21/dic/01!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
"The Lord of the Rings", by Peter Jackson
!t>
¿A alguien más flexible le resultaría más pasable? Lo dudo muchísimo. Al menos no a quien haya leído y disfrutado el libro en cada detalle y en el todo. La historia es la misma, el relato es distinto. Con todo, podría haber sido peor. Al menos el espíritu se mantiene a duras penas...
"The Lord of the Rings", by Peter Jackson
Por Agudo
(Crónica / Crítica)
Y bueno, después de tanto esperar, de tanto comerse uñas y releer
el libro, llegó el día.
Años atrás, un grupito de amigos -todos ellos fans de Tolkien (de aquí en
más tolkiendili)-, nos entreteníamos entre otras cosas eligiendo a los
actores para una hipotética película de El Señor de los Anillos. Nos
gastábamos fortunas eligiendo actores y actrices de primera línea.
Imaginábamos una superproducción millonaria que no sólo conjugara las mejores
actuaciones, sino también los mejores escenarios, efectos especiales y demás.
Por supuesto, también elegimos a un director de entre los Top Ten.
Creo que eso fue en lo único que la pifiamos... al menos dentro de lo que
habíamos previsto.
El martes pasado (18-12-2001) fui a ver la avant premiere de la película
gracias a haber ganado una entrada en el sorteo realizado por la Asociación
Tolkien Argentina, filial Buenos Aires (smial Mare Vilyar). Apenas pude dormir
desde que me enteré. Llevaba semanas y hasta meses discutiendo sobre tal o cual
detalle, si la adaptación sería fiel, si los escenarios serían lo suficientemente
imponentes o si se respetaría el espíritu de la obra. Debo decir que, aunque
esperaba que fuera muy emocionante y a la vez decepcionante por las alteraciones
a la historia, me quedé corto en mis expectativas. Me voló la tapa de los
sesos y me hizo masticar hiel, todo junto y a la vez.
Pero empecemos por el principio.
En el hall de entrada
Creo que aunque intentaba ser una gran presentación farandulera y a todo trapo,
no llegó a tanto. En la alta entrada, sendas estatuas representando a los Argonath
(los Pilares de los Reyes), flanqueaban el cortinado negro con un mudo "Salve".
Nada más presentar las entradas (muy vistosas, pero de corta vida en nuestras
manos ya que nos fueron retiradas muy a nuestro pesar) accedimos más o menos en
orden guiados por bellas elfas al hall. Luz tenue y un oscuro decorado con
sombríos arbustos y hierbas comenzaron a ponernos en clima.
Algunos elementos presentes: las elfas mencionadas, todas de suave blanco,
largos cabellos lacios y delgada belleza replicada; un stand de muestra de
escritura en quenya -la alta lengua élfica que emplea las runas creadas por
Tolkien-,; un puñado de directivos y socios de los grupos tolkiendili trajeados
al estilo medieval; un servicio de bebidas y sándwichs e, inevitablemente, los
omnipresentes camarógrafos, fotógrafos, algunas personalidades como Jairo y
Oscar Martínez, y algunas ninfas poco reconocibles por mi no entrenado ojo de
televidente de ocasión.
Una de las cosas que primero llamaron mi atención fue la nula presencia de
niños. De hecho, aparte de los tolkiendili de las distintas agrupaciones que
suelen promediar una edad intermedia, noté un cierto número de personas
mayores.
Entre los micrófonos que pude ver figuraban los de los Canal á, Telefé,
América, Azul, cofcofpasióntropicalcofejem... esta tos
molesta...
Entrando los primeros a las 20.00, esperamos treinta minutos en el hall,
aprestándonos en las gateras junto a las puertas vidriadas custodiadas por
roperos de ceñuda mirada. A las 20.30 comenzamos a ubicarnos mientras el grupo
1420 nos deleitaba con una selección de excelentes canciones del género, algo
de lo que nunca tendré suficiente. Para evitar avalanchas (que se hubieran
producido, a no dudarlo) el ingreso fue severamente dosificado y llevó su
tiempo. Recién cincuenta minutos más tarde, cuando ya habían más de mil
asientos ocupados, tal vez 1.200 contando a los desdichados de la pullman, las
luces se atenuaron y la excitación comenzó.
¿Tres horas? ¡Tres minutos!
Desde el vamos, las escenografías cortaban la respiración. La ambientación
fue una de las cosas más logradas: la habilidad con que uno era transportado
dentro de la Tierra Media, logrando sentirse inmerso en la Comarca, en Bree, en
Rivendell, en Moria, en Isengard.
Uno casi podría jurar que los paisajes fueron extraídos de una pintura de Lee
o McBride [Nota de Joe Garrafex: tanto Lee, como John Howe participaron del
diseño de la película], y sin embargo eran totalmente naturales y
colosales. Interminables llanuras verdes de suaves lomas en la Comarca, las
altas montañas nubladas, los escarpados pasos nevados junto al Caradhras, la
rocosa ladera de la puerta oriental de Moria, todo en tomas generosas en
absoluto acotadas.
La cuestión técnica de la interacción entre personajes de distintos tamaños
aparentes me pareció impecable. Sólo parándome a pensarlo me daba cuenta de
que Gandalf había sido filmado contra fondo azul, o de que cierto detalle
había sido agregado por computadora. Por supuesto, gran parte de esto fue
mérito de los actores, que estaban bien metidos en sus personajes.
Respecto a las actuaciones, Saruman fue interpretado con la calidad que era de
esperar y me dejó agradecido con Christopher Lee por conocer tan bien la obra
para encarnar su personaje... dentro de lo que el guión le permitía, claro.
McKellen realmente me sorprendió, no esperaba a un Gandalf tan bien hecho, tan
a la altura de su importancia (aunque ese sombrero me provocaba urticaria cada
vez que aparecía). Del resto podría destacar a un buen Aragorn, aunque tuve
que soportar algunas escenas de acción más propias de Hércules o Xena (bueno,
no tan malas), un Frodo muy acorde con la emoción que transmitía la historia,
bien caracterizado a mi parecer. Pude ver un Legolas combativo, pero
suficientemente élfico; un Gimli inenarrable (soy parcial, lo admito); un
Boromir que también me sorprendió por lo bien que salió (iba de sorpresa en
sorpresa!) y un Bilbo que me convenció a pesar de todo. Por otra parte, no
puedo esquivar a Elrond, que aunque a mí me agradó tengo que darle la razón a
un amigo, era demasiado enojón, o a Sam, que resultó un poco blando y con
insuficiente protagonismo (tendrá tiempo para recuperarse, es de suponer), o a
Galadriel, que no me satisfizo del todo por esa indefinible cualidad de sabia
reina élfica (papel bien difícil!).
La que no me defraudó en mis pesadillas fue Arwen, más conocida en el ambiente
tolkiendil como Xenarwen, ¡y con justa razón! O sea, no es que se la pasara
decapitando orcos, pero tampoco la imagino bordando el estandarte de Aragorn;
demasiado rebelde la elfa.
No
todas fueron rosas... ¡Aghhrrrr!
Pero no podían ser todas buenas, o aceptables, o pasables, o soportables.
Vamos, alguna profundísima metida de pata tenía que haber. Y -¡ay de mí!- la
había.
¡La adaptación, por Ilúvatar! ¡La adaptación!
¿En una palabra?: Un desastre.
Es un tema que venía masticando junto a muchos tolkiendili desde que se supo
que se haría la película. ¿Se respetaría el espíritu de la obra? ¿En qué
medida se cambiaría el texto? Era obvio que se harían recortes, ¿pero de qué
importancia?
Bien, lo único que me alegra poder decir es que mi impresión fue de que el
espíritu se mantiene. Se mantiene como se hubiera mantenido quizá si Tolkien
hubiera reescrito por completo la historia basándose en el mismo argumento.
pero cambiando algunas partes acá y allá. O sea, de la letra de la obra no
quedó mucho. Habiendo leído media docena de veces los libros pude identificar
los parlamentos calcados y las escenas que se mantenían más fieles, pero el
balance es descorazonador.
Yo dividiría las modificaciones en tres categorías.
Por una parte, hay varias escenas que no están en el libro pero que sentí que
Tolkien bien podría haber escrito para rellenar huecos y acortar capítulos o
para transmitir lo mismo que en el papel, pero de forma más cinematográfica.
En segundo lugar están las consabidas escenas resultado de los recortes,
explicaciones paralelas que mantienen la ilación de la historia, pero que se
riñen con el original. Pero bueno, uno puede llegar a tragarse esto en favor
del todo, al fin que el espíritu se mantiene en gran parte, ¿no?
Pero en terrible tercer lugar llegan las escenas, los dolorosos jabs y uppercuts
en que la historia se retuerce, se cambia radicalmente, y toma direcciones
completamente incompatibles con el sentido original de la obra.
Siendo el purista que soy es fácil darse cuenta lo inmensamente molesto que
esto me resulta. ¿A alguien más flexible le resultaría más pasable? Lo dudo
muchísimo. Al menos no a quien haya leído y disfrutado el libro en cada
detalle y en el todo.
La historia es la misma, el relato es distinto.
Con todo, podría haber sido peor. Al menos el espíritu se mantiene a duras
penas... creo.
Pasada la medianoche
A la salida me encontré tratando de juntar mis pedazos. Había llegado
nervioso, impaciente, había soportado duros golpes en mi corazoncito tolkiendil,
había presenciado en carne y hueso a los personajes más creíbles que se hayan
hecho, había visto cobrar vida los paisajes y escenas del libro, ¿era por eso
que estaba tan agotado y transpirado?
No.
¡Acababa de ver una película de acción! O tal vez un drama de acción. Pero
que había habido acción a raudales no me cabía duda. ¿Qué fue eso? Los
combates del libro habían ganado en violencia, en realismo, en sangre, sudor y
lágrimas. No me gustó el sabor que eso me dejaba.
Me comentaron lo que oyeron decir a una señora: "Pero es una película muy
triste, mueren todos!" No, no mueren ni más ni menos que en el original,
pero las escenas están acentuadas por la acción que las precede, por la
adrenalina producida por los espadazos, el movimiento interminable de la
cámara. No sé, no me hizo feliz darme cuenta de esto por más que fuera de
esperarse.
Después de salir (¡sin posters, sin volantes, nada!), nos quedamos varias
docenas parados frente al cine comentando y comentando. Creo que la impresión
fue generalizada entre los tolkiendili: excitación y decepción.
"¡Alucinante la escena del balrog!". "Che, qué hij... cómo
van a hacer que..."
Mis pensamientos exactos. Peter Jackson hizo su propia reescritura del libro... ¡y
tiene la caradurez de llamarlo "The Lord of the Rings"! (aunque no
le salió nada mal para ser una película). ¡¡¡Y la escena del balrog es
indescriptible!!!
Andrés "Agudo" Urtubey, para Garrafex News y el
site de Axxón.
Fuente: Aportado por Joe Garrafex
!c>
Más información:
• Noticias recientes sobre CINE en Axxón
• Noticias sobre CINE en Axxón del
Nuevas,
2014,
2013,
2012,
2011,
2010,
2009,
2008,
2007,
2006,
2005,
2004,
2003,
2002,
Anteriores