Juegomanía
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En el número pasado hablábamos del viejo juego "La abadía del Crimen" pero hoy nos dedicaremos de lleno a su versión erótica.
Creado por Magical Star esta aventura grafica apunta más al humor y al sexo que a los parámetros convencionales. Su humor de total desparpajo nos hace recordar al "En búsqueda del Santo Grial" de los Phayton. Sarcasmo, ironía, sordidez, en algunos casos rozando el mal gusto, esta aventura gráfica comienza en una abadía habitada únicamente por jóvenes y bellas monjas que son asediadas por los integrantes de una tribu donde sólo viven hombres un tanto desesperados por obtener los favores de las chicas, perdón... Monjas.
La primera de las cuestiones es llegar a la abadía. Para ello debemos identificar entre los habitantes de pueblo a las monjas disfrazadas, que de esta manera consiguen comida todos los días. Para esto debemos levantar la túnica de todos y cada uno de los pueblerinos, viendo calzoncillos de los más variados estilos y estado de higiene o integridad, hasta encontrar las bellas piernas de las monjas que terminan en unos inexplicables tacos aguja. Esta operación debe hacerse con cuidado, ya que si algún rudo campesino nota que andamos espiando bajo las faldas nuestro juego terminará casi antes de empezar de una forma muy poco digna, con algo más que nuestra moral destrozada. Sugiero que eventualmente sacrifiquen una vida ya que la secuencia animada no tiene desperdicio.
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Si logramos individualizar a las monjas y seguirlas a través del bosque hasta su recinto, es allí en donde tendremos que lidiar con un numero considerable de monjitas ansiosas, sin despertar a la Madre superiora, que de encontrarnos no obligará a realizar las más variadas tareas no del todo "santas".
Las secuencias fílmicas del todo el juego con personajes reales tienen una alta definición a pesar de ser de 256 colores.
BALDOR Sorn, venga, que tenemos que presentar el Ander de este mes.
Axxón 123 - Febrero de 2003