Chandra en español

Leo
Leonardo Montero Flores

¿Qué tienen en común un escritor de ciencia ficción y un tecnólogo?

De seguro muchas cosas, pero creo que tal vez lo más sobresaliente es que ambos creen que nada es imposible; que ninguna idea, por más loca que parezca, debe ser desechada; y que el límite del hombre es su imaginación.

Ambos tipos de persona, que en muchos casos se amalgaman en el mismo cuerpo, están consagrados al ejercicio de la imaginación permanente. Y en base a esta imaginación realizan su obra. Porque para ellos la idea es la cosa misma vista, y de la idea a la obra hay sólo un paso. No se conforman con imaginar, quieren hechos, quieren ver plasmadas sus ideas.

El escritor imagina mundos, y los escribe. Les da vida, los saca de la oscuridad de la inexistencia. Y esos mundos, y las cosas que se sostienen en ellos, son reales porque existen mientras uno los piensa. Una de las mayores satisfacciones para quien escribe universos es que la gente se refiera a ellos como cosas reales, tangibles y cotidianas. Por ejemplo, el universo creado por Gardini en El Libro de la Tierra Negra es fascinante y muchos de los términos usados en el libro habitarán por siempre en mi mente: el efecto Rastova, los nelsons, el cristal doroteo o el sistema estelar binario de Alfa y Beta Prigogine.

Las creaciones de la ciencia ficción se afincan en alguna parte de nuestro cerebro y se quedan ahí. Porque... quién no conoce el DeLorean de Marty McFly, o ignora la existencia de la nave del capitán Kirk, o no recuerda los amplificadores protofasónicos de Ubik.

Del mismo modo, el hombre de la tecnología imagina y crea. Mientras que el lema de la ciencia es: ¿Por qué?, el del tecnología es: ¿Por qué no?

El transbordador espacial, los telescopios, el horno de microondas, la computadora, el teléfono y miles y miles de inventos tan útiles y magníficos como éstos salieron del mismo sitio: la imaginación.

Y pegado a esto viene otra característica humana innata: la curiosidad, esa conducta que promueve el desarrollo de la ciencia. El científico es el hombre curioso por excelencia, es el niño grande que de pequeño desarmaba relojes para ver qué tenían adentro, y de adulto se pregunta de qué está hecha la materia oscura.

Eso es la ciencia, la curiosidad llevada al límite, sublimada y organizada. Es uno de los instintos básicos del homo sapiens hecho epistéme.

Ya a esta altura deben estar preguntándose a dónde quiero llegar con tanto prefacio. Quiero llegar a explicar de qué se trata esta nueva sección y por qué es buena idea colocarla en Axxón. Como el banner de más arriba indica, Chandra es un observatorio de rayos-X, pero un observatorio espacial, constituido en el cuerpo de un satélite que gira alrededor de la Tierra en una órbita elíptica.

La existencia del Chandra prueba que la imaginación del hombre modifica la realidad y la pone a su servicio; la transforma. La existencia del Chandra evidencia la premisa del ¿por qué no?

El Observatorio Chandra es parte del programa de exploración espacial de la NASA, ya lleva casi ocho años en funcionamiento y en ese tiempo ha ayudado a entender mejor cómo funciona el universo. Su sitio web oficial en inglés es http://chandra.harvard.edu y posee muchísima información interesante, que de seguro les atraerá.

Uno de los problemas con este sitio es que está totalmente en inglés y eso es un obstáculo para quien no se maneja a la perfección con el idioma de los cowboys y desea no sólo maravillarse con las fotos y animaciones de la página, sino que también quiere leer los artículos que explican cómo está compuesto el observatorio y las crónicas que relatan los descubrimientos de fenómenos como la supernova más brillante observada hasta el momento.

Es por eso que decidí trasladar al español los contenidos de la página, y para esto hablé con la coordinadora del equipo que se encarga de la difusión del Chandra, Kathleen Lestition, quien me alentó para llevar adelante el proyecto. Esta sección está en construcción y se irá actualizando semanalmente, en esta primera entrega los artículos que ya están listos son: Misión, CXC, Lanzamiento y Hardware.

Bien, aún no dije por qué pienso que es buena idea incluir esta sección en Axxón.

Axxón es, como ustedes saben, el mejor portal de ciencia ficción y fantasía en habla hispana; tanto por la calidad y cantidad de trabajos publicados, y por su regularidad, como por la buena predisposición de sus editores para que nuevas secciones sean publicadas. El sitio crece como la ciudad Urbys (si hay alguien que no sabe qué es Urbys que vaya inmediatamente a averiguarlo), es pluralista y participativo. Pero Axxón no es un caos, como podría conjeturarse en primera instancia. Crece mucho, pero crece ordenado; es buena la analogía con un árbol, a veces puede parecer que un algarrobo adopta formas caprichosas y aleatorias; pero un algarrobo siempre será un algarrobo, del mismo modo en que Axxón siempre será Axxón, con estilo propio, con un plan no escrito pero sí implícito: engrandecer las cosas que nos gustan, que nos definen.

Ajá, muy bien, pero...¿qué nos gusta?

En primer lugar, todo aquel que se acerca a Axxón lo hace por dos motivos bien definidos; el primero es la curiosidad, el lector sabe que en Axxón encontrará noticias e informes que saciarán su hambre de conocimiento; sin ir más lejos, recuerdo la sensación que experimenté al leer los artículos de Marcelo Dos Santos sobre el hombre elefante y sobre el Manuscrito Voynich, realmente me sentía bien porque estaban aplacando mi natural curiosidad, porque me daban mi ración de conocimiento.

Como dije más arriba, es lo que experimenta un niño cuando descubre los engranajes de un reloj, y comprende el mecanismo de movimiento de sus agujas. Es la curiosidad de los científicos, la obsesión de Da Vinci por conocer los secretos del vuelo de las aves.

El otro motivo es la necesidad de imaginar, de volar con alas invisibles a mundos extraños, a planetas exóticos, a universos no cotidianos. Para qué servirían los cuentos y novelas si no es para llevarnos a lugares y situaciones que anidaron en la imaginación del que los escribió. En este sentido, la literatura fantástica cumple un rol que no dudaría en llamar social, la literatura fantástica hace circular las ideas, las transporta de cabeza en cabeza, esparciendo memes por todo el orbe. Por ahí leí que un escritor sólo escribe para sí mismo, una opinión bastante subjetiva por otra parte, y que no podría compartir aunque quisiera; pienso que el escritor escribe precisamente para que aquello que imaginó no muera dentro suyo, sino que se transmita a la mayor cantidad de personas posible. El que escribe quiere que los demás puedan ver lo que él ve y sentir lo que él siente, ese es su objetivo.

Eso es Axxón: un difusor de ideas. Y ha encontrado además la clave para multiplicar nuestro bagaje de fantasías, alienta a todo el mundo para escribir, para transmitir sus sensaciones y sueños. Axxón publica todos los meses a nuevos escritores, posibilitando que lo que mencioné como objetivo se cumpla: "engrandecer las cosas que nos gustan, que nos definen."

Es en ese marco que creo que esta sección puede ser valiosa; porque ayuda a difundir las cosas que nos gustan. El curioso innato se sentirá atraído hacia los artículos que hablan de la tecnología usada para fabricar los espejos del Chandra, o le interesará conocer con detalle el procedimiento de puesta en órbita del satélite, o profundizar en su conocimiento de la materia oscura. Y aquellos que gustan de imaginar mundos se sentirán inspirados al observar las luces provenientes de fuentes cósmicas que se pierden en la profundidad del espacio.

Agradezco muchísimo a Eduardo Carletti, el director de Axxón, por cederme este espacio de divulgación y a Kathleen Lestition por responder muy amablemente ante mis peticiones.

No quiero alargar mucho más la presentación de la sección, sólo les pido por favor que se comuniquen conmigo si tienen alguna duda, sugerencia o si quieren charlar de algo relacionado a los contenidos de la página, o, quizás, si desean participar de alguna forma. También agradeceré que me informen si encuentran algún error de traslación o una metida de pata en los términos científicos.

Un abrazo a todos

Leonardo Montero Flores
San Juan - Argentina

Chandra en Órbita
Representación Artística del Chandra en Órbita