Editorial - Revista Axxón #113

Editorial - Axxón 113

Impresionante, estoy comenzando en este acto el sexto número de la revista Axxón desde que decidí usar el formato de web. Este medio se ha mostrado bueno para el crecimiento. Las visitas a la página crecieron, hay más secciones, la actualización se volvió mucho más vivaz, el taller tiene decenas de nuevos participantes, la lista funciona de maravilla... Bueno, las cosas van bien. Algún premio tiene que tener el trabajar gratis.
      Y ya que hablé del medio, les cuento que inauguraré este mes una sección desde la cual se puede bajar un formato de Axxón para Palm. Ha sido una satisfacción lograr, web mediante, que nos leyeran quienes tienen otro tipo de máquinas diferentes a las IBM-PC. Ahora, gracias al trabajo de Marcelo Huerta, lector y colaborador de Axxón al que debemos este magnífico trabajo, daremos otro paso: hemos puesto a disposición los últimos números de Axxón en un formato para Palm fácil de leer y, considerando el medio gráficamente limitado, con una cierta belleza. Esto me recuerda el planteo que siempre surgía cada vez que presentábamos Axxón: la imposibilidad de leer una revista así en el colectivo o en el tren. O cuando se va al baño. Bueno, ya está. Ahora se puede.
      Hasta aquí lo bueno. Para no variar tanto del tono de los editoriales que han leído desde que revivió Axxón, quiero recordar a mis compatriotas que estos días estamos de duelo: se cumplen ni más ni menos que veinte años desde aquella fecha en que nuestros gobernantes militares decidieron recuperar un trozo de territorio que sentimos nuestro, pero está en discusión: las Islas Malvinas. Fue un error, un gran error. Usar la fuerza contra un poderoso fue un error. Desde entonces Argentina ha estado castigada, y desde entonces nos ha ido muy mal. Y para colmo no se ha logrado nada: para muchos las Malvinas siguen siendo las Falklands.
      No da la impresión de que esa "batalla" nos haya ayudado a madurar. Ni tampoco haber sufrido hiperinflación ni estar sufriendo una recesión mortal. Todavía oigo idioteces tales como "Sí, ahora tenemos inflación de nuevo, pero por lo menos los echamos". ¿Y qué? ¿Tenemos un presidente con el escudito del color que queremos? Parece que es suficiente para muchos. Y por eso estamos así.
      Este mes no tengo ganas de escribir. Seguramente a esta altura se habrá notado.
      Nos volvemos a ver en mayo...