Cerca de la superficie de Venus los vientos apenas tienen fuerza para mover los granos de arena y las partículas de polvo, pero en las capas superiores de la atmósfera circulan a grandes velocidades. Dan vuelta al planeta cada cuatro días en una configuración llamada super-rotación. Se sospecha, incluso, que serían los responsables del cambio de sentido de la rotación del planeta (que gira para el lado opuesto al que giran los demás planetas del sistema), o al menos que tienen algo que ver. Existen además estructuras de circulación entre las áreas polares y ecuatoriales, similares a los de la Tierra.

Imagen Ronald Greeley, Arizona State Univ.