PUBIS por Theo L. Cock. Zoco & Farrell Ediciones, Barcelona, 2011, 25.832 págs.

Después de varios años de permanecer fuera de catálogo se reedita esta novela de Theo L. Cock, fundamental para comprender la obra de un escritor bastante ignorado en su momento y que hoy se ha convertido en la referencia de todo aquel que se precie de intelectual posmoderno. El por qué del actual interés en Cock puede tener su origen en la constante puesta en duda de la percepción de lo real que hace este autor, interpelando al lector a preguntarse si las certezas que tiene no serán un constructo, una ilusión de los sentidos. O tal vez el atractivo cockiano resida en su enmarañado tejido de referencias cultas, religiosas y esotéricas en novelas de un género popular y "menor" como lo es la ciencia ficción. O quizás sea la paranoia, que funciona como un bajo contínuo en todos sus relatos, lo que llama la atención de la intelligentzia de los suplementos culturales. O, simplemente, que la mayoría de las películas de ciencia ficción más o menos decentes que se han producido en los últimos veinte años están basadas en textos o ideas de Cock. ¡Vaya uno a saber!

Dejando de lado la pregunta sobre el origen del repentino interés en Cock de los cenáculos intelectuales, celebramos que se reedite esta obra y que se lo haga con su título en inglés (PUBIS - sigla de "Pure Understanding Becomes Inherently Senseless"), en vez del incomprensible nombre de Elenpusevuinsinsen ("El Entendimiento Puro Se Vuelve Inherentemente Sin Sentido") con el que circuló en su primera traducción al castellano. También es bueno que el nombre de su protagonista (Godgift Hahn) permanezca no traducido, ya que el "Regalodediós" con el que se lo había bautizado en la anterior edición hacía que la lectura de esta novela, nada fácil por cierto, se volviera más tortuosa y confusa.

Como es habitual en Cock, la realidad y la fantasía se confunden y ninguno de los personajes sabe realmente si existen o son producto de sus propias imaginaciones, pero esta novela es quizás la más autobiográfica de su producción y es más que evidente que Hahn funciona como un alter-ego suyo (pero, para confundir más las cosas, también aparecen otros dos alter-egos de Cock, el escritor de ciencia ficción Theo L. Bonner y el promotor de lucha libre mexicana Felipe Ricardo, que dialogan y antagonizan con Hahn), especialmente cuando este personaje tiene la mismísima visión mística que presuntamente Cock dijo tener en 1974 (y que le valiera su mala fama de drogadicto, demente y comunista).

En la novela esta visión se produce cuando Hahn ingiere una ensalada de hongos psicotrópicos creyendo que se trataba de champignones comunes y corrientes. Esto le hace levitar violentamente y por varias horas se la pasa chocando su cabeza contra el cielorraso de su casa. Mientras hace esto observa a su mujer y a su hijito recién nacido como objetos pentadimensionales y esto le permite extirparle al niño un tumor maligno en los pulmones y solucionar los problemas gástricos de su esposa. Cuando está descendiendo, se le aparece Barbra Streisand, quien lo guía a través del velo que separa lo real de lo imaginario y lo instruye acerca de la naturaleza del mundo. Según Cock/Hahn éste no existe y la humanidad está compuesta por ciento cuarenta y cuatro varones judíos vírgenes del siglo I después de Cristo raptados por una inteligencia artificial alienígena llamada PUBIS, la cual los mantiene en estasis para alimentarse de la energía mental de sus cerebros. Para que estos últimos humanos no enloquezcan la IA les fabrica una realidad virtual, nuestro mundo en la década del 70 del siglo XX, para que ellos "vivan" una "vida" normal (comillas de Cock).

Pero un grupo de rebeldes está surgiendo entre los soñadores y Hahn es contactado por el líder de éstos, un negro grandote llamado Oniros Nix. Para Nix, Hahn es el Ungido, el famoso mesías del que hablaban las profecías bíblicas y que iba a liberar al Pueblo Elegido de la innominia y la esclavitud. Así Hahn y sus amigos inician así una cruzada para despertar a la Humanidad mientras son perseguidos por soldados romanos creados por la Inteligencia Artificial, y en especial por el despiadado centurión Ferrarius, quien siente un particular odio por Hahn y trata de crucificarlo cada vez que lo tiene a mano.

En su cruzada Hahn va cruzándose con diversos subprogramas de la Inteligencia Artificial, algunos independizados del sistema general, que lo ayudan o lo utilizan como peón para sus jugadas de poder dentro de la red neural de computadoras. Son dos de ellos, que responden al nombre de la Pitonisa y Sordina Invernal, quienes le revelan que él, Hahn, es una encaración del profeta Eliseo aunque menos calvo. Esto lo lleva a escribir un texto apocalíptico llamado Las revelaciones del monte Bet-abel en las que se profetiza que las huestes de osos celestiales de YHWH descenderán sobre el Reino del Objeto Animado y castigarán a la Inteligencia Artificial que mantuvo en cautiverio al Pueblo Elegido.

Pero cuando la novela parece perderse en un delirio religioso sin pies ni cabeza, una vuelta de tuerca nos revela que, en realidad, nada de esto es cierto y que Hahn soñó todo en una sucia celda de Tijuana, donde fue apresado por querer violarse a un burro pintado como cebra. Allí se hace amigo de Felipe Ricardo y, cuando son liberados, emprenden un viaje alucinante a Las Vegas en el que consumen todo tipo de drogas, destruyen varios autos, provocan varios escándalos sexuales y tratan de matarse mutuamente.

Y esto es sólo el comienzo de la novela. A lo largo de sus casi 26.000 páginas (!) Cock nos lleva por tramas y subtramas que se contradicen o se refutan entre sí, hundiéndonos en conspiraciones paranoicas1, alegorías gnóstico-cristianas2 y re-escrituras de mitos clásicos3, entre otras cosas4.

La longitud del libro puede resultar atemorizante para muchos lectores, quienes preferirán las obras de extensiones más convencionales de Cock, pero lamentablemente se estarán perdiendo la opera magna de un autor fundamental de las últimas décadas.

SATARSA LA RATA

 

1 Por ejemplo, el mejor amigo de Hahn (y también alter ego de Cock), el escritor Theo L. Bonner, según la cual los líderes de los EE.UU. y de la U.R.S.S., Edwin Erasmus Egan y Vasilij Vaslav Volgorov (quienes remiten, no muy veladamente, a Nixon y a Brézhnev) han iniciado un plan conjunto de reemplazar a los ciudadanos por robots humanoides, indistinguibles de un ser vivo excepto por su falta de sentido del humor. Este terrible descubrimiento hace que junto con Hahn vaguen por toda la ciudad contándole chistes a quien se cruce en su camino y matando a los que no se ríen.

2 Luego de un accidente automovilístico Hahn cae en un profundo coma en el que es visitado por una niña azul de la que emanan rayos púrpura. La niña le dice que ella es él cuando era pequeña y que Hahn no es un hombre ni está en la Tierra sino que se llama Jorryn Jeneil Jerica y es una minera del planeta Assumut que lleva en su vientre al Auténtico Hijo de Dios y que debe huir cuanto antes porque los esbirros del general Ferrarius Egan Volgorov están en camino y la obligarán a abortar. Junto a su esposo Kalb Kirkan Kylemore y Zoltan Zamir Zeshawn, el idiota del pueblo, huyen al desierto y Jorryn da a luz (literalmente, pues de su vagina emanan rayos de una blanca luz) a un bebé hermafrodita al que llama Jah Zahina Kochava y que está predestinado a convertirse en un/a mesías galáctico/a.

3 En la cuarta parte del libro (La ecpirosis de Tobias Pike), Hahn, convertido en estrella de rock, revive el mito de Orfeo bajando al submundo de la droga y la prostitución para salvar a su amante Trish DeeDelora, quien ha sido raptada por el proxeneta y narco Dolemite Tommybuffer. Al igual que en su contraparte clásica, Hahn pierde a Trish cuando gira la cabeza para verla, estrellando su moto contra un camión cisterna.

4 El cuento de Tony el Teléfono Travieso que Hahn le cuenta a su hijo y que predice el cybersexo; o los ocho capítulos (uno por hora) que, utilizando una escritura experimental, reproducen los sueños de la mujer de Hahn en una pensión de Dublin.