31/Ago/08!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Cluster observa la atmósfera con goteras de la Tierra
!t>
El oxígeno está escapando de manera constante de la atmósfera terrestre al espacio. Ahora Cluster, la formación de
cuatro satélites en vuelo de la ESA, ha descubierto el mecanismo físico que está produciendo el escape. Resulta que el
propio campo magnético de la Tierra acelera la fuga del oxígeno
El oxígeno escapa desde las regiones polares de la Tierra - Concepto artístico que
muestra los átomos de oxígeno, hidrógeno y helio, cargados con electricidad (iones) mientras se van de la atmósfera de
la Tierra al espacio, sobre los polos. La misión Cluster de la ESA descubrió que este escape acelerado era producido
por cambios en la dirección del propio campo magnético de la Tierra.
El nuevo trabajo usa datos recogidos por Cluster desde 2001 hasta 2003. Durante este tiempo, Cluster reunió
información sobre rayos de átomos de oxígeno cargados con electricidad, conocidos como iones, fluyendo desde las
regiones polares hacia el espacio. Cluster también midió la fuerza del campo magnético terrestre y su dirección, cada vez
que aparecían los rayos.
Hans Nilsson, Swedish Institute of Space Physics, dirigió un equipo de científicos espaciales que analizaron los datos.
Descubrieron que los iones de oxígeno eran acelerados por cambios en la dirección del campo magnético. "Es algo así
como un efecto de honda", dice Nilsson.
Tener los cuatro satélites Cluster fue esencial para el análisis porque les dio a los astrónomos una manera de medir la
fuerza y la dirección del campo magnético sobre una amplia zona. "Cluster nos permitió medir la variación del campo
magnético y ver cómo cambiaba de dirección con el tiempo", dice Nilsson.
Antes de la era espacial, los científicos creían que el campo magnético de la Tierra sólo estaba lleno de partículas de
viento solar, la continua lluvia de partículas que escapa del Sol. Pensaban que formaba un gran almohadón que protegía
a la atmósfera terrestre de la interacción directa con el viento solar.
"Estamos empezando a darnos cuenta de cuántas interacciones pueden tener lugar entre el viento solar y la atmósfera",
dice Nilsson. Las partículas con energía del viento solar pueden ser canalizadas a lo largo de las líneas del campo
magnético y, cuando éstas impactan la atmósfera de la Tierra, pueden producir las auroras. Esto ocurre sobre los polos
terrestres. Las mismas interacciones suministran a los iones de oxígeno con la suficiente energía para acelerar hacia
afuera de la atmósfera y alcanzar el entorno magnético de la Tierra.
Los datos de Cluster fueron captados sobre los polos, y los satélites volaban a una altura entre 30.000 y 64.000
kilómetros. Las mediciones tomadas por los anteriores satélites durante los '80 y los '90 mostraban que los iones
escapaban más rápido cuanto más arriba fueran observados. Esto implicaba que estaba involucrado algún tipo de
mecanismo de aceleración y se propusieron algunas posibilidades. Gracias a este nuevo estudio de Cluster, el
mecanismo que explica la mayor parte de la aceleración ahora ha sido identificado.
Actualmente, el escape de oxígeno no es tema de preocupación. Comparado con la reserva de gas de la Tierra para
sustentar la vida, la cantidad que escapa es insignificante. Sin embargo, en un futuro lejano, cuando el Sol empiece a
calentarse en la vejez, el equilibrio podría cambiar y el escape de oxígeno volverse importante. "Sólo podremos predecir
estos cambios futuros si comprendemos los mecanismos involucrados", dice Nilsson.
Por ahora, Cluster continuará reuniendo datos y proveyendo de nuevos detalles en el complejo entorno magnético que
rodea a nuestro planeta.
Fuente: ESA. Aportado por Graciela Lorenzo
Tillard
!c>
Más información:
Más noticias del Espacio en Axxón
Artículo original (inglés)
La reconexión magnética: nuevos hallazgos con influencia en futuras misiones
Encuentran solitones en el espacio
Descubren el verdadero origen del resplandor de la aurora
La anomalía del Atlántico Sur
Cuentos relacionados:
La máquina
Nada, absolutamente nada