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La Luna y la cola magnética
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Observe la Luna llena. Antiguos cráteres y helados mares de lava yacen inmóviles bajo un cielo sin aire de profunda
quietud. Es un mundo en cámara lenta donde incluso una huella humana puede durar millones de años. Nada más parece
ocurrir allí. ¿Verdad?
No. Los científicos de la NASA notaron que algo ocurre cada mes cuando la Luna recibe el azote de la cola magnética
de la Tierra.
"La cola magnética de la Tierra se extiende más allá de la órbita de la Luna y, una vez por mes, la Luna orbita a través
de ella", dice Tim Stubbs, un científico de la Universidad de Maryland trabajando en el Centro Espacial Goddard. "Esto
puede tener consecuencias que abarcan desde 'tormentas de polvo' lunares a descargas electrostáticas".
Sí, la Tierra tiene una cola magnética. Es una extensión del familiar campo magnético que experimentamos al usar una
brújula. Nuestro planeta está envuelto en una burbuja de magnetismo que brota de una dínamo fundida en el núcleo de la
Tierra. En el espacio, el viento solar presiona contra esta burbuja y la estira, creando una larga "cola magnética" en la
dirección del viento, como se aprecia en el diagrama.
Cualquiera puede saber cuándo la Luna está dentro de la cola magnética. Simplemente tiene que mirar: "Si la Luna está
llena, está dentro de la cola magnética", dice Stubbs. "La Luna entra a la cola magnética tres días antes de estar llena y
tarda unos seis días en cruzar y salir por el otro lado".
Durante esos seis días pueden ocurrir cosas extrañas.
Durante el cruce, la Luna se pone en contacto con una gigante sábana de plasma de partículas calientes y cargadas
atrapadas en la cola. Las partículas más livianas y más móviles, los electrones, condimentan la superficie de la Luna y le
dan una carga negativa.
A la derecha, gráfico de la órbita de la luna (el círculo) alrededor de la Tierra. El Sol, en este diagrama, estaría a la
izquierda y su viento solar, dirigiéndose hacia la derecha, estira el campo magnético de la Tierra, creando la cola
magnética.
En el lado iluminado de la Luna, este efecto es contrarrestado de alguna manera por la luz solar: los fotones ultravioletas
del Sol quitan a los electrones de la superficie, y mantienen el aumento de la carga en niveles relativamente bajos. Pero
en el lado frío y oscuro de la Luna, los electrones se acumulan y los voltajes pueden ascender a cientos o miles de
voltios.
Si caminan a través del polvoriento y cargado terreno lunar, los astronautas podrían encontrarse chisporroteando con
electricidad como una media sacada del secarropas. Tocar a otro astronauta, el picaporte de una puerta, una pieza
electrónica, cualquiera de estas simples acciones podría producir un mal recibido golpe. "Una adecuada toma a tierra se
recomienda fuertemente", avisa Stubbs.
El suelo, mientras tanto, podría saltar al cielo. Hay razones de peso (ver por ejemplo, las imágenes de la Surveyor 7,
debajo) para deducir que las finas partículas de polvo lunar, cuando están suficientemente cargadas, flotan sobre la
superficie. Esto podría crear una temporaria atmósfera nocturna de polvo, lista para cubrir los trajes espaciales, obstruir
la maquinaria, rayar el frente de los cascos espaciales (el polvo lunar es muy abrasivo) y por lo general, dificultar la vida
de los astronautas.
En 1968, en muchas ocasiones, Surveyor 7 de NASA fotografió un extraño "brillo de horizonte". Investigadores creen
ahora que el brillo es luz solar dispersada por polvo lunar eléctricamente cargado, flotando justo encima de la superficie
lunar.
Más extraño aun, el polvo lunar podría reunirse en una especie de diáfano viento. Causado por las diferencias en la
acumulación de carga global, el polvo flotante podría volar naturalmente desde el fuertemente negativo lado nocturno
hacia el débilmente cargado lado diurno. Este efecto de "tormenta de polvo" sería más fuerte en la línea divisoria entre el
día y la noche en la Luna, llamada "terminador".
Mucho de esto es pura especulación, previene Stubbs. Nadie puede decir con seguridad qué ocurre en la Luna cuando
golpea la cola magnética, porque nadie ha estado allí en el momento crucial. "Los astronautas de la Apollo nunca
descendieron en una Luna llena y nunca experimentaron la cola magnética".
La mejor evidencia directa viene de la sonda de la NASA, Lunar Prospector, que orbitó la Luna en 1998-99 y
monitoreó muchos cruces de la cola magnética. Durante algunos, la nave sintió grandes cambios en el voltaje del lado
nocturno lunar, saltando "típicamente de -200 V a -1000 V", dice Jasper Halekas de la Universidad de California,
Berkeley, quien ha estado estudiando los datos de hace una década.
"Es importante notar", dice Halekas, "que la lámina de plasma (de donde vienen todos los electrones) es una estructura
muy dinámica. Esta lámina de plasma está en constante movimiento, flameando hacia arriba y hacia abajo todo el
tiempo. Por lo que, cuando la Luna orbita a través de la cola magnética, la sábana de plasma puede barrer una y otra
vez. Dependiendo de la dinámica, podemos cruzar la sábana de plasma muchas veces durante una simple pasada a
través de la cola magnética, y esos cruces duran desde minutos hasta horas o incluso días".
"Como resultado, uno puede imaginar qué tan dinámica es la carga del entorno en la Luna. La Luna puede estar allí, en
una quieta región de la cola magnética y entonces, de repente, todo este plasma caliente comienza a barrerla, haciendo
que el potencial del lado nocturno se eleve al kilovoltio. Luego baja de nuevo, igual de rápido".
La montaña rusa de la carga estaría en su máximo durante las tormentas solares y geomagnéticas. "Ése es un momento
muy dinámico para la sábana de plasma y necesitamos estudiar qué ocurre entonces", agrega.
¿Qué ocurre entonces? La próxima generación de astronautas va a saberlo. La NASA regresará a la Luna en las
próximas décadas y planea establecer una base para realizar largas exploraciones. Parece que van a explorar la cola
magnética, también.
Más información
Viento solar vs. cola magnética: La cola magnética de la Tierra no es la única fuente de plasma que carga a la Luna. El
viento solar puede proveer de partículas cargadas también; de hecho, la mayor parte del tiempo, el viento solar es la
fuente principal. Pero cuando la Luna entra en la cola magnética, el viento solar es empujado hacia atrás y la lámina de
plasma prevalece. Esta lámina de plasma es unas 10 veces más caliente que el viento solar y eso le da más fuerza para
alterar el balance de carga en la superficie lunar.
Fuente: Noticias del Cosmos. Aportado por
Graciela Lorenzo Tillard
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