Seguramente uno echaba en falta una nave antigravitatoria como ésta. Por fin se puede conseguir en el mercado norteamericano. Este disco antigravitatorio triangular de 90 cm puede despegar y luego descender verticalmente, puede mantenerse suspendido, inclinarse y detenerse en medio del aire y volver al piso. No se basa en partes móviles ni propelentes. Trabaja en base a un principio iónico. El disco antigravitatorio trabaja con 12 volts, corriente continua, que se utiliza para alimentar una fuente de alto voltaje. Esta fuente de poder produce aproximadamente 20.000 volts. La sustentación principal es generada por una propulsión iónica. Se lanzan iones de alta energía de la parte inferior de la nave, que interactúan con las moléculas del aire y producen empuje. La nave está conectada a su fuente de alimentación por un delgado alambre magnético, pero las versiones futuras llevarán la fuente y las baterías en la propia estructura. Se puede hacer que la nave se incline sobre sus ejes y vuele en cualquier dirección. La capacidad máxima de elevación es determinada por su superficie y tamaño. Cuando está en vuelo los iones de alta tensión pueden causar interferencia con artefactos eléctricos que se encuentren en la proximidad. Dicen en la publicidad: "Esta es la única compañía que ofrece a la venta una nave antigravitatoria en funcionamiento. ¡Es verdad! Esperamos vender suficiente cantidad como para obtener el dinero para construir una nave triangular de 3,6 metros." Completamente armada: u$s 1.250,00 |