04/Ago/05

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Sistema de navegación de las mariposas, develado

(El reloj) - No hay un sistema de posicionamiento global unido a las frágiles alas de las mariposas Monarca, pero ellas logran volar hasta 4.800 kilómetros entre Canadá y México durante ocho semanas cada primavera y otoño. Ahora investigadores norteamericanos, israelíes y checos tienen una explicación para cómo es que los insectos logran no perderse.

Estas hermosas mariposas anaranjadas, negras y blancas han logrado por milenios pilotear su camino desde el hemisferio norte hacia el sur cada otoño y la generación siguiente volver en primavera. El fenómeno de migración de larga distancia es bien conocido en los pájaros, pero no tanto en el mundo de los insectos. También las rutas de migración de los pájaros son de ida y vuelta y las realizan más de una vez en sus vidas, mientras que para la monarca es estrictamente un viaje de ida para cada mariposa.

El misterio de los mecanismos involucrados en este notable fenómeno ha sido resuelto por un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, la Universidad Hebrea y la Academia Checa de Ciencias y la Universidad de California en Irvine. El equipo investigó los minúsculos tejidos del ojo y el cerebro de las mariposas para descubrir nuevos conocimientos. El equipo de investigación, conducido por el Prof. Steven Reppert de la Universidad de Massachusetts, incluyó al Dr. Oren Froy ahora perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Agricultura, Alimentación y Calidad del Medio Ambiente de la Universidad Hebrea en Rejovot. Sus últimos hallazgos fueron publicados en una reciente edición de la revista Neuron.

Mientras que la luz en general es esencial para el funcionamiento del "reloj biológico" en el cerebro de la mariposa, gobernando sus ciclos metabólicos, incluso su "señal" para lanzarse a migrar, los investigadores descubrieron que la de luz banda ultravioleta es, específicamente, la fundamental para la orientación. Las mariposas tienen fotorreceptores especiales para la luz ultravioleta (UV) en sus ojos, que proveen el sentido de dirección.

El equipo comprobó que esta "navegación" ultravioleta es fundamental, colocando las mariposas en un simulador de vuelo. Cuando se usó en el simulador un filtro de la luz UV, las mariposas perdieron su orientación. Una prueba posterior reveló una conexión clave de control entre los sensores de navegación detectores de luz en el ojo de la mariposa y su reloj cerebral.

De modo que fue demostrado que la información de dos sistemas interconectados —la luz UV de detección en el ojo y el reloj biológico en el cerebro— guían conjuntamente a las mariposas directamente a su destino en los tiempos señalados en su migración de dos meses a través de miles de kilómetros.