25/Sep/05

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Curiosa exposición de máquinas que hacen cosas impensables, en Bogotá

(El Tiempo) - Fumar no es exclusivo de humanos. Ni brindar y emborracharse. Y ¿quién habló de tocar guitarra? Como si fuera poco, tampoco son ya actividades propiamente humanas firmar, apagar y prender la luz cuantas veces queramos, o seguir a nuestro equipo deportivo favorito.

Estas actividades las hacen también las originales máquinas que se inventó Salazar, quien junto con McCormick presentan una curiosa exposición en la que no falta tampoco una colección de manteles, al estilo de los que hacían las abuelas en crochet, pero pintados con esfero sobre un papel.

Por algo, bautizaron su exhibición como ‘Máquinas que hacen cosas y cosas hechas con la mano", en la que demuestran que no es que les sobre tiempo libre. Se presenta en Bogotá, Colombia.

Es, más bien, la posibilidad de concretar un sueño, pues desde siempre tuvieron la inquietud de "saber cómo funcionan las cosas y de hacer objetos para que se muevan", como dice Salazar.

Todas sus creaciones funcionan con energía, motores, poleas y cables. Pero la virtud está en que no son robots como los que acostumbran a mostrar las películas de ciencia ficción. Son sólo unas cuantas máquinas haciendo tareas raras y hasta divertidas, tanto que logran sacarle una sonrisa al público.

Por eso, las acomodaron dispuestas por todo el salón, de manera que interactúan con los visitantes.

Un apartamento dúplex estilo loft, que comparten con otros tres artistas, hace las veces de oficina, sala de arte y, por supuesto, galería.

Allí, aprovecharon toda el área social (con chimenea incluida). Y no se salvaron siquiera las paredes ni las columnas, pues allí está el resto de la exposición, es decir, las cosas ‘hechas con la mano".

A propósito, tenga cuidado si se va a recostar en cualquier parte. Puede encontrarse con una columna… de espinas.

Sí, las mismas de las rosas. Desde hace unas cuantas semanas, las artistas se han dedicado a disecar espinas de rosa para luego pegarlas, una a una, a la columna principal del edificio, la que atraviesa todos los apartamentos.

Cómo son

Cuando uno entra, la primera que ve es la que fuma. Y es que ésta es, tal vez, la estrella de la exhibición.

Tiene un ‘pulmón" de vidrio, representado por un tubo de laboratorio, que es capaz de succionar el humo del cigarrillo.

A su lado, la que brinda. Son dos brazos metálicos en cuyos extremos hay sendas copas que se tocan con movimientos acompasados.

Lo más curioso es que, transcurridos unos segundos, el ‘tronco" de la máquina (si se puede llamar así) comienza a perder el equilibrio, como si le temblaran las rodillas.

Otro de los protagonistas será el dúo de guitarra y teclados, instrumentos que se interpretan a sí mismos.

Y, colgados de las paredes, la porrista (dos penachos rojos que se baten con mucho ritmo), el plumero ( para sacudir el mugre) y la que prende y apaga la luz, pegada, por supuesto, al interruptor.

Para terminar, sobre una mesa camina un lápiz atornillado a una polea. Es la máquina que firma. Para dejar constancia de que la muestra no es una locura, sino verdad.

302 TALLER DE ARTISTAS, CARRERA SÉPTIMA NO. 50-20. LA APERTURA ES DE 4 A 9 P.M. LA EXPOSICIÓN ESTARÁ ABIERTA AL PÚBLICO HASTA EL 22 DE OCTUBRE, PERO SE PODRÁ VISITAR CON CITA PREVIA, EN EL 2453395.