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El hallazgo de un fósil raro arroja luz sobre la evolución de las mujeres
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El Homo erectus -un antepasado temprano de humanos modernos- parecía un fisiculturista rechoncho más que un esbelto corredor de distancia, sugiere una
pelvis fósil recién desenterrada
Este hueso pélvico femenino de 1,2 millones de años
sugiere que el Homo erectus daba luz a bebés de grandes cráneos.
El hueso pélvico femenino de uno 1,2 millones de años, apodado pelvis Busidima por un río cercano al sitio del descubrimiento al norte de Etiopía, apunta a una
especia más baja y más rechoncha que la imaginada. El espacioso canal de parto muestra señales de acomodación evolutiva para un cerebro prominente.
La característica más notable de la pelvis Busidima es su amplio canal de parto, dice Scott Simpson, paleo-antropólogo en la Case Western Reserve University
en Cleveland, Ohio, que fue parte de un equipo que descubrió el hueso casi completo.
La misma ubicación ha producido otros fósiles indicadores en el retorcido sendero hasta los humanos completamente modernos, incluso una mandíbula de 4,5
millones de años de una especie más semejante al simio, el Ardipithecus ramidus.
Sin embargo, la historia del Homo erectus más moderno, de gran cabeza y completamente erguido, ha sido contada principalmente a través de los fósiles de
cráneo, dice Sileshi Semaw, paleo-antropólogo del Stone Age Institute en Gosport, Indiana, que dirigió al equipo. La especie vivió en África, Asia y Europa en
un periodo que va desde los 2 millones a los 100.000 años, o menos.
Canales de parto más grandes
Los investigadores han descubierto pocos fósiles de la parte inferior del cuerpo, y el más completo pertenecía a un macho de unos 10 años, el niño Turkana.
"No sabemos literalmente nada sobre los aspectos femeninos de la evolución de nuestros antepasados", dice Semaw.
El amplio canal de parto de la pelvis de Busidima es su característica más obviamente humana, dice Simpson. Pasar por el canal de parto es "la cosa más
gimnástica que alguna vez hacemos", dice.
Para acomodar a los bebés de grandes cabezas, los humanos deben haber desarrollado canales de parto más grandes y amplios a lo largo del tiempo, pero con
pocos fósiles pélvicos, los investigadores no tenían idea de cuándo comenzaron estos cambios. La pelvis Busidima muestra que un amplio canal de parto ya
estaba en su lugar hace 1,2 millones de años. Le quita importancia al desarrollo de grandes cerebros en la evolución humana temprana, dice Simpson.
"Los individuos más exitosos en estas poblaciones tendrán una selección positiva para cerebros y pelvis más grandes", dice. "El tamaño del cerebro está
impulsando todo el sistema aquí".
Proporciones rechonchas
La pelvis Busidima también podría hacer añicos otra creencia: la supuesta destreza del Homo erectus como corredor de distancia. Algunos investigadores han
argumentado que la especie estaba adaptada a la caza tipo maratón que terminaba con la presa extenuada. Sin embargo, Busidima muestra pocas de las
adaptaciones que se piensa que contribuyen al cuerpo de un corredor, como la talla alta y una pelvis angosta.
"Es totalmente diferente de cualquier otra cosa que hayamos encontrado", dice Chris Ruff, anatomista en la Johns Hopkins University en Baltimore, Maryland.
En las proporciones rechonchas de Busidima, ve más vestigios del pasado del Homo que del futuro.
"Realmente se parece a Lucy", dice, haciendo referencia un fósil de Australopitecos de 3,2 millones de años casi completo, descubierto en Etiopía en 1974.
La admisión del fósil como Homo erectus está incluso en cuestión, dice Ruff. En todo caso, apunta a una mayor diversidad en la forma del cuerpo en la especie
que la pensada.
"Realmente me gustaría pensar un poco más si esta cosa es Homo erectus o qué es nuestra definición de Homo erectus", dice.
Fuente: New Scientist. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard
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Artículo original (inglés)
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