15/May/08

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Publicaciones recibidas: "Luz azul" de Walter Mosley

Comentamos la primera novela de ciencia ficción del mismo autor de El diablo vestido de azul, en la magnífica edición de la colección Malabares.

Luz azul, de Walter Mosley, es un relato de ciencia ficción bastante peculiar que parece abrevar de numerosas fuentes. Al principio se presenta como una fantasía urbana, ambientada en el San Francisco de la década de 1960. Chance es un mestizo que conoció la "luz azul" y sus manifestaciones sólo marginalmente. Esa luz ha tocado a otros. Su mensaje ha llegado a hombres y mujeres de distintas edades, que inmediatamente vieron transformadas sus vidas.

La idea no es nueva. En 1996, dos años antes de la publicación de Luz azul, se había estrenado Fenómeno (protagonizada por John Travolta y dirigida por Jon Turteltaub), que juega con algunas ideas parecidas a las que se exhiben en la novela.

En este primera parte, Mosley saca provecho de su experiencia como autor de policial negro. Con pocas pinceladas logra retratar ese impensado entorno urbano y una docena de personajes que entran y salen de la acción. Y lo hace con una cadencia que recuerda a la del policial negro, aportando además curiosos pasajes de sexo explícito, violencia desmedida y viajes psicotrópicos.

A pesar de que Chance es el narrador, no necesariamente es testigo directo de todo lo que sucede. Por esas cosas de los misterios de la sangre y los referidos de otros personajes, logramos acceder a todo el abanico de sucesos que caracterizan a la comunidad de iniciados en los misterios de la "luz azul". Éste es un recurso narrativo que se a usado bastante en la ciencia ficción. Mosley lo emplea con absoluta libertad, preocupándose apenas por justificar el punto de vista.

En la medida que el relato avanza y que se hace evidente la inminencia de una lucha decisiva, empieza a tomar elementos del comic de superhéroes, género que no le es ajeno a Mosley (en 2005 concretó un libro que compilaba el arte de Jack Kirby de 1961, llamado Maximum Fantastic Four).

La última parte del libro —donde Mosley decide producir un recambio de personajes, acaso para hacer más patente el paso del tiempo— parece un homenaje a Tolkien, que se pone de manifiesto tanto en la elección y la función de los personajes, como en el paisaje. Ya no estamos en una ciudad, sino en un bosque californiano mágicamente transformado por la "luz azul", y a la espera de la inevitable batalla final.

Más allá de las bondades formales de Luz azul, no resulta fácil juzgar si esta mezcla de elementos y de géneros fue acertada. Acaso sea más cuestión de gustos. En todo caso, sí hay que destacar la osadía de la Colección Malabares por poner esta rara avis al alcance de los lectores.

Alejandro Alonso para Axxón y Garrafex News.

Fuente: Axxón. Aportado por Alejandro Alonso