenómeno en sí. De todos modos, es mucho más plausible que la de los extraterrestres. El creador de esta teoría ofrece un ejemplo: un teórico del posible uso de hipnosis en la guerra y veterano del proyecto MKULTRA llamado George Estabrooks sorprendió a unos amigos en una ocasión, durante una fiesta, haciéndoles creer que había llegado el Primer Ministro de Inglaterra. Sus víctimas pasaron una hora conversando con la honorable visita, le sirvieron y compartieron unos tragos. Sus mentes —sus memorias— quedaron convencidas de que el hecho de verdad ocurrió. Si el hipnotismo puede evocar un inexistente Primer Ministro, ¿por qué no podría hacer aparecer a un representante de la estrella de Barnard?

Sin embargo, la tecnología actual de control mental es mucho más que mera hipnosis. Alguien piensa en Norteamérica que hay buenas razones para creer que las abducciones OVNI se deben a experimentos continuados de un artefacto de lavado de cerebro y modificación del comportamiento. Utilizando la mitología OVNI como tapadera, los experimentos han encontrado solución al principal problema de las investigaciones llevadas en décadas anteriores: el "problema de los desechos". Es decir, la terrible cuestión de qué hacer con las víctimas luego de someterlas a los experimentos.

Hay un hecho esencial: la tecnología existe.

Tecnología invasiva


Objeto implantado que se removió de un denunciante de abducción

Los tentáculos del proyecto MKUltra se extendieron por numerosas universidades de los Estados Unidos y se enroscaron alrededor de los cuellos de un ejército de científicos, lo que lo convirtió en el más ominoso del catálogo de la agencia de inteligencia. Utilizando MKUltra, la agencia creó un programa pantalla dedicado a lograr la invasión de lo que George Orwell llamó una vez "el espacio entre nuestros oídos". ¿Qué estudiaban allí? Todo lo que pudiese servir, incluyendo hipnosis, condicionamiento, privación sensorial, drogas, cultos religiosos, microondas, psicocirugía, implantes cerebrales e incluso percepción extrasensorial. Cuando el proyecto MKUltra fue "destapado" al público durante una gran investigación a la CIA que se realizó en los setenta, la atención pública se centró mucho más en la experimentación con drogas y los trabajos con percepción extrasensorial que en los otros aspectos. Las otras áreas del estudio siguen envueltas en el misterio, justamente aquellas que pareden ser las que más interesaban a los investigadores, como la psicoelectrónica. Esta investigación puede ser clave para entender el fenómeno de la abducción OVNI.


Otros objetos que, según afirman algunos médicos, fueron extraídos de las víctimas de abducción

Quizás las evidencias más interesantes del fenómeno de las abducciones son los implantes intracerebrales que aparecen en muchos abducidos y que, al parecer, son visibles con los rayos X y los escáneres de resonancia magnética. Además, a menudo los abducidos describen operaciones en las que se les introducen agujas en el cerebro; más frecuentemente aún, declaran que les implantaron objetos extraños a través de las cavidades nasales. Muchos especialistas en abducciones asumen que esas incursiones intracraneales se deben a trabajos de investigación de los científicos llegados de las estrellas. Desafortunadamente, estos investigadores no se preocuparon por familiarizarse con ciertos avances no muy conocidos de la tecnología terrestre.


Otro objeto extraño retirado de un paciente

Los implantes de los abducidos sugieren un parentezco tecnológico que puede seguirse hasta un artefacto conocido como "stimoceiver", inventado a fines de los cincuenta por un neurólogo llamado José Delgado. El stimoceiver es un sistema de electrodos en miniatura que puede recibir señales de ondas de radio FM. Estimulando un stimoceiver debidamente ubicado, un operador externo puede lograr un sorprendente grado de control sobre las respuestas del sujeto.

El ejemplo más famoso de un stimoceiver en acción transcurrió en una corrida de toros en Madrid. Delgado "conectó" al toro antes de que éste ingresara a la arena y luego ingresó allí sin ninguna protección. El toro, furioso, se lanzó sobre el doctor, pero se detuvo de golpe cuando ya lo alcanzaba: el técnico convertido en torero había detenido al animal con sólo apretar un botón en una caja negra que llevaba en la mano.


El stimoceiver, un implante cerebral real, "made in Earth", años sesenta

El libro de Delgado Physical Control od The Mind: Toward a Psychocivilised Society (Harper and Row, 1969) sigue siendo el único trabajo completo y escrito como divulgación sobre implantes intracerebrales y estimulación electrónica del cerebro. Aunque el avance posterior en la materia ha superado largamente las técnicas que se describen en este libro, los logros de Delgado fueron esenciales. Sus experimentos sobre humanos y animales demostraron claramente que el experimentador puede inducir emociones y comportamientos por medios electrónicos. Bajo ciertas condiciones, un operador externo puede generar reacciones temperamentales extremas, como odio, placer, fatiga, etc., de manera tan simple como un organista toca una nota musical.

Delgado escribió: "La estimulación radial de diferentes puntos en la amigdala y el hipocampo produjo una variedad de efectos en cuatro pacientes, como sensaciones placenteras, júbilo, atención extrema, gran concentración, raras sensaciones, super relajación, visiones coloridas y otras respuestas". La evocativa frase "visiones coloridas" indica claramente que se indujo un alucinación de forma remota. Más adelante veremos cómo pueden ser controladas las alucinaciones por un operador externo.


El improvisado torero detiene al toro con su control remoto

Hablando en 1966 —y reflejando lo que había visto en sus años de investigación— Delgado afirmó que sus experimentos "respaldan la desagradable conclusión de que el movimiento, las emociones y el comportamiento se pueden dirigir por medio de electricidad y que los humanos pueden ser controlados como robots, pulsando botones". Incluso profetizó que el control cerebral podría ser hecho por operadores no humanos cuando se pudiera establecer una comunicación inalámbrica bidireccional entre el cerebro implantado y una computadora.

Delgado dijo de uno de sus sujetos de experimentación que "el paciente expresa sucesivas sensaciones de desmayo, miedo y de estar flotando. Esta sensación de flotar fue evocada reiteradas veces en diferentes días al estimular el mismo punto...". Los investigadores de los OVNIs reconocerán la similitud de esta secuencia de sucesos con los reportados por los abducidos en los primeros momentos de sus experiencias. Es posible que con una hipnosis posterior se instruya al abducido para que olvide la causa de su sensación de flotar.


Control físico sobre un primate

En una fascinante serie de experimentos, Delgado unió un artefacto a la membrana del tímpano de un sujeto, convirtiendo así su oído en algún tipo de micrófono. Un asistente susurraba "¿Como estás?" al oído del sujeto y Delgado podía oír esto en un altoparlante en el cuarto de al lado. La aplicación de esta tecnología al espionaje debe haber sido evidente de inmediato. Según Víctor Marchetti, un veterano de la CIA que fue entrevistado por el autor de un libro sobre el tema, la agencia norteamericana probó una ampliación de esta idea básica, en la que los implantes radiales eran unidos al caracol del oído de un gato, para facilitar el centrado en conversaciones específicas (las orejas de un gato son direccionables). Es decir, si uno está planeando algo contra los Estados Unidos, es mejor que no hable cerca de un gato... incluso de cualquier animal...

Las ramificaciones de esta técnica pueden haber llegado aún más lejos que lo que indicó Marchetti. Si la membrana del oído de un sujeto se puede convertir en micrófono, también puede ser transformada en parlante, y esta es una posible explicación para las "voces" que oyen los abducidos. Martin Cannon, el autor de esta teoría, dice haber visto en persona un implante opalescente dentro del canal auditivo de un abducido. Él no ve razones para atribuir este artefacto a una intrusión extraterrestre; es mucho más plausible que hayan sido los herederos tecnológicos del doctor Delgado. De hecho, pocos años después del experimento de Delgado, Ralph Schwitzgebel inventó un "insecto-en-el-oído" que el terapista podía usar para comunicarse con su paciente.


Y también implantaciones de control sobre pacientes humanos

Otros investigadores han hecho notables contribuciones a este campo. Robert G. Heath, de la Tulane University, implantó hasta 125 electrodos en sus sujetos y logró gran notoriedad al intentar la cura de la homosexualidad por medio de electroestimulación cerebral. En sus experimentos, descubrió que podía controlar la memoria de sus pacientes, algo que, aplicado al contexto de la ovnilogía, puede explicar el fenómeno del "tiempo perdido". Además, Heath podía inducir en us pacientes excitación sexual, miedo, placer y alucinaciones.

El propio Heath, y otro investigador, James Olds, han dicho cada uno por su lado que hay áreas del cerebro, dentro del hipotálamo y en áreas cercanas a él, que al ser estimuladas eléctricamente producen efectos de "premio" o de "castigo". Tanto los animales como las personas, cuando se les da la posibilidad de inducir su propia electroestimulación de los centros del placer del cerebro, los activan a ritmos exagerados, olvidándose de necesidades básicas como el hambre y la sed. Cualquiera que haya estudiado el fenómeno de las abducciones se encontrará aquí en un terreno familiar. Los registros están colmados de relatos de increíbles e inapropiadas respuestas sexuales producidas por estímulos extremadamente dolorosos.

Ralph Schwitzgebel y su hermano Robert han producido una cantidad de artefactos para rastrear individuos a largas distancias. Se los puede considerar creadores de los artefactos de "arresto domiciliario electrónico" que aprobaron las Cortes en los Estados Unidos. Los artefactos de Schwitzgebel se pueden usar para monitorear todos los signos físicos y neurológicos de un "paciente" en un radio de cuatrocientos metros. En los trabajos iniciales de Ralph Schwitzgebel, la aplicación de esta tecnología a la electroestimulación cerebral parecía estar limitada por los engorrosos implantes cerebrales, plagados de cables. Pero la técnica pronto fue miniaturizada y se propuso instalar receptores radiales en puntos de un esquema ciudadano de monitoreo, lo que permitiría una capacidad de control de 24 horas. Como Heath, a Schwitzgebel también le inquietaba la homosexualidad y quería usar artefactos intracraneales para combatir las desviaciones sexuales. Pero también habló ominosamente de aplicar estos artefactos a "personas con problemas sociales", algo que, por supuesto, podría significar a cualquiera.

Bryan Robinson, del laboratorio Yerkes de primates, llevó adelante investigaciones fascinantes sobre simios, usando electroestimulación remota en un contexto social. Podía hacer que las madres ignorasen a sus hijos, aunque los bebés lloraran. Transformaba sumisión en dominación y viceversa.

Quizás el delirante más perturbador dentro de este campo de la mente es Joseph A. Meyer, de la National Security Agency (NSA) de los Estados Unidos, el componente más secreto y formidable del complejo de seguridad de Norteamérica. Meyer propuso implantar a más o menos la mitad de los norteamericanos arrestados por cualquier delito, sin necesidad de que sean convictos. La cantidad de "suscriptos" (un eufemismo suyo) al sistema llegarían así a decenas de millones. Los "suscriptos" podrían ser monitoreados continuamente por computadoras, fueran donde fuesen. Meyer sugirió que la carga de semejante sistema podría ser muy pequeña para los contribuyentes si se cobrara el costo a los propios "suscriptos", que serían obligados a pagar un alquiler al Estado por sus implantes. Meyer sugiere que los implantes son más baratos y más eficientes que la policía. Meyer cree que el impulso hacia la criminalidad es inexorable en los que él llama "moradores urbanos" quienes, agrega, son fundamentalmente inútiles en una economía post-industrial. Es posible que "moradores urbanos" sea otro eufemismo de este hombre: él utiliza el Harlem de Nueva York, un barrio bajo, como comunidad modelo para trabajar en los detalles de su sistema de manejo de las mentes.

En tu mente

¿En qué se materializan estas ideas tan terribles?

La hipnosis es una herramienta poderosa para controlar a las personas. Tenemos la imagen, en la cultura popular, de un oscuro "mesmerista" con un péndulo brillante frente a los ojos del "paciente" y susurrando instrucciones. El afectado se comporta luego como una gallina, o recuerda los hechos más ocultos de su pasado. Sin embargo no es necesario, en realidad, que el hipnotizador tenga un contacto personal con el hipnotizado para que la sugestión tenga efecto. Una vez que se ha cumplido con una sesión en la que el hipnotizador implantó las necesarias sugestiones post-hipnóticas, lo único que se necesita es su voz, y el trance se puede inducir vía uno de estos receptores intracerebrales de los que hablamos antes.

Durante años se ha denunciado en los medios que la agencia norteamericana de inteligencia ha perfeccionado un método llamado RHIC-EDOM. "RHIC" significa "Radio Hypnotic Intracerebral Control" mientras que "EDOM" es la abreviatura de "Electronic Dissolution of Memory." Creo que no hace falta traducción. Este conjunto de técnicas es capaz —según dicen— de inducir un trance hipnótico a distancia, aplicar la sugestión deseada y borrar el recuerdo tanto del período de la hipnosis como del acto que se le ordenó hacer al sujeto. Suena terrible.

Este sistema utilizaría un sucesor del "stimoceiver" aplicado al cerebro del sujeto. Pero también involucracía algún tipo de implante intramuscular, que se usaría para inducir la sugestión post-hipnótica. El efecto generado por el sistema "EDOM" es, ni más ni menos, el que produce el síndrome del "tiempo perdido", un lapso de la vida en blanco, del que no se tiene memoria. Dice Lincoln Lawrence, ex-agente de una agencia norteamericana en su libro, describiendo el RHIC: "Es una aplicación ultra-sofisticada de sugestión post-hipnótica que se puede disparar a voluntad por transmisión radial. Es un estado hipnótico recurrente, que se re-induce automáticamente cada tanto por el mismo sistema de radio control. El individuo es puesto bajo hipnosis. Esto se puede hacer con su consentimiento o sin él, mediante el uso de narco-hipnosis, que se puede aplicar de diversas maneras. Entonces se lo programa por radio para realizar ciertas tareas y mantener ciertas actitudes."

El concepto de la repetición o re-inducción encaja a la perfección con el sentimiento de los abducidos de que, luego de su primer "encuentro", experimentan con cierta regularidad situaciones de "tiempo perdido" y de contacto con los abductores, incluso estando en la cama con su pareja, que no se da cuenta de nada.

El Dr. Sidney Gottlieb fue interpelado por el Senado de los Estados Unidos por su actuación en el proyecto MKULTRA. Allí confirmó que se usaron emisiones de microondas para borrar la memoria de animales. En Estados Unidos existe un grupo de personas a los que se les llama "Wavies" (algo así como "ondeados", o "irradiados"). El Congreso tiene un archivo de estos casos. Se trata de individuos que dicen haber sido víctimas de "radiaciones no ionizantes", o microondas. Reportan haber sufrido cambios repentinos en su estado psicológico, alteración del sueño, voces intracerebrales y otros sonidos y efectos fisiológicos. ¿Son personas que buscan una explicación racional para sus problemas mentales? Puede ser, al menos en unos cuantos casos. Lo cierto es que las microondas sí afectan la mente de las personas: existe una abundante literatura sobre los efectos de las microondas, las frecuencias extra bajas y los ultrasonidos sobre el comportamiento. En todos los casos se trata de radiaciones que se pueden manejar, concentrar y dirigir.

Si bien la industria tecnológica hace grandes esfuerzos para convencer a los consumidores de que las microondas emitidas en el ambiente no son peligrosas ni producen ningún efecto en las personas, lo cierto es que los técnicos de radar, por ejemplo, son capaces de "oír" las instalaciones de radar. Los rusos, probablemente por conocer bien los efectos negativos de estas emisiones, han sido siempre mucho más severos con los estándares de restricción de este tipo de instalaciones que los norteamericanos. Un informe indica que las microondas pueden inducir cambios metabólicos, alterar las funciones cerebrales y ser causa de patrones erráticos de comportamiento. Los pulsos de microondas pueden romper la barrera de sangre del cerebro, inducir ataques de corazón y producir desorganización del comportamiento. Los científicos de la corporación RAND reportaron que se pueden usar microondas para producir insomnio, fatiga, irritabilidad, pérdida de memoria y alucinaciones. El Dr. W. Ross Adey de la University of Southern California ha determinado que se puede modificar el comportamiento y los estados emocionales sin usar electrodos, simplemente colocando al sujeto en un campo electromagnético. Otro investigador, Tom Jarski, descubrió que una frecuencia particular producía una sensación sonora en los oídos de los sujetos y que éstos se veían compelidos a morder a los experimentadores.

Las anécdotas de pacientes psiquiátricos que encajan en estas situaciones son interminables. Algunos deben haber leído la extensa literatura que existe sobre control mental, la aplican a ellos mismos y hablan directamente de su situación de sujetos de experimentación. Otros, que no saben nada del tema, se quejan de voces, entidades que los controlan, "ángeles de la guarda" que les recomiendan diversas acciones, entidades oscuras que los vigilan o les dan órdenes, etc. Es cierto que hay un cruce inmediato con los síntomas de la esquizofrenia y la paranoia, y posiblemente sea muy difícil extraer casos que no caigan, en términos de diagnóstico, en los síntomas de estas problemáticas mentales. Sería interesante saber, si hay estadísticas firmes sobre la incidencia de estas enfermedades en las poblaciones humanas, si no se presentan más casos de "voces extrañas", cambios abruptos de comportamiento y reportes de "tiempo perdido" en aquellos lugares donde está en juego la seguridad nacional de los grandes estados.


Más información:

(Traducido, adaptado y ampliado por Eduardo J. Carletti de CNN Health y otros sitios en Internet.)


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