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El bipedismo surgió de una mutación genética hace 21 millones de años
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Descubren que un simio del Mioceno ya era capaz de caminar erguido, por lo que podría tratarse de un ancestro humano
Los orígenes de uno de los rasgos que caracterizan al ser humano, el bipedismo, podrían retroceder hasta hace 21 millones de años, 15 millones más de lo que
se pensaba hasta ahora, a tenor de los resultados de un exhaustivo estudio sobre la espina dorsal de más de 200 fósiles de mamíferos que vivieron a lo largo de
250 millones de años.
Huesos del Morotopithecus bishopi
(Foto: Aaron G. Fillet)
El estadounidense Aaron G. Filler, que trabaja en el Museo de Zoología Comparada de Harvard y el Centro Médico Cedars Sinaí, ha descubierto que
un antiguo simio, el Morotopithecus bishopi, encontrado en Uganda en los años 60, habría sido el primero en enderezar la columna para caminar erguido
debido a una mutación genética. Filler denomina a estos bípedos como "hominiformes" y los considera los antepasados comunes de chimpancés y humanos.
Para llegar a esta conclusión, que publica en la revista PLoS ONE, el autor se ha aprovechado de los avances de la genética homeótica, una mutación
en los genes de los embriones por la cual se producen transformaciones en las vértebras.
Una de estas mutaciones habría sido la que permitió poner el cuerpo vertical en un individuo de un ancestro humano. "Lo que ocurrió a nivel embriológico es
literalmente impresionante", ha señalado Aaron Filler, experto en biología espinal.
Filler explica en su trabajo que este defecto de nacimiento fue el que cambió la disposición de las vértebras. Aquel individuo habría sido el primer ser bípedo de
la historia en una familia de cuadrúpedos.
El mejor ejemplo de este tipo de organismo sería el Mortopithecus, hoy extinguido, pero hay otros. Entre ellos, según recuerda Filler, están los
Oreopithecus, los Pieralopithecus catalaunicos (encontrado en Barcelona), el Orrorin, y el Sahelanthropus.
"Además, el bipedismo es común entre todos los simios, pero es el método de locomoción en tierra dominante entre los gibones, por ejemplo. También se ha
sabido que los orangutanes lo practican. Hoy ya no es posible decir que mi teoría es imposible. La denomino el modelo Humanian, frente al troglodita, el
de un ancestro que caminaba con los nudillos", defiende el investigador en declaraciones a elmundo.es.
"Creo que el origen del bipedalismo surgió en un sola generación por una mutación genética en el Mioceno", añade Filler. El científico, que dedicó su tesis a la
evolución de la espina dorsal en mamíferos, asegura: "Aceptamos que el Australopithecus es humano aunque su cerebro es como el de un simio y
decimos que los humanos nos separamos de los chimpancés hace seis millones de años, pero si un antepasado común fue bípedo, entonces esa criatura también
debería ser llamada humano y no simio. Así que varios simios modernos deberían ser calificados como humanos", concluye.
Pero la teoría de la mutación de Filler es polémica y muchos paleontólogos no están convencidos. Entre ellos José María Bermúdez de Castro, director del
Centro Nacional para la Investigación de la Evolución Humana. "Si aquel simio de hace 21 millones de años fuera un ancestro humano, los chimpancés también
serían bípedos", explica el paleontólogo.
El especialista español sí cree que el bipedimo pudo haber aparecido antes de lo que ahora sabemos con certeza. "Quizás surgió y luego desapareció porque en
aquel momento, por el entorno y el clima, no generaba ventajas andar erguido. Sin embargo, hace unos seis millones de años sí que pudo ser ventajoso andar
sobre dos patas porque había menos bosques", explica. De hecho, el éxito del bipedismo como modo de locomoción se atribuye a la expansión de la sabana,
puesto que evitaría el calor, permitía liberar las manos y significaba un ahorro de energía en momentos de escasez de alimentos.
Fuente: El Mundo. Aportado por Diego Barcia
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