Eximio señor Mauricio Gafento:

He leído con mucho interés el caso de los dos adolescentes peruanos que durante una sesión de Ouija han sido poseídos por los sendos espíritus de Gokú y Vegeta, causando la perplejidad y el pánico de los lugareños. Todo esto apareció en un informe de una irreprochable publicación científica dedicada al comentario del manga y el animé (uno de esos que viene en formato 'librito chiquitito', y que son el furor de la pendejada prepúber y no tanto).

¿Qué grado de plausibilidad le podemos dar a estos hechos? ¿Puede que debamos ponernos en guardia contra estos despóticos espíritus? Este asunto me tiene patidifuso, así que agradecería cualquier aporte de tu parte.

Atentamente

Jenry Mastuerza, vecino de Trulalá

Lo que comentas, Jenry, es algo que, aunque parezca mentira, ocurre más a menudo de lo que uno supone. Y te lo digo con conocimiento de causa ya que fui testigo y parte implicada en uno de estos hechos. Resulta que estaba alojándome en la casa de campo de una pareja amiga en San Epinicio de los Puerros (prov. de Muniato) cuando una noche de tormenta la puerta de mi habitación se abrió de par en par y me encontré con mi anfitriona, vestida como Sailor Moon. No había salido yo de mi sorpresa cuando ella se dedicó a castigarme en nombre de la luna durante varias horas. Y allí estábamos, fumando extenuados unos merecidos cigarrillos, cuando apareció mi amigo poseído por Majin Boo y nos aplicó a ambos un poderoso udebunrikogeki que nos dejó boqueando por varios días.

En fin, pero esto no es lo que preguntás sino lo que ocurrió el 29 de octubre de 2002 en Tarapoto, cuando Ernesto Pivano y Juanji Lamas utilizaron una Ouija que habían encontrado en el altillo del chamán y ex-pastor evangélico Azrael Aün Worst, donde los adolescentes se reunían para ser adoctrinados en los arcanos gnósticos por el dueño de casa. Aparentemente, esta Ouija estaba construida con madera de peral sabio, material que, como todos sabemos, tiene un carácter irascible hacia todos aquellos que no son los legítimos poseedores del objeto construido con él. ¿Por qué esta Ouija eligió dos personajes de Dragon Ball? Probablemente, debido al peculiar sentido del humor que tenía, ya que Ernesto y Juanji estaban ambos enamorados de Julieta Vélez de Vila, a quien todos en el colegio llamaban "Bulma" porque era bulímica.

Lo más extraño es que, a diferencia de otros casos de posesión por animé (también conocida como "sindrome de Cosplay"), en esta ocasión los adolescentes no sólo lograron levitar como los personajes de la serie sino que destruyeron medio Tarapoto a fuerza de los kamehamehas, bakuhatsuhas, galick-hos y genkidamas que se arrojaron entre sí durante siete meses, dos semanas y cuatro días, hasta que Kamisama encarnó en el jefe de policía local y con un par de makankosappos pudo poner a los dos revoltosos en capilla. Cuando se lo consultó acerca de por qué se había tardado tanto, Kamisama respondió "Es que Mister Popo se olvidó de anotar el mensaje cuando llamaron pidiendo ayuda y yo hace rato que no veo el noticiero en la tele y en la web lo único que hago es bajarme peliculas hentai. Suerte que vino a visitarme el gato medio maricón que vive en el piso de abajo y me avisó, que si no todavía estos dos seguían rompiendo todo."

Otro caso notorio de posesión por animé ocurrió el 18 de febrero de 1998 en Inuyasha (Japón), cuando un grupo de niños epilépticos internados en el hospital Kagome Higurashi se transformaron todos en Pikachus y electrocutaron a las enfermeras y a los médicos de dicha institución. También fue famosa la epidemia que, a fines de los 70 y principios de los 80, provocó que miles de niñas salieran por las calles con el chivo bajo el brazo cantando "Abuelito dime tú" o el caso de Ricardito Sabiola, quien desde 1972 está encerrado junto a un chimpancé en la cajuela del auto de su hermano.

Así que, bueno, querido Jenry, yo te recomendaría que te alejes de cualquier producto de cultura pop proveniente del Japón ya que son nocivos y te avoques a la historieta norteamericana, la cual es totalmente inocua y no ha provocado ningún daño a las mentes o a los espíritus de la población, tal como lo demuestra la historia reciente de esa nación y su ilustrísimo presidente.

MAURICIO GAFENTO

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