El asteroide Hermes, un bólido de roca errante nada despreciable que pasa cada tanto por la órbita de la Tierra, fue descubierto en 1937, en una de sus aproximaciones, pero luego fue perdido de vista. Desde entonces debe haber girado alrededor del Sol y pasado por nuestra órbita a veces muy cerca de la Tierra por lo menos treinta y un veces.
La visita de Hermes es fiel, así que ha vuelto a acercársenos en estos días esta misma semana, y a pasar de nuevo zumbando por nuestro lado. Gracias a la nueva aproximación descubrimos que este visitante de recorrido un tanto excéntrico, con una órbita que resulta perturbada periódicamente por la Tierra y Venus, no es uno solo sino dos.
La aproximación de hace unos días
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El personal del Observatorio Lowell reencontró a Hermes en el cielo el mes pasado (no hace un mes aún), después de haber eludido a los astrónomos por 66 años. Una vez hallado, y como se dirigía hacia nosotros, los científicos afinaron sus cálculos para determinar su órbita y allí hicieron otro descubrimiento: Hermes ó 1937 UB (Hermes) es en realidad un cuerpo binario. Según los astrónomos del observatorio Lowell de Flagstaff (Arizona), está compuesto por dos bloques de roca de 300 y 450 metros de tamaño, con un periodo de rotación de entre 13 y 14 horas. Con las nuevas observaciones, los investigadores han podido hacer un mapa de la circulación de Hermes desde 1561 hasta el 2103. El 4 de noviembre llegó al máximo de acercamiento a la Tierra en este tiempo, pasando a una distancia de 6,4 millones de km de nuestro planeta. Durante unos cuantos días los astrónomos aficionados pudieron ver por sí mismos al asteroide Hermes, que estuvo perdido durante mucho tiempo al escrutinio de telescopios mucho más poderosos.
Cuando los científicos Walter y Luis Álvarez sugirieron ante una asamblea de la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias que los dinosaurios debían haber sido extinguidos por un asteroide que golpeó la Tierra, más precisamente en la península de Yucatán, los oyentes se mostraron escépticos. En ese mismo momento, sin que la audiencia lo sospechara, un asteroide llamado Hermes, a medio camino entre Marte y Júpiter, se estaba aproximando hacia nuestro planeta. Seis meses después pasaría a 480.000 km de nuestra órbita, apenas un poco más allá de la órbita de la Luna. No queda duda de que su detección en ese momento hubiera sido un punto a favor de los Álvarez, que no hubiesen tenido que esperar tanto tiempo para que su teoría fuese aceptada, como finalmente lo fue.
Sin embargo, nadie observó el paso del asteroide.
Concepción de un dibujante de cómo se vería el binario Hermes (Keith Kowing, spaceref.com)
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No fue la primera vez que Hermes pasó cerca de la Tierra sin ser visto. El par Hermes conforma un asteroide de buen tamaño, fácil de ver, y un visitante que frecuenta cíclicamente los alrededores de la Tierra. Aun así se les escapó a los astrónomos varias veces.
Hermes se aproxima dos veces a la órbita de la Tierra (de ida y de vuelta) cada 777 días. Lo más normal es que nuestro planeta se encuentre lejos cuando las órbitas se cruzan, pero en 1937, 1942, 1954, 1974 y 1986 el visitante pasó peligrosamente cerca de nosotros.
Lo sabemos ahora que fue redescubierto por el astrónomo Brian Skiff, del Observatorio Lowell, el 15 de octubre de 2003. Los astrónomos de todo el mundo lo siguieron cuidadosamente y los especialistas en órbitas Steve Chesley y Paul Chodas, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, utilizaron las nuevas observaciones para trazar la órbita de Hermes hacia atrás en el tiempo. De esta manera identificaron todas las aproximaciones que antes habían pasado desapercibidas.
Hermes existe para la astronomía desde el 28 de Octubre de 1937, cuando el astrónomo Karl Reinmuth de Heidelberg observó un extraño trazo de luz en una imagen que acababa de tomar del cielo nocturno. Era un asteroide de aproximadamente la luminosidad de una estrella de 9ª magnitud, próximo a la Tierra y moviéndose rápido, tan veloz que lo bautizó Hermes, el heraldo de los dioses del Olimpo.
El 30 de Octubre de 1937 Hermes pasó junto a la Tierra a solamente dos veces la distancia a la Luna, cruzando el cielo a un promedio de 5 grados por hora. Hoy sólo los meteoros y los satélites en órbita terrestre se mueven a mayor velocidad.
Una vez que Hermes quedó con su lado no iluminado apuntando hacia la Tierra, se lo perdió de vista. Como el mundo estaba conmocionado por la Segunda Guerra Mundial, lo olvidaron rápidamente.
Lo dicho hasta aquí parece bastante, pero este objeto tiene un interesante historia, que me veo tentado de seguir contando aquí. Sin embargo, no quiero repetir esfuerzos: la encontrarán relatada con gran extensión en la página Ciencia@NASA, con el título "La Interesante Historia del Asteroide Hermes". Recomiendo encarecidamente no dejar de leerla.
Más datos:
El asteroide Hermes tiene un hermano gemelo
La Interesante Historia del Asteroide Hermes
Asteroid (1937 UB)
Asteroid Hermes, lost for 66 years, is found to be two objects orbiting each other...
Mystery Asteroid, Hermes, May Have a Partner
(Traducido, adaptado y ampliado por Eduardo J. Carletti de NASA y otros sitios.)