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Un ladrón galáctico pillado "in fraganti"
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En el espacio, el gas combustible para formar estrellas es un producto básico que vale la pena robar. Nuevas observaciones del Telescopio Espacial Spitzer
de la NASA revelan una galaxia masiva y distante en el acto de extraer vastos reservorios de gas de su galaxia vecina más pequeña.
En la Tierra, los ladrones roban de todo, desde diamantes, arte, hasta bolsas llenas de dinero. En el espacio, el gas combustible para hacer estrellas es un
producto básico que vale la pena robar. Nuevas observaciones del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA revelan una galaxia masiva y distante en el acto de
extraer vastos reservorios de gas el equivalente a mil millones de soles de su galaxia vecina más pequeña. El gas robado, el cual se ha calentado durante el
robo, probablemente se enfriará y se convertirá en nuevas estrellas y planetas.
"Tal vez estemos viendo a la galaxia más grande en un raro y breve estado de su reencarnación, de una galaxia vieja a una joven repleta de estrellas brillantes",
dijo Patrick Ogle del Centro Científico Spitzer de la Nasa en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena, California. Ogle es el autor principal de una
nueva publicación sobre los descubrimientos en el número del 20 de octubre de 2007 del Astrophysical Journal.
La galaxia ladrona, llamada 3C 326 Norte, tiene aproximadamente la masa de nuestra Vía Láctea, y su víctima 3C 326 Sur, tiene aproximadamente la mitad de
su masa. Están lo suficientemente cerca para perturbar gravitacionalmente una a la otra y eventualmente pueden colisionar. Tales fusiones de galaxias son
comunes en el universo: gas y estrellas en dos galaxias cercanas se enredan hasta que se unen en una galaxia sin fisuras. El caso de 3C 326 es el ejemplo más
claro hasta ahora de grandes cantidades de gas siendo calentados y desviados de una galaxia a otra.
"Esta puede ser una fase importante en la fusión de galaxias que ahora estamos presenciando", dijo Ogle.
Ogle y sus colegas inicialmente iban a estudiar un conjunto de galaxias distantes, llamadas radio galaxias, distantes cerca de mil millones de años luz. Las radio
galaxias son llamadas así por las eyecciones de materia que emiten desde los agujeros negros en su centro. Aunque estas eyecciones son poderosas, sus
agujeros negros están relativamente inactivos y no entregan mucha energía. Cuando los astrónomos registraron 72 galaxias usando la visión infrarroja del
Spitzer, notaron varias que eran bastante inusuales.
La más extrema del montón, 3C 326 Norte, estaba absorbiendo una enorme cantidad de gas hidrógeno caliente, alcanzando temperaturas de 730 grados
Celsius. Este gas, llamado hidrógeno molecular porque contiene moléculas de dos átomos de hidrógeno unidos, es un ladrillo de construcción de galaxias,
estrellas y planetas. En la Tierra, es un potencial combustible alternativo para automóviles. El hidrógeno molecular es invisible a los telescopios ópticos, pero
cuando se calienta brilla en longitudes de onda infrarrojas que puede ver el Spitzer.
"El hidrógeno es por mucho el elemento predominante en el universo, aun en su forma molecular ha sido virtualmente indetectable hasta el lanzamiento del
Spitzer", dijo el coautor Robert Antonucci de la Universidad de California, Santa Barbara.
Ya que 3C 326 Norte no está ocupada haciendo nuevas estrellas, es inusual para ella tener tanto gas. Cuando los investigadores revisaron un poco más las
fotos del Spitzer, notaron lo que parecía ser una cola de estrellas, llamada cola de marea, conectando 3C 326 Norte con 3C 326 Sur. Ésa fue la evidencia que
necesitaron para darse cuenta que el par estaba interactuando, y que 3C 326 Norte estaba tomando el gas de su compañera.
"La galaxia en cuestión parece estar quitando una gran cantidad de hidrógeno molecular de su vecina y calentándolo", dijo Ogle. "El agujero negro súper masivo
en el centro de la galaxia está digiriendo una pequeña fracción del gas y eyectándolo en enormes eyecciones relativistas de millones de años luz de longitud".
Adicionalmente, el hidrógeno está lo suficientemente caliente para reaccionar con oxígeno y crear vastas cantidades de agua. Esta agua podría potencialmente
ser incorporada en planetas y cometas una vez que el gas se haya enfriado lo suficiente para colapsar y formar nuevas estrellas y sistemas planetarios.
¿Qué le pasará a la galaxia víctima ahora que le están sacando el gas? De acuerdo con Ogle, la galaxia pierde mucho de su combustible, y no producirá más
nuevas estrellas. ¡Sin embargo, si las dos galaxias eventualmente se unen, entonces lo que pertenece a una, pertenecerá a la otra!
Fuente: CieloSUR. Aportado por Diego Barcia
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