22/Sep/05

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Autos híbridos, poco rentables

(El Universal) Si la imitación es la forma más sincera de halago, Toyota, el fabricante de automóviles japonés, debe estar henchido de orgullo. En las últimas tres semanas el resto de la industria automotriz se ha dedicado a copiar el Prius, el automóvil híbrido de Toyota, y la exposición de autos de Francfort, que abrió al público el sábado, está repleta de modelos rivales que también utilizan gasolina y electricidad.

El Prius, que ahorra gasolina al usar una batería y un motor eléctrico además del motor convencional, está encaminado a convertirse en un fenómeno de ventas, tras ser nombrado el auto del año. Los ingenieros de Toyota se regodean mostrando cómo se carga la batería al aplicar los frenos, y conductores que buscan desplegar su actitud ambientalista, incluyendo ministros del gobierno británico, están esperando en fila para comprar el auto tipo hatchback .

JD Power, la consultoría, pronostica que las ventas del Prius este año en Estados Unidos se duplicarán a 108.000, lo que representa el crecimiento más rápido hasta hoy en las ventas de un vehículo, excluyendo nuevos lanzamientos.

Y sin embargo la tecnología sigue siendo cuestionable desde el punto de vista financiero. Kazuo Okamoto, jefe de investigación y desarrollo de Toyota, reconoce que los híbridos son menos redituables que vehículos a gasolina equivalentes. General Motors, el fabricante estadounidense, estima que sus próximos modelos híbridos generarán pérdidas, mientras que la japonesa Honda, que fue pionera de la tecnología, no la ha impulsado con más determinación debido a los menores márgenes de ganancia.

"No está claro si es un buen negocio", indicó Dave Cole, presidente del Centro por la Investigación Automotriz en Ann Arbor, Michigan. "No tiene nada que ver con el desempeño y la ejecución, pero tiene todo que ver con la economía".

El problema son la costosa y voluminosa batería, el complicado sistema eléctrico y el motor también eléctrico que necesita un híbrido. Cole estimó que la construcción de vehículos híbridos cuesta entre 4.000 y 7.000 dólares adicionales, y proporcionan un ahorro de combustible de 30 por ciento. Pero, incluso después del reciente aumento de los precios de la gasolina, la mayoría de los clientes no ahorra lo suficiente en combustible como para justificar el mayor costo, así que los fabricantes terminan aceptando un menor premio y por lo tanto una menor ganancia que la que podrían obtener con un auto normal.

Incluso con el disparo de los precios de la gasolina registrado luego del huracán Katrina, indicó Okamoto, una tercera parte de los compradores de híbridos no ahorrarán nada de dinero, aunque ello implica una mejoría en comparación con las dos terceras partes que salieron perdiendo antes de que la gasolina se incrementara.

Estos números, sin embargo, no han impedido que este año se registre un gran incremento de ventas en EU, debido a que los clientes optaron por vehículos híbridos en respuesta al repentino aumento de los precios de la gasolina, que superaron los tres dólares el galón en varias ciudades estadounidenses luego del paso de Katrina .

En Europa, los híbridos también han empezado a ganar presencia, ayudados por los incentivos financieros en Londres, donde los conductores de híbridos están eximidos del pago de la llamada cuota de congestión, de ocho libras diarias. Lexus, la marca de lujo de Toyota, estima que el próximo año una cuarta parte de sus ventas en Europa, cerca de 10.000 autos, sean vehículos híbridos.

Pero aún no está claro si los conductores comunes quieren a los híbridos. Las ventas pueden estar creciendo rápidamente pero siguen siendo pequeñas.

"A los primeros en adoptarla y a los ambientalistas no les preocupa demasiado el precio", indicó Cole. "Pero es una pregunta abierta qué tamaño tendrá el mercado más allá del segmento".

El temor de que los volúmenes sean escasos ha provocado que fabricantes de autos alemanes y estadounidenses busquen formar alianzas para disminuir los costos de producir híbridos. En las últimas semanas GM hizo equipo con la germana DaimlerChrysler, en tanto que Volkswagen y Porsche también han unido fuerzas. A pesar de haberse comprometido, les han seguido insistiendo en que existen tecnologías rivales.