Casimir y los coloides |
El hecho de que existe una fuerza de atracción entre dos placas
metálicas conductoras fue predicho en 1948 por Hendrik Casimir de
Philips Research Laboratories. En ese momento, sin embargo, Casimir
estaba estudiando las propiedades de las "soluciones coloidales",
que son materiales viscosos tales como la pintura y la mayonesa.
Estos materiales contienes partículas del tamaño de un micrón
suspendidas en una matriz líquida. Las propiedades de estas
soluciones son determinadas por las fuerzas de van der Waals,
que son fuerzas de atracción de largo alcance que se producen
entre los átomos y moléculas neutras.
Uno de los colegas de Casimir, Theo Overbeek, creía que la teoría que se usaba en ese momento para explicar las fuerzas de van der Waals, que había sido creada por Fritz London en 1932, no explicaba correctamente las mediciones experimentales en los coloides. En consecuencia, Overbeek le pidió a Casimir que investigara el problema. Trabajando con Dirk Polder, Casimir descubrió que la interacción entre dos moléculas neutras sólo se podía describir correctamente si en las cuentas se consideraba que la luz viaja a un velocidad infinita. Casimir notó enseguida que este resultado debía ser interpretado en términos de fluctuaciones del vacío. A esta altura se preguntó qué pasaría si hubiera dos espejos en lugar de dos moléculas enfrentados cara a cara en el vacío. Este razonamiento lo llevó a la famosa predicción de que aparecería una fuerza de atracción entre las placas reflectivas. |
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