25/Jul/05

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Asturias: Historia de fantasmas en el Jardín Francés

El realizador José Havel quiere rodar un corto de miedo en este parque del ayuntamiento de Avilés.

(La Nueva España) José Havel es de Avilés, pero nunca ha vivido en Avilés. "Primero en Castrillón y desde hace unos años en Oviedo", explica. Havel es escritor de cine y realizador. Su documental Víctor Botas: el lenguaje de la melancolía fue estrenado en la Residencia de Estudiantes de Madrid y en pocas semanas volará a Nueva York.

Como rincón de verano elige el Jardín Francés del Ferrera. "Es un lugar al que vengo con cierta frecuencia para hacer fotos, porque es muy seductor". Havel es autor del primer libro de crítica cinematográfica escrito en asturiano: Miraes. En este momento prepara su segunda publicación: Subtítulos, un análisis del cine norteamericano.

Su primer cortometraje de ficción será una historia de fantasmas que partirá del momento actual para luego retroceder al pasado revolucionario de Asturias. "El Jardín Francés me recuerda a los cuentos de M. R. James; desde que lo abrieron siempre pensé en filmar en este entorno una película de miedo", afirma. Para Havel, este lugar tiene mucho de becqueriano, de ruinas románticas. "Es una metáfora de la propia Avilés: una ciudad milenaria que desde la actualidad remite a otras épocas", comenta.

José Havel prepara también un documental sobre la ciudad de la que se siente verdaderamente enamorado: "Un recorrido por mi tierra que contemplo con la perspectiva y la distancia propias de un viajero. Nunca viví aquí", insiste. Y luego añade: "Avilés es una ciudad de mil prejuicios, pero si uno se detiene descubre cosas de las que pocos pueden disfrutar: el Barroco a un paso de todo el mundo, por ejemplo". Concluye esta apología avilesina a lo grande: "Tomar un café en la plaza de España es como disfrutarlo en Roma o Florencia".