La
comunidá del anillo
Capítulo 9
Bien tempranito empezó
el consejo estraordinario
con tuitos los dinatarios
que andaban por Rivendel;
un asunto como aquél
había que hablarlo entre varios.
Con una mesa e salame,
aceitunas y melón,
demientras el cimarrón
de mano en mano pasaba,
en silencio lo escuchaban
a don Elrondo, el patrón.
A la historia e los anillos
tuitos la han de conocer,
y se van a sorprender
cuando sepan enseguida
que la sortija perdida
ahura ha güelto a aparecer.
Por suerte, se metió Gandalf,
la tenía gente amiga.
No hace falta que les diga
que con cuidao hay que andar;
lo pior que puede pasar
es que Saurón la consiga.
Y de hablarlo al Sarumán,
mejor que se olviden de eso;
de la angurria quedó preso
cuando se vino a enterar,
y ahura se puso a amolar
con esa cosa el progreso.
Con la escusa de tener
los rodeos separaos,
quiere poner alambraos
entre heredá y heredá
pa quitarnos libertá
y tenernos dominaos.
Y otra cosa más que quiere
y le anda metiendo injerto
es la conquista el desierto;
y estaciones con andenes
ande paren largos trenes
que lleven el grano al puerto.
Pero hay un modo e cuerpiarlo
a ese futuro indino:
al pago mesmo el malino
vamo a tener que llegar
y la sortija tirar
adentro el Monte el Destino.
Eso a mí no me parece
que vaya a ser lo mejor,
dijo el que vino e Gondor.
En vez de disperdiciarla,
yo digo que hay que llevarla
a mi tata el Denetor.
Con el Saurón de vecino
ya no queremos vivir
insistía el Boromir.
No hay fortines ni zanjones
que paren a los malones
de orcos que saben venir.
Pero usandoló al anillo
eso se arregla enseguida,
y ya pa tuita la vida
lo resolvemo al problema.
Dijo Gandalf: ¡A ese tema
mejor ni darle cabida!
¡En contra de esa locura
este mago les alvierte!
El anillo te hace juerte
pa enfrentarteló al Oscuro,
pero después es siguro
que en malandra te convierte.
¡Otra ruta no tenemos,
por favor no se conjundan!
Pa que a la sortija imunda
no le eche mano el canalla,
hace falta que alguien vaya
y la tire a que se junda.
¡Se dice fácil!, gritaba
tuita la gente miedosa.
¡Con guitarra es otra cosa!
Y ahí el Frodo se paró:
Si no va naides, voy yo,
dijo con voz temblorosa.
Dijo Gandalf riendosé:
¡Qué petiso temerario!
Que naides se haga el otario,
que por mucho que se amañe
hacen falta voluntarios
que en el viaje lo acompañen.
Habló el Trancos Aragorn,
que era yerno el dueño e casa:
Pa enfrentar a la amenaza
yo digo que es importante
que vaya un ripresentante
e cada una e las razas.
Y se prendió el Boromir,
con el sable y con las bolas;
por los elfos, el Legolas,
y por parte e los enanos
iba a dir el Guimlidiano
pa hacer mucha batahola.
Merry, Pipino y el Sam,
mostrando mucho coraje,
dijeron que seguían viaje
con su amigo tan valiente;
y se formó un contingente
de diferentes pelajes.
Y al ver ansí decididos
a paisanos tan redondos
a llegar hasta los fondos
e los pagos del Saurón,
enlleno de almiración
esto dijo don Elrondo:
¡Nunca vide una partida
de tal bravura a porrillo!
Mientras el sol tenga brillo
siempre habrá de ricordarse
la ocasión que vino a armarse
LA COMUNIDÁ EL ANILLO.
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