Editorial: «Otro año que se va», por Eduardo J. Carletti, director de Axxón
Agregado en 19 diciembre 2010 por Edu in 213, EditorialesOtro año… muchos años. Hay un tiempo implícito en las cosas. ¿Cuánto tiempo se espera a que un árbol crezca hasta la altura que le corresponde, hasta que se lo considere un árbol completo y pleno? ¿Cuánto tiempo esperamos hasta que una persona se forme, aprenda, se establezca, se afirme, asuma plenamente las responsabilidades y pueda llevarlas adelante?
¿Cuánto tiempo necesita una obra, el proyecto de, por dar un ejemplo, una entidad dedicada a lo artístico y cultural, cualquier revista, no la mía, pero la mía también, para que se la considere firme, exitosa, establecida?
¿Cuánto tiempo necesita un autor para llegar al logro de escribir su novela, la novela de su vida, y cuánto tiempo hace falta para que ésta llegue a la gente y se la aprecie como ese autor esperaba?
Puedo continuar sin fin con los ejemplos, con las esperanzas de una mujer que cría sus hijos lo mejor que puede y desea verlos felices, plenos e independientes; con quien cuida su jardín para hacerlo hermoso; con quien construye un edificio, o un barrio, con ánimo de hacer algo arquitectónicamente valuable; con quien junta dinero muchos, muchos años para alcanzar a tener un bien muy preciado; con quien participa de una entidad que pretende hacer el bien, ayudar a los demás; con quien canta, o baila, o compone, y espera encontrarse con un público que lo aplauda —por fin— con entusiasmo y emoción; con quien desea ser el goleador —aunque sea una vez— que haga delirar a miles de personas; con quien quiere poner en un cuadro el rostro de una persona, o un paisaje, que ama, y que eso perdure para siempre.
Podría continuar sin fin.
Es una forma de resumir cómo somos los humanos, una entidad palpitante donde vive un equilibrio entre lo que tenemos, y podemos disfrutar cada día, con lo que nos falta, nuestras esperanzas, sueños, deseos y expectativas a cumplir, a veces lejanas, a veces cercanas, a veces… dolorosamente… imposibles.
No soy afecto a los saludos hechos, a las tarjetas de navidad o de fin de año o de cumpleaños que salen de una máquina por miles; no soy afecto a las frases hechas. Pero siento como todos, amo a muchas personas que han hecho mucho bien a mi vida, que me han demostrado que me quieren, que han demostrado ser personas excelentes, esforzadas, éticas, fieles, sensibles, luchadoras y también, cómo no, con un dolor similar en su interior, porque esto es lo que hace nuestra naturaleza, esperanzada y deseosa de tantas cosas que no se han logrado, que nos hacen falta.
Por eso mi frase podrá ser una frase hecha, pero la acompañé con todo lo que está arriba. Quizás hay muchas cosas para leer allí, para interpretar, y las personas sensibles y que han cruzado el círculo de la individualidad de uno para encontrarse con lo que uno es, sabrán encontrarlas.
Deseo con todas mis fuerzas que logren por fin este año, y todos los años, lo que desean, lo que han deseado tanto. Que se sientan plenos. Que la vida reconozca lo que hacen, que sus esfuerzos tengan frutos, y que este año que llega los premie con felicidad y tranquilidad.
Feliz año nuevo a todos.
Eduardo J. Carletti, diciembre de 2010
Mensajes al Editor: ecarletti@axxon.com.ar
Querido Eduardo:
Sabés bien que la respuesta a tu pregunta no es única. Debe haber una diferente, no solamente para cada caso mencionado, sino para cada persona enfrentada a cada uno de ellos. Hay casos con hitos claros: El gol, el recital, el primer habitante del edificio. En otros casos, no hay quizá un hito final, sino muchos hitos pequenios. El que hace trabajo social suenia con el día en que no sea más necesario. Y mientras tanto, cada logro, cada hecho positivo del camino es un hito por sí. Nunca participé en la edición de una revista, pero estoy seguro de que cada número publicado es un hito, y no se espera ni se desea que sea el último.
Axxón ha pasado por distintos hitos: Su primer edición en diskettes, la puesta en línea hace casi quince anios, el primer millón de accesos, los primeros veinte millones no hace tanto, los veinticinco millones que están ahí al alcance de la mano. Creo que 213 número publicados en más de veinte anios, un flujo constante de lectores, no son hitos en sí, pero hablan claramente de solidez, permanencia y reconocimiento. Si no es así, se me escapa algo (Dónde están esos anunciantes ! ! !).
Eduardo, te agradezco los buenos deseos. Te deseo que en estos días típicos de buenas intenciones y evaluaciones te puedas sentir plenamente orgulloso de tu trabajo y el de tus colaboraores.
Y, sobre todo, que aquello que llevás en el corazón sea posible, hoy maniana o pasado, no demasiado lejos.
Un abrazo,
Raúl
Muchas gracias por su mensaje Eduardo.
Es la primera vez que lo veo a través de un mensaje personal: todo el año estuve leyendo sus trabajos publicados por Axxon, y realmente, todos me parecieron sumamente interesantes y muy útiles.
Soy profesora de Biología, pero me atraen desde chica la astronomía, y las ciencias en general.
El material que usted trae me ha ampliado la información que poseo y realmente, no sabría cómo agradecerle la forma en que me ha ampliado el panorama científico.
Espero que el nuevo año le traiga mucha felicidad y muchos logros alcanzados, me despido afectuosamente:
Magdalena Dannhäuser
Es la primera vez que puedo poner un comentario en Axxón, y me encanta que sea para felicitarte, Eduardo, por tu labor. También para desearte lo mejor en el próximo año, y en los siguientes. Y finalmente para desear lo mismo, es decir lo mejor, a todos los que dedican una pequeña parte de su tiempo a visitar esta web.
Hola Edu,
Para los que seguimos Axxón desde hace mucho, cada editorial de Axxón es un hito. Porque es la voz de Axxón, pero también porque es la tuya.
Es difícil explicar con palabras (y eso que uno se la pasa escribiendo) lo que siento cuando me encuentro con estos «resúmenes» de tu persona, de tu estado actual, y después de Axxón. Primero porque, conociéndote como creo que te conozco, y compartiendo muchos de tus sentimientos, esperanzas y hasta desazones, no imagino un tiempo sin vos por acá, aunque sea para estas palabras que suelen acompañar cada número. Segundo, porque cada vez que hay un problema importante, se trasluce acá, y después encontrás una nueva apuesta para hacer, y sale bien.
Pero creo que hay un punto donde debemos evaluar lo hecho en un lapso determinado de tiempo, y suele darse que ese balance se hace para estas épocas. Más que nada poque siempre habrá cosas en el haber pero también en el debe, y mantener con vida una entidad como Axxón lleva a muchos sacrificios personales.
Por eso, Edu, yo te deseo que el balance de este año, y de los próximos (o cuando a vos se te cante hacer un balance, posiblemente para otoño) te dé positivo. Que puedas estar tranquilo y satisfecho con lo realizado. Como dice otro amigo mío, que remar contra la catarata de dulce de leche termine dejándote los brazos fortalecidos. Y que cuando quieras tomarte esas merecidas vacaciones puedas hacerlo con la tranquilidad de que alguien te cuida las espaldas. Y que puedas darme el gusto (acá viene la parte egoista) de poder encontrarme de nuevo con el Edu escritor, ese escritor poderoso lleno de ideas pero con muchísimo corazón y sentimiento, tanto que me hace sentir orgulloso de conocerte.
Para el resto de los lectores deseo que sigamos teniendo Axxón. Que siempre haya un autor que publique por primera vez (como ha pasado tantas veces). Que siempre haya un ilustrador que pueda mostrar su mejor arte, que alguien pueda mostrar lo que piensa a través de un ensayo, que salga una nueva historieta.
La revista se ha construido siempre como una larga serie de hitos, algunos para ella misma (la primera novela, de Gardini, en el 17; el pasar a modo gráfico, la primera tapa de Rodolfo Contín, la 60 con música, el primer lapsus, los ya nombrados mas arriba por Raúl… ¡uff, cuántos hitos») y otros aparentemente más ajenos (como lo que ya nombré antes) o lo que sintió Magdalena al encontrarse con Axxón. Cada lector nuevo también es un hito.
A todos, pásenla bien y disfrutando de sus seres queridos (todo el año, no sólo las fiestas).
Nos escribimos,
Axxonita
Otra cosa más. ¡GRACIAS SBA POR ESTAR AHÍ! :)
Muy buenos días Sr. Carletti, desde hace muchos años que pude tener a Internet como herramienta; en busqueda de información, con todo lo relacionado a lo que hemos logrado, hacemos y vislumbramos en todas las áreas que Dios permite que nos desenvolvamos dentro del marco de la ciencia.
Estoy muy Felíz, cuando descubrí su maravillosa obra ; que día a día, nos permite estar vivos en todo tiempo presente con la actualización de su pagina y alimentarnos con sus contenidos a cada quién de nosotros sus lectores, con la esperanza del saber de nuestro futuro.
Igualmente, conocerle en esta presentación de su editorial; ha sido un reconocimiento, para nuestras ansias de retribución a su persona desde este y cualquier parte de nuestro planeta que se hace impersonal por esta vía.
Yo tampoco soy muy dado a copiarme de frases, me gusta improvisar y es muy raro que esté escribiendole esta humilde correspondencia, pero me ha motivado enormemente el haberlo encontrado y enviarle estas palabras con su contenido proyectado en diferentes tiempos.
Mucho más quisiera decirle, pero debo ser breve y también desearle una Feliz Navidad y mucha Prosperidad en el venidero año 2011 y los que nos faltan.
Gracias por existír y compartír con su comunidad Axxón.
Gran saludo,
Walter Schreiber
Eduardo:
Gracias por los buenos deseos.
Este año que comienza, como el que se va, será tan bueno como nosotros lo hagamos.
Nada es una llegada, cuando mucho una plataforma de descanso.
Si aceptamos que siempre hay algo más por qué vivir y que la vida está más en el camino que en el destino, todo el andar se vuelve cada vez más liviano.
Un gran abrazo.-
Fernando José Cots
Gracias por los buenos deseos, Eduardo. Espero que también tu 2011 y el de todos sea de lo mejor . Axxón fue la apertura a un mundo nuevo para mí, un mundo que me fascina y que aún no termino de conocer. Muchas gracias por ello, jamás, creo, podré pagarlo.
Un fuertísimo abrazo.
Francisco Costantini
Sólo un hombre sensible habla con el cerebro; sólo un hombre sano habla con el corazón; sólo un hombre íntegro habla con sus manos; sólo un hombre sabio es escuchado con el corazón abierto, el cerebro alerta y las manos juntas. Por nuevas palabras en el nuevo año, desde este extremo de la red, esta mujer occidental escucha con atención. Gra
Gracias a todos
Eduardo
Muy positivo . Interesante la revista. Realmente propositivo. Desde el Peru lo saludo y espero que tenga un feliz año nuevo 2011. me guswtaria recibir sus comentarios y articulos periodicamente. RULLMAN FLORES PORTUGAL
Año de pares, puros pesares; año de nones, puros dones. Que en este 2011 se cumpla el dicho!