Investigadores federales de los Estados Unidos han arrestado en
Nueva York a un enigmático mago de las finanzas de Wall Street,
bajo el cargo de realizar operaciones fraudulentas. Se defendió
alegando que es un viajero del tiempo que vino desde el
año 2256.
Fuentes de la Security and Exchange Commission (SEC)
norteamericana confirmaron
que Andrew Carlssin, de 44 años, dio esta explicación cuando fue
interrogado a causa de su misterioso éxito en el mercado de acciones,
luego de ser detenido el 28 de enero pasado.
Por supuesto, la fuente que dio estos datos desde la SEC dijo
que ellos no le creen, y que piensan que es un lunático o un
mentiroso patológico.
La cuestión es que, comenzando con una inversión de sólo 800 dólares, en
dos semanas logró un portfolio de un valor de más de u$s 350 millones.
Las operaciones que realizó lo fueron capitalizando favorablemente
gracias a desarrollos inesperados en empresas, algo que, según
consideran los expertos, no puede ser simple suerte.
Según dicen, "la única manera de que lo haya logrado es teniendo
información ilegal lograda desde dentro de las empresas. Estará
en una celda en la isla Rikers hasta que acepte denunciar cuáles
fueron sus fuentes."
El año pasado fue muy malo para inversores y especuladores, sin
embargo Carlssin fue capaz de realizar ciento veintiséis operaciones
de alto riesgo, resultando ganador todas las veces. Esto llamó la
atención de los agentes de vigilancia de Wall Street.
Según la fuente del SEC, si los activos de una compañía crecen
debido a una fusión comercial o a un avance tecnológico, se supone que eso
debe ser secreto. El señor Carlssin tiene que haber conocido esos
datos por adelantado para hacer esas exitosas operaciones.
En una declaración que duró cuatro horas, Carlssin afirmó que
viajó hacia atrás por el tiempo más de doscientos años, desde
un futuro en el que dice es de común conocimiento
que nuestra época experimentó o experimentará uno
de los peores hundimientos de activos en la historia. Al poseer
información detallada, estimó que podría hacer una fortuna.
Carlssin alegó que se sintió muy tentado y que había planeado
lograr que el crecimiento de su fortuna pareciera natural,
ganando por un lado y perdiendo un poco por el otro, para que
sus inversiones no se vieran tan perfectas. Pero que, en cambio,
se dejó arrastrar por el entusiasmo del momento.
Apostando a la indulgencia de sus captores, Carlssin ofreció
hacerles conocer algunos "hechos históricos" que se concretarán en
algún tiempo, tales como el descubrimiento del paradero de
Osama Bin Laden y la cura para el SIDA.
Segun dice, lo único que quiere es regresar al futuro con su
"nave temporal". Sin embargo, se negó a revelar la ubicación
de la máquina o discutir cómo funciona, al parecer porque
teme que esta tecnología pueda caer en las manos incorrectas.
Los oficiales están muy seguros de que estas afirmaciones del
"viajero del tiempo" son puras falsedades, sin embargo debieron
admitir que no pudieron encontrar registros de la existencia de
ningún Andrew Carlssin antes de diciembre del 2002.
Esta información fue publicada por el periódico Weekly World News
y se hizo conocer en Internet, también, a través de un servicio
de noticias de
Yahoo.
Habrá que esperar si en el futuro la historia llega a alguna
conclusión... (Es de suponer que no se sabrá nada más y que la noticia
no se hará demasiado conocida, sino el viajero del tiempo habría
estado prevenido.)
Esta simpática e ingeniosa falsa noticia demuestra que
los creativos de la "fábrica" de mitos urbanos últimamente están
abrevando de la CF más clásica. La noticia recuerda
cuentos famosos sobre especuladores de bolsa del futuro que aprovechan
su conocimiento previo de lo que va a suceder para hacerse inmensamente
ricos, como en "Interés compuesto", de Mack Reynolds, aparecido
en Axxón #20.
(Traducido, ampliado y adaptado por Eduardo J. Carletti de Weekly World News, Yahoo News y otros sitios en Internet.)