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Pequeños fragmentos del genoma, claves en el proceso tumoral
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Sólo representan el 1% del genoma, pero los microRNAs (unos minúsculos 'reguladores genéticos') podrían tener un papel más importante del que se les
atribuía cuando a principios de los noventa comenzó a conocerse su existencia. Tres estudios independientes coinciden en las páginas de la revista 'Nature' al
apuntar su influencia clave en el inicio del proceso tumoral.
(El Mundo Salud) A diferencia del ARN (ácido ribonucleico), que actúa llevando la información contenida en los genes a la maquinaria que fabrica las
proteínas, estos nuevos 'microgenes' tienen una función distinta y todo indica que podrían ser «fuente inagotable de información» sobre la diferenciación celular y
la formación de tumores.
Aunque se calcula que existen cientos de estos pequeños fragmentos, de momento sólo se habían caracterizado en profundidad unos pocos, de los que se sabía
(en unos casos con más detalle que en otros) que estaban íntimamente ligados al proceso cíclico por el que las células se dividen: ordenadamente en condiciones
normales o de forma incontrolada en el caso del cáncer.
Teniendo en cuenta, apuntan los autores, que esta enfermedad nace precisamente de una alteración de este ciclo, ya se sospechaba que su papel podía ser clave
en la cascada de señales que dan lugar al tumor.
Especialmente activos
En el primero de los estudios, en el que han colaborado dos españoles que trabajan en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York (Estados
Unidos), Eva Hernando y Carlos Cordón-Cardó, se describe la relación de un grupo de microRNAs con un cáncer del sistema hematopoyético: el linfoma de
células B. Comparando muestras de tejido sano y enfermo se observó que estos genes estaban especialmente activos en las biopsias de tumores.
Como explica Hernando, estas pequeñas porciones de genoma son capaces de interferir en la actividad de otros genes clave: en unos casos se trata de unidades
encargadas de la supresión tumoral; en otros, por el contrario, de genes que predisponen al cáncer. De esta manera, dependiendo a quién se unan, podrían
ejercer un papel oncogénico o no.
En otro de los estudios, realizado en Massachusetts (Estados Unidos), se describe cómo estos pequeños elementos «varían drásticamente en los distintos tipos
de cáncer». Es decir, en función del 'origen' de cada tumor, de las células que se alteran (leucemias frente a tumores sólidos, por ejemplo), los microRNAs
adquieren un perfil característico que permite distinguirlos bien.
La importancia de este descubrimiento radica, tal y como explica el autor del comentario que analiza las tras investigaciones en Nature, Paul Meltzer, del
Instituto de Investigación del Genoma Humano (Estados Unidos), en que "podría permitir un mejor diagnóstico de tumores de origen desconocido, posibilitando
además tomar decisiones de tratamiento personalizadas". Y lo que es más, añade, eso será posible con sencillos análisis de laboratorio "que ya se usan
actualmente en los hospitales de forma rutinaria".
El tercero de los documentos (de la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore, Estados Unidos) analiza la 'cooperación' entre ciertos microRNAs y un gen cuyo
papel en la formación de tumores ya se conocía, c-Myc, frecuentemente alterado en varios tipos de cáncer.
Hasta tal punto podría abrirse una nueva era de investigación genómica, capaz de ir a las raíces de la enfermedad (antes incluso de la aparición de los primeros
síntomas en el paciente), que los tres trabajos dejan abierta la posibilidad de que estos fragmentos sean útiles en el futuro diagnóstico de tumores. E incluso
también como dianas de nuevas terapias. Como destaca Paul Meltzer: "Son pequeños, pero pueden tener efectos a gran escala porque regulan simultáneamente
una gran variedad de genes [algunos de ellos oncogenes, otros supresores tumorales]".
Y aunque admite que quedan cuestiones por resolver, y que habrá que seguir definiendo con más detalle su interacción con otros genes, Meltzer asegura que se
abre así "una nueva perspectiva en el conocimiento de la genética del cáncer".
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