19/Ago/08!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Descubren una bacteria fotosintética que se alimenta de arsénico
!t>
Que el oxígeno de la Tierra tiene origen fotosintético es una teoría
comúnmente aceptada por la Ciencia. No obstante, la afirmación plantea una
cuestión significativa: En una atmósfera anóxica... ¿qué
respiraban aquellos primeros seres fotosintéticos? La pregunta se ha mantenido en el
aire durante años porque nunca se han encontrado muestras de la existencia de
foto-sintetizadores anaerobios
Hasta hoy, porque, según publica esta semana Science, científicos del
Geological Survey estadounidense han localizado una bacteria que no se vale de agua, sino
de arsénico, para completar el ciclo fotosintético. Ha sido en el lago Mono,
en California, una fuente hidrológica alcalina e hipersalina donde diversos equipos
biológicos estudian las formas de vida en hábitats extremos.
Una de las piletas en las que se tomaron muestras en el lago Mono,
California, que contenían bacterias que se alimentan de arsénico
Muy tóxico
El arsénico es un elemento químico altamente tóxico para la mayor
parte de los seres vivos, por eso los investigadores no dieron crédito a sus ojos
hasta realizar las comprobaciones pertinentes. "Aislamos la bacteria en el laboratorio, y
le ofrecimos arsénico como única fuente de alimento. Fue sorprendente
comprobar cómo prosperaba en estas condiciones", explica Ronald Oremland, director
del proyecto.
Las evidencias apuntan que este tipo de metabolismo pudo desarrollarse a la par que el
"normal", con base de oxígeno, en un mecanismo similar al que una vez pudo haber
permitido la vida en Marte. Se estimaba que este sistema metabólico desapareció
hace 2.700 millones de años, después de que la fotosíntesis llenase
nuestra atmósfera de oxígeno. Oremland achaca esta curiosidad evolutiva a
"una transferencia genética horizontal", un mecanismo de adaptación propio
de las bacterias y considerado uno de los principales motores de la evolución.
La investigación con organismos extremófilos, aquellos que salen adelante en
condiciones límite, es una materia en auge para la biología moderna. Sin ir
más lejos, la NASA estudia en las férricas aguas de Río Tinto, en
Huelva, la analogía entre las formas de vida allí presentes y las que
pudieron haberse desarrollado en otros planetas con similares características.
El análisis pormenorizado del metabolismo del arsénico ayudaría a
los científicos a comprender cómo éste afecta a las células
humanas, un problema acuciante al que están expuestas 144 millones de personas en
todo el mundo a través del agua que beben.
La ingestión de este metaloide produce cáncer de riñón y vejiga,
además de frenar el progreso intelectual de los niños en fase de desarrollo.
Con suerte, en un futuro podría utilizarse las virtudes de esta bacteria "devoradora
de arsénico" para purificar las aguas contaminadas, presentes en muchas regiones de
la India, Pakistán y China.
Fuente: ABC. Aportado por Graciela Lorenzo
Tillard
!c>
Más información:
Más noticias de Ciencia en Axxón
Insectos utilizados para definir los niveles de arsénico en minas
Los chinos utilizan helechos para absorber la contaminación de sus fábricas
La fortaleza de la vida
Cuentos relacionados:
Cordero en salsa
Un fenómeno inexplicable