06/Sep/05

Costa Rica exporta mariposas vivas

TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Lepidoptera

La empresa The Butterfly Farm es la pionera en este negocio, en el que se exportan un promedio de 10.000 mariposas en forma de crisálida pertenecientes a 52 especies multicolores cada semana a mercados como Estados Unidos, Canadá y varios países de Europa.

Localizada en La Guácima, en la provincia de Alajuela, a veinte kilómetros al noroeste de San José, la finca es una propiedad de una hectárea con un jardín de ochocientos metros cuadrados, donde revolotean decenas de estos hermosos insectos en medio de follaje y flores.

El cálido y soleado clima, que favorece el crecimiento de múltiples plantas hospederas, ha propiciado que la finca no sólo sirva para producir mariposas, sino que también se ha transformado en un atractivo para turistas que realizan visitas guiadas.

'Trabajamos con ochenta criadores independientes. Cada criador captura a las mariposas en el bosque y coloca sus huevos en una planta hospedera, pues cada especie de mariposa se alimenta de una planta en particular', declaró a EFE Marco Cañizales, gerente de mercadeo de la empresa.

Las plantas con los huevos son traídas a la finca, donde se colocan en jaulas cerradas para protegerlas de depredadores a la espera de que se transformen en pupas o crisálidas, de las cuales posteriormente nacerá la mariposa en un proceso que tarda un promedio de unas cinco semanas.

"De esta forma trabajamos sin destruir el bosque. Además, le pedimos a cada uno de los criadores que cuando nacen las mariposas, devuelva una de ellas al bosque para reponer la misma especie que tomó para poner los huevos", explicó el gerente.

Cañizales detalló que el promedio de vida de una mariposa es de sólo treinta días, por lo cual la finca tiene una alta demanda de clientes en diversas partes del mundo, en su mayoría museos o lugares donde se recrean paisajes específicos para exhibir las mariposas.

Sin embargo, para poder exportar este tipo de insectos se requiere de la aprobación de las autoridades sanitarias y de agricultura de cada país, pues cada especie de mariposa sólo puede vivir en un cierto tipo de clima.

Por esa razón, los importadores únicamente están autorizados a comprar las especies de mariposas que se puedan adoptar a su entorno.

Las crisálidas vivas son empacadas por empleados de la empresa en cajas forradas de algodón donde se pueden colocar hasta mil unidades.

Las crisálidas se envían a cada país por mensajería con el objetivo de que cada mariposa pueda nacer en su país de destino.

Los precios de cada mariposa varían pero van desde los 0,75 dólares a los cinco dólares, según detalló el gerente de mercadeo.

Entre las mariposas más cotizadas destacan las del género Morpho, que se caracteriza por tener un intenso tono azul con negro, y Caligo, cuyo diseño en tonos sepia y amarillo asemeja el ojo de un búho, el cual es utilizado como un mecanismo para defenderse de animales depredadores.

Cañizales explicó que The Butterfly Farm es la primera empresa que producir y exportar mariposas en América Latina y la primera que comenzó a exhibir este tipo de insectos en cautiverio.

La finca fue fundada en 1984 por un ex voluntario del Cuerpo de Paz, el estadounidense Joris Brinkerhoff, y su esposa portuguesa Maria Sabido, quienes en 1990 decidieron abrirla al público para exhibir las mariposas en visitas con guías especializados.

De acuerdo con el gerente, la finca recibe unos setenta turistas al día en temporada alta (de abril a noviembre), mientras que en temporada baja puede visitar el lugar un promedio de veinte turistas cada día.

Fuente: EFE

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