20/Ago/05

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"Los libros, películas y cómics de ciencia ficción son un manual de supervivencia"

La literatura, el cine y los cómics de ciencia ficción del último siglo están plagados de temática "OVNI", Carlos Scolari lo analiza en No pasarán (Páginas de Espuma).

(ABC.es - Barcelona) Carlos Scolari (1963) es licenciado en Comunicación Social (Universidad Nacional de Rosario) y Doctor en Lingüística Aplicada y Lenguajes de la Comunicación (Universidad Católica de Milan). Dice tener "una doble vida": En su "vida cotidiana" es Director del Departamento de Comunicación Digital en la Universidad de Vic. En su "otra vida" nunca ha dejado de "coquetear con la literatura de masas y los géneros populares, sobre todo el cómic y la ciencia ficción". Pese a su devoción por la literatura extraterrestre, su respuesta a muchas preguntas relacionadas con el tema es tajante: "No soy ufólogo".

—¿Eres un fanático de Internet, de la comunicación... también eres el Fox Mulder español?

—Nunca cambiaría la universidad por el FBI... Quiero aclarar que no creo en los ovnis ni en las conspiraciones espaciales: mi acercamiento al tema de las invasiones proviene de mi experiencia como lector de narrativa de ciencia ficción.

—¿Y a qué "verdad" has llegado ?

—Los relatos de invasiones alienígenas —desde el libro de H. G. Wells hasta la transmisión de Orson Welles, pasando por infinidad de cómics, películas de clase B, videojuegos y superproducciones como la de Steven Spielberg—, han servido en cada momento histórico para catalizar miedos sociales.

—¿Cómo por ejemplo?

—No podemos desligar las películas de ciencia ficción de clase B de los años 50 con el "peligro comunista" y el terror a la bomba atómica. Existen cómics como El Eternauta (Oesterheld-Solano López, 1957) que releen las luchas antiimperialistas desde la resistencia a la invasión alienígena. En los años 30 en los Estados Unidos estaban obsesionados con el "peligro amarillo" y los aterrorizaba que los japoneses desembarcaran en California... ¿Recuerdas quién era el gran invasor del cómic Flash Gordon? Pues Ming, un invasor con rasgos orientales ...

—Hoy en día nuestro miedo es el terrorismo...

—Las invasiones alienígenas han servido para hablar desde la ficción sobre los temas cotidianos que nos agobian. Si vemos las últimas grandes invasiones cinematográficas, encontramos obras como por ejemplo Señales donde la ciencia ficción se mezcla con la Fe religiosa, o productos como La guerra de los mundos, donde el hijo del personaje interpretado por Tom Cruise abandona su familia para sumarse al ejército. En una escena de la misma película la hija le pregunta a Cruise: "¿Son terroristas?". Fe, guerra, terrorismo, lucha por la supervivencia ... parecería estar leyendo los titulares de los diarios. Así como hoy estamos habilitados para hacer una lectura política de la obra de H. G. Wells (en la cual intentaba denunciar el comportamiento imperialista de Europa en África a finales del siglo XIX), o reflexionar sobre el cruce entre anticomunismo y las invasiones de los años 50, no dudo que de aquí a unos años se evidenciará claramente esta relación.

—¿Por qué hay tanta ficción en la que los gobiernos saben de la existencia de extraterrestres e intentan ocultar esa verdad?

—En realidad, las producciones que más hincapié han hecho en la hipótesis de la conspiración se han realizado precisamente en los momentos en que el estado deja de ser un sujeto de la política para convertirse en objeto de la sospecha. No es casual que la serie televisiva que más ha explorado esta cuestión, los X-Files de Chris Carter, se haya producido en los años 90, cuando el Estado entra en una crisis de legitimidad y credibilidad. Más de un ciudadano —no sólo de los Estados Unidos— comparte la frase célebre del agente Mulder ("Trust no one", "No confíes en nadie").

—En tu libro No pasarán dedicas un capítulo entero a la anatomía marciana. ¿Por qué nos los imaginamos como hombrecitos verdes?

—En realidad la figura del alienígena verde aparece en la "space opera", un subgénero muy popular que vivió su momento de esplendor en los años 20 y 30 en los Estados Unidos. En la "space opera" los narradores aplican el mismo modelo del relato western —la "horse opera" con el héroe blanco, el indio malo, la chica bonita raptada por indio malo, etc.— pero lo ambientan en el espacio. Por ejemplo, la serie Buck Rogers viene de estos cruces entre géneros. Y es en este contenedor donde aparece el marciano —a menudo verde— con ojos de insecto.

Sin embargo, las diferentes invasiones televisivas, cinematográficas, historietísticas o literarias han presentado a los alienígenas de variadas maneras: hay invasores tipo reptil, humanoides con estructura vegetal , minerales, seres amorfos, y organismos microscópicos. La narrativa de ciencia ficción por suerte es mucho más variada.

—¿Qué mas "dice" tu libro?

—Dice que los invasores no vienen sólo de Marte y han implementado numerosas estrategias para conquistar nuestro territorio: desde infiltrarse y atacar por sorpresa hasta aparcar sus naves encima de nuestras grandes ciudades, como en Independence Day [El día de la independencia]. ¡En algunas obras de los años 50 los alienígenas negocian con la vieja URSS la instalación de una base en territorio soviético! Obviamente, el objetivo de los invasores era destruir el "mundo libre" ... La imaginación no ha tenido límites a la hora de retrabajar la idea original de H. G. Wells.

—¿Cuál es la mejor película sobre invasiones alienígenas?

—Es una pregunta difícil. Me gustan mucho las producciones de serie B de los años 50 ( como La Invasión de los Ultracuerpos de Siegel): son producciones realizadas con bajos presupuestos, pero mucha creatividad. De las películas recientes, seguramente Mars Attacks es un punto de referencia ineludible: la película de Tim Burton es un homenaje a las invasiones de los años ´50, no sólo cinematográficas sino también las invasiones de los cómics y cromos. El remake de La Cosa de Carpenter también es muy bueno. Finalmente, no puedo dejar de mencionar la serie televisiva Los invasores (un clásico de los 60) o las películas tan británicas del Profesor Quatermass filmadas en la posguerra.

—Qué te parece el nuevo "remake" de La guerra de los mundos?

—No es casual que en esta lista personal no aparezcan las grandes superproducciones como Independence Day o la versión de Spielberg de La Guerra de los Mundos. Por lo general los trabajos más interesantes se encuentran en las fronteras de la industria cultural, lejos de los grandes presupuestos y de los últimos efectos especiales digitales.

—Dicen que la realidad supera la ficción... ¿Hemos de esperar temblando?

—Todos los libros, películas y cómics de ciencia ficción son a su manera un manual de supervivencia. En todas las obras se describen estrategias más o menos exitosas de defensa. ¡Lo importante es tener la voluntad de combatir!