22/Abr/09!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Verde y feroz: El lado malo de la energía limpia
!t>
A medida que los verdes ganan la discusión para cambiar por energía renovable, están descubriendo que no siempre les gusta cómo se ve
el nuevo mundo que están creando
Se puede comprender la frustración de ambos lados. Los ambientalistas del mundo entero están clamando por acciones audaces que terminen el consumo de
combustibles fósiles y que pongan al mundo en recursos renovables. Los políticos lanzan su peso detrás de un plan de 14 mil millones que reemplazaría el
equivalente de ocho centrales de energía a carbón con la potencia de las mareas. ¿Qué obtienen por sus molestias? Ultraje verde.
El estuario del Severn podría convertirse en el sitio
de una gigantesca barrera de mareas, generando
enormes cantidades de energía limpia
pero
arrasando los vulnerables hábitats de la vida silvestre.
"Esta propuesta masivamente perjudicial no puede ser justificada", dijo Graham Wynne, jefe de la normalmente seria Royal Society for the Protection of Birds
(RSPB) del Reino Unido. Amigos de la Tierra dijeron que "no era la respuesta". ¿Qué está ocurriendo aquí? ¿Han perdido los verdes sus argumentos? ¿Ha
sido el ambientalismo secuestrado por grandes compañías de construcción? ¿O simplemente tenemos que saber que incluso la energía ambiental tiene un costo
ambiental?
El proyecto que causa toda la controversia es la barrera del Severn sobre la costa oeste de Gran Bretaña, pero historias similares se están desarrollando
alrededor del mundo. A medida que los verdes ganan la discusión para cambiar por energía renovable, están descubriendo que no siempre les gusta cómo se ve
el nuevo mundo que están creando.
El problema es de escala. El tamaño es a menudo un asunto para los verdes, muchos de los cuales crecieron leyendo uno de los textos claves del movimiento:
Pequeño es Bello, de E. F. Schumacher. Les gustaba el biocombustible mientras se trataba de reciclar la grasa de cocina, pero no cuando se convirtió
en el cultivo de millones de hectáreas de palmera oleosa en la ex-selva tropical de Borneo. Los paneles solares sobre los techos son buenos, pero cubrir
desiertos enteros con ellos es otro tema. Les gustan las pequeñas turbinas de viento e incluso las pequeñas granjas de viento, pero se ponen muy nerviosos
cuando la energía eólica alcanza escala industrial.
Pequeño puede ser bello, pero no cambiará el mundo. No se pueden generar inmensas cantidades de energía limpia sin proyectos de ingeniería a gran escala,
que inevitablemente hacen algo de daño al ambiente natural.
Los verdes han estado aquí antes, hasta cierto punto. Una vez, hace mucho tiempo, adoraban los grandes diques. Desde los '30 a los '60, la hidroelectricidad
fue considerada una nueva, limpia y barata fuente de electricidad. Nadie se preocupaba por el cambio climático entonces, pero sí se preocupaban por las
nieblas asesinas tóxicas del carbón. Desde las Montañas Rocallosas hasta los Alpes, desde Escandinavia hasta el valle del Tennessee, la naturaleza sería
dominada para proporcionar energía limpia a las masas. Woody Guthrie escribió una vez una canción sobre el esplendor del Dique Grand Coulee sobre el río
Columbia: "Corre, Columbia, hacia adelante, puedes llegar al mar, pero río, mientras corres, puedes hacer algo de trabajo para mí", cantaba en 1941.
¿Cómo se escoge entre una tierra virgen y una central de energía?
Las difíciles elecciones relacionadas con los
proyectos
de energía renovable a gran escala
están dividiendo el movimiento verde.
Todo eso empezó a cambiar en los '60 después de los ingenieros trataron de hacer una represa en el Grand Canyon sobre el río Colorado, y los excursionistas
se rebelaron. A mediados de los '90 la oposición a los grandes diques había crecido tanto que el Banco Mundial dejó de financiarlos durante varios años.
Incluso después de que los proyectos verdes se volvieron una prioridad muy importante para la mayoría de los organismos de ayuda del gobierno, ninguno de
ellos tocaría los diques Three Gorges de China sobre el río de Yangtze, aunque reemplaza unas 20 centrales grandes de energía a carbón. Proyectos como la
barrera del Severn están provocando una oposición similar ahora.
El estuario de Severn es una maravilla natural. El litoral británico tiene algunas de las diferencias más grandes de mareas (diferencia entre la alta y la baja) en el
mundo, y la forma de embudo largo del estuario le dan un valor de marea que alcanza el máximo en más de 13 metros, el mayor del mundo aparte de la Bahía
de Fundy sobre la costa este de Canadá. La marea alta es tan poderosa que las mareas de primavera crean una ola río arriba, conocida como el taladro del
Severn.
En enero, el gobierno del Reino Unido anunció su intención de ir adelante con un importante proyecto para extraer energía de la diferencia de mareas del
Severn. La alternativa más probable es una gigantesca barrera de 16 kilómetros a través del estuario, aunque el proyecto incluye cuatro proyectos más
pequeños (ver mapa y diagrama).
Propuesta por primera vez hace 35 años, la barrera completa atraparía más de 400 kilómetros cuadrados de estuario detrás de una pared de concreto y arena.
Cuando la marea sube, las compuertas de las esclusas serían abiertas para dejar entrar el agua. Con la marea alta las esclusas quedarían cerradas y el agua
saldría a través de las turbinas. La máxima capacidad de generación teórica sería de 8,6 gigavats, suficiente para cubrir el 5% de la electricidad del Reino Unido
y 35 veces la potencia de la mayor central hidroeléctrica de mareas existente, sobre el estuario del Rance, en Francia. Su vida podría ser de más de un siglo,
varias veces la de una central de energía convencional.
Irónicamente, la enorme diferencia de mareas del estuario es también clave para lo que el RSPB llama su "verdadero y excepcional valor ecológico" -cientos de
kilómetros cuadrado de marismas entre mareas, bancos de arena y saladares, cerca de la mitad de los cuales anularía la barrera.
En las partes del estuario cercado por la barrera, la marea baja sería unos 5 metros más alta que antes, lo que significa que gran parte de la zona entre mareas
quedaría inundada permanentemente, incluso 190 kilómetros cuadrados de hábitat de preciada vida silvestre que es hogar para 70.000 aves en invierno. Los
bajíos sobrevivientes podrían compensar alojando más flora y fauna, pero nadie puede estar seguro. La barrera sería también una barrera para las anguilas y
salmones, ambos migratorios. Incluso el famoso taladro podría desaparecer. Amigos de la Tierra dicen que la barrera "destrozará uno de los sitios de vida
silvestre más importante en Europa".
Por desgracia, no hay ningún lugar como ése para una barrera de mareas. Los ingenieros han identificado otros sitios potenciales para verificar la amplitud
excepcional de las mareas en el Reino Unido, incluso la bahía del Morecambe, el Solway Firth y el Wash. Pero porque el potencial para generar electricidad de
las mareas es equivalente al cuadrado de la amplitud, la amplitud excepcional del estuario del Severn significa que tiene aproximadamente el 80% del recurso
nacional potencial.
Una alternativa es abandonar la barrera completa y reemplazarla por lagunas a lo largo de la costa del estuario, que generaría electricidad mientras salva algunos
hábitats. Las lagunas están en el proyecto, pero los ingenieros que aconsejan al gobierno dicen que producirían menos energía.
¿O qué dicen de la idea de tomar las mareas directamente por sus poderosas corrientes? La idea es crear una versión submarina de una granja de viento, con
turbinas fijadas al lecho marino en áreas donde fluyen corrientes poderosas, como a través de túneles y alrededor de promontorios. La compañía de ingeniería
Metoc ha identificado 20 áreas costeras donde se podría hacer alrededor de Gran Bretaña, siendo los mejores sitios el Pentland Firth entre Escocia y Orkney,
y alrededor de las Islas Channel.
Joya de la corona
El problema es que nadie sabe con seguridad cuánta potencia podría ser generada de las corrientes de mareas. El límite teórico superior de los 20 sitios
combinados es más o menos el mismo que de la barrera del Severn sola, pero la tecnología está en una etapa mucho más temprana de desarrollo, y los sitios
más prometedores están lejos de las redes de transmisión que llevan la energía a los clientes. No obstante, el gobierno escocés ha señalado al Pentland Firth
como la "joya de la corona" para sus planes de aprovechar la energía renovable.
¿Héroe o villano?
Cinco proyectos fueron preparados para extraer energía de las mareas en el estuario del Severn, en la costa oeste de Gran Bretaña.
No se pueden generar enormes cantidades de energía limpia sin proyectos de ingeniería a gran escala.
|
Parece que no hay forma de evitar los grandes proyectos para producir grandes cantidades de energía renovable, y este hecho inconveniente está dividiendo la
opinión verde. La Comisión de Desarrollo Sustentable del gobierno del Reino Unido, presidido por el ex-director de Amigos de la Tierra, Jonathon Porritt, se
ha declarado a favor de la barrera. Declaró a fines de 2007 que, considerando que un hábitat alternativo podía ser creado para las aves, la barrera debería ser
construida. Porritt dijo que "el enorme potencial para reducir nuestras emisiones de gases de carbono" superaba el daño ambiental. Hizo algunos enemigos ese
día.
La energía eólica es otra línea de frente. Los estudios de los vientos en las costas de Europa han mostrado que la mayor parte del viento está en regiones altas,
amadas por su belleza pintoresca. Esto es particularmente verdad en el Reino Unido, que tiene aproximadamente el 40% del viento explotable de Europa y
podía hacer una gran contribución a los objetivos de la Unión Europea de generar una quinta parte de su potencia desde recursos renovables antes de 2020.
Pero la mayor parte de este viento es de las Highlands escocesas, y usarlo implica poner grandes turbinas sobre cimas muy visibles.
Muchos dicen que la solución para el viento es ponerlo cerca de la costa. Los vientos son más fuertes, no hay vecinos y las turbinas pueden ser más grandes.
Una parte del mar se ve muy parecida a cualquier otra, generalmente. Pero incluso entonces, los temas no desaparecen.
Otra vez el Reino Unido ejemplifica el problema. Los planes para 10 granjas de viento en la costa de Escocia recibieron aprobación preliminar este año. Pero
las aguas escocesas tienen el 45% de los criaderos de aves marinas de Europa, muchos viviendo alrededor de los arrecifes y los bajíos predilectos para sitios
de granjas de viento. Otro problema es el ruido. Hay buena evidencia del movimiento durante la construcción de la turbina asusta a los mamíferos marinos y tal
vez a los peces también.
En EE.UU., también las granjas de viento cerca de la costa están creando dilemas. El proyecto de 130 turbinas de viento Cape Wind para Nantucket Sound,
en la costa de Massachusetts, promete ser la primera granja de viento en la costa de EE.UU. -tan pronto como se complete el proceso de permiso que ya lleva
una década. La demora ha sido causada en gran parte por las objeciones de influyentes residentes, incluso la familia Kennedy, que dicen que su vista del
océano será arruinada. La batalla ha escindido el movimiento ambiental local, culminando con Greenpeace organizando protestas callejeras contra Robert
Kennedy Jr, un abogado ecologista y prominente adversario del proyecto.
Otro campo de batalla que viene apareciendo es la transmisión. Escocia está debatiendo si construye una línea de alto voltaje de 300 millones de libras que
vincule las granjas de viento de las Highlands con los núcleos poblados de Escocia e Inglaterra. La manera más barata de hacerlo sería colocar cables aéreos
por encima del Parque Nacional Cairngorms. Los cables submarinos serían estéticamente preferibles pero costarían mucho más.
El dilema de Escocia pronto será una orden judicial en otro lugar. La mayor parte de las fuentes renovables de energía son intermitentes. El viento es sinónimo
de variabilidad. Las mareas son predecibles, pero crecen y disminuyen a su propio ritmo. La energía solar también viene y se va: la salida y puesta del Sol
podrían ser predecibles, pero las nubes no. Si los recursos renovables serán algo más que un segmento de la potencia, esta variabilidad tendrá que ser igualada
para cubrir los patrones de la demanda.
La única solución real son los monumentales sistemas de transmisión que conecten fuentes de energía renovable, de modo que unas puedan sustituir a las otras.
Para que funcionen bien, estos sistemas tienen que ser construidos a una escala continental.
Una idea sobre la mesa es una súper-red europea conectada a grandes poblaciones y centros industriales en países como Alemania, Francia y el Reino Unido
con las grandes fuentes potenciales de energía limpia del continente, que están principalmente en la periferia. Incluyen energía geotérmica de Islandia,
hidroelectricidad de Escandinavia, energía eólica del Mar del Norte, y energía solar de la península ibérica e incluso el desierto de Sahara (New Scientist, 14 de
marzo, p 42).
Esa red podía garantizar electricidad renovable para la mayor parte, si no todas, de las necesidades de Europa. Cuando el Sol se esconde en el Sahara,
Alemania podría cambiar a geotérmico desde Islandia. Si el viento está soplando ferozmente en el Mar del Norte, la potencia restante podría ser usada para
bombear agua montaña arriba a las reservas sobre los ríos noruegos, listos para liberar energía cuando los vientos bajen. Pero podría haber enormes batallas
por delante si los ambientalistas locales se oponen a que las líneas de alimentación pasen por encima, y cuidado con una campaña de "salve los desiertos"
cuando la gente de energía solar se pone seria.
"Éste podía ser un plano de India, también, o del Asia noreste, del sur de África o América del Norte", dice Nick Dunlop, fundador de e-Parlamento, una red
global en línea de parlamentarios que está apoyando el plan. En EE.UU., el presidente Barack Obama ya está sobre el caso. Ha prometido dedicar decenas de
millones de dólares a una red nacional de electricidad. La idea es conectar los estados desiertos como Nevada, con su enorme potencial para energía solar, y
los estados de medio oeste con sus vientos, con los hambrientos mercados de potencia del este. Otra vez, sin embargo, las batallas están a la vuelta de la
esquina.
Cisma verde
Todas estas disputas que se repiten tienen que ver con escalar la adorable tecnología verde hasta el punto donde haga una verdadera diferencia para el clima.
Exponen a la luz un emergente cisma en el movimiento ambientalista. De un lado están los "desarrolladores sustentables", para quienes la naturaleza es un
recurso a ser administrado. Del otro lado están los "preservacionistas", que sostienen la sacrosanta naturaleza y para quienes es un fracaso cualquier daño
producido por la humanidad a los ecosistemas naturales. El ambientalista radical británico Paul Kingsnorth, que debutó oponiéndose a la construcción de
caminos en los '90, ahora dice: "Para mí, una granja de viento sobre una montaña, una barrera de mareas que convierte a un gran río en un molino glorificado, o
cubrir el Sahara con gigantescos paneles solares... son profanaciones similares". Para los preservacionistas, los acuerdos son imposibles. Para los
desarrolladores sustentables, son la esencia del ambientalismo.
Hay muchas más disputas por delante. Si más y más naciones del mundo deciden optar por fuentes renovables de electricidad, crecerá el impulso para hacerlo
más rápido y barato. Se involucrarán corporaciones más grandes con los ojos puestos en el balance. Se cortarán más esquinas. Los ambientalistas
inevitablemente se encontrarán sobre barricadas defendiendo el mundo natural de otros ambientalistas decididos a generar energía limpia.
El balance para los verdes es que estos dilemas y contradicciones son fruto del éxito. Y cuanto más exitosa sea la discusión para reducir las emisiones de gases
de invernadero, mayores y más frecuentes serán los dilemas. Rara vez habrá una respuesta correcta o equivocada. Todos los visionarios imaginan que en
cuanto inicien el camino, la navegación se verá libre de obstáculos. Es así raras veces.
Fuente: New Scientist. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard
!c>
Más información:
Más noticias de Tecnología en Axxón
Artículo original (inglés)
Vasta fuente de energía más cerca de lo pensado
La primera ciudad sostenible del mundo
Un globo en el viento
Nuevo material solar 100% efectivo (casi)
Aerogenerador de levitación magnética
Proponen construir islas artificiales que extraigan energía de los mares