25/Jul/05!f>
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Descubren restos de una ofrenda humana del siglo XV en México
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Los restos de un niño presumiblemente azteca colocado en el Templo Mayor de México aproximadamente en el siglo XV a modo de ofrenda fueron
descubiertos por arqueólogos mexicanos y presentados el viernes pasado.
(AFP) "La información aportada por los recientes trabajos de exploración permite inferir que el Templo Mayor fue ampliado durante el período de Moctezuma
I (1440-1469 d.C.). Con motivo de este crecimiento, fue colocado un infante de aproximadamente cinco años de edad como una ofrenda de consagración al
edificio", explicó la arqueóloga Ximena Chávez.
Moctezuma I fue el penúltimo rey azteca (o mexica, como se conocían a sí mismos) antes de la llegada de los españoles a la capital azteca, en 1519. El Templo
Mayor era una doble pirámide dedicada a los dioses Tláloc (dios del agua y la lluvia, base del ciclo agrícola) y Huitzilopochtli (dios de la guerra, patrocinador de
conquistas y tributos).
Los arqueólogos mexicanos descubrieron esta ofrenda 27 años después de que se iniciaran las excavaciones en el Templo Mayor, que han permitido avanzar en
el conocimiento de la cultura mexica. "Se trata de un depósito de consagración, emplazado en la mitad correspondiente a Huitzilopochtli, que se compone de los
restos óseos de un niño ataviado con ajorcas de cascabeles y caracoles, anillos de madera y acompañado de instrumentos musicales de cerámica", añadió la
arqueóloga.
Hasta el momento, los investigadores mexicanos saben que las inundaciones de la ciudad, las fallas estructurales en el edificio y el expansionismo mediante la
guerra fueron algunas de las causas que motivaron la ampliación del Templo Mayor desde el momento de su creación en el siglo XIV hasta el momento de su
destrucción en el XVI.
La evidencia arqueológica muestra que la cabeza de los sacrificios era el segmento corporal elegido por los sacerdotes para ser depositado en las ofrendas,
mientras que el sacrificio infantil se asociaba a las peticiones de lluvia, por lo que estaba dedicado al dios Tláloc.
Sin embargo los restos del infante descubierto contrastan con esas evidencias. "El cuerpo del niño fue colocado completo", mientras el templo era ampliado,
añadió la arqueóloga.
Análisis moleculares arrojarán resultados más precisos sobre la edad exacta, el sexo y el motivo de la muerte del infante recubierto con arcilla muy compacta en
el momento de su colocación como ofrenda, lo que permitió que los huesos se mantuvieran casi intactos.
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