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Archivo de abril 2011

BOLIVIA

 

¿La ciencia ficción y la narrativa fantástica deben ser instrumentos de liberación del ser humano o, simplemente, instrumentos para cultivar la imaginación y fantasía sin ningún compromiso con la transformación social? Las respuestas a esta pregunta seguramente variarán conforme la visión del mundo que han tenido, tienen o pueden tener en el futuro los escritores de ciencia ficción y narrativa fantástica.

Algunos escritores han catalogado de «escapismo» a todo tipo de literatura fantástica que no tenga proyección social (Collazos, O. 1970.; Benedetti, M., 1970). Se considera que hay escritores que elucubran fantasías en las que la imaginación onírica genera mundos fantásticos que no se relacionan para nada con la realidad, por lo tanto, estos autores estarían escapando de la existencia cotidiana. Se entiende que si mañana estalla una contienda nuclear los escritores «escapistas» no habrían hecho nada para evitar el conflicto, puesto que sus obras carecen de una temática con contenido social que lleve al lector a darse cuenta de la realidad para transformarla. Otros sugieren que es necesario introducir el contenido social en la literatura fantástica puesto que toda obra tiene que tener una relación directa con la realidad en la que vivimos (Anderson, E. 1963, Campra R., 1998). Por mucho que la imaginación nos conduzca por mundos desconocidos, por tecnologías avanzadas, por sociedades primitivas o adelantadas, por dimensiones ignotas u otras, el escritor tiene que «pisar tierra» para relacionar lo fantasioso con la realidad humana. Asimismo, los escritores de ciencia ficción se adelantan en el tiempo, y posibilitan pronosticar momentos catastróficos para el propio planeta, o también posibilitan que los científicos tomen elementos de este género para desarrollar nuevos inventos (Esquirol, M., 2011). Dentro de este contexto se menciona que, en la actualidad, una buena parte de los escritores latinoamericanos de narrativa fantástica introducen elementos sociales en sus obras literarias (Ajuria, E., 2005).

Por otro lado, aquellos que defienden la literatura fantástica libre de contenido social señalan que la narrativa fantástica es un arte, por lo tanto, no es un requisito imprescindible que tenga una proyección social (Borges, J., 1973; Gómez, J., 2007). Se mencionan las obras de Borges como obras de gran mérito literario, valiosas por sí mismas, independientes de un contenido social (Ortega, J., 2002). Otros autores señalan que el contenido social en la ciencia ficción y narrativa fantástica no permite al autor libertad plena en su capacidad de expresión, por lo tanto la obra deja de ser un arte para convertirse simplemente en un «panfleto». Asimismo, se enfatiza que la ciencia ficción escrita para hacer disfrutar de una gran aventura es válida per se (Suñer, J., 2001).

Respetando las distintas posturas, mi visión es que el escritor de ciencia ficción y/o narrativa fantástica debe ir más allá de la mera fantasía o de la denuncia social, y debe buscar la libertad del espíritu presente en cada ser. Esta búsqueda presupone ir hacia dentro de nosotros mismos, buscar nuestra esencia. Esta entidad está mucho más allá de posturas personales o grupales; por eso el ser humano, llegado el momento, siempre se trasciende a sí mismo a pesar de las ideologías (capitalismo, socialismo u otras). Quizá por esto Borges se atreve a preguntar: «¿Nuestra vida pertenece al género real o al género fantástico?; ¿no será porque nuestra vida es fantástica, que nos conmueve la literatura fantástica?» (Borges, J., 1949).

La libertad es trascender lo común, ir más allá de uno mismo; la literatura fantástica va más allá de la realidad cotidiana (que a veces aprisiona); por lo tanto, lo fantástico promueve la libertad.

Así, Antonio Mora Vélez, refiriéndose a la ciencia ficción, señala:

«Para mí es un género de libertad que admite todas las tendencias y enfoques y su utilización depende de la cosmovisión y del mensaje que quiera dejar el autor, y que no se limita a considerar como parte estructural suya las ciencias básicas o naturales, sino que extiende el campo a las demás ciencias, como lo sostuvo el escritor cubano del género Oscar Hurtado al afirmar que Borges, en algunos de sus cuentos, era escritor de ciencia ficción ya que el término ciencia, interpretado extensivamente, puede comprender la filosofía («la ciencia de las ciencias» ). Y como lo sostienen hoy, para el caso de lo religioso, C. S. Lewis y Orson Scott Card».

Las ideologías que están detrás de las formas de pensamiento imperantes en la sociedad actual siempre serán temporales porque no existen por sí mismas: es el hombre quien las crea, las mantiene y las destruye (cuando no son más útiles). En algún momento de la historia, el capitalismo «salvaje» y el socialismo «materialista» dejarán de ser un referente para el desarrollo humano, aparecerá un mejor sistema, y después de ese aparecerá otro mejor, y así sucesivamente, hasta que la humanidad alcance un desarrollo pleno.

Dentro de esta búsqueda de la libertad del espíritu, al cual pueden acceder con más facilidad los literatos de ciencia ficción o narrativa fantástica, los escritores pueden imaginar y plasmar en el papel sociedades que van más allá de los límites que nuestra sociedad tiene en la actualidad. Por lo tanto en los cuentos, novelas y relatos, el ser humano, como individuo o grupo, puede constituir sociedades muy adelantadas, con sistemas sociales más justos, donde el desarrollo humano y espiritual esté al alcance de todos.

Por otra parte, esta búsqueda de la libertad permitirá que aquellos autores que se adentran en la psique humana, mostrando hechos que emergen como fruto del «anillo oscuro» que cubre a la personalidad, tengan capacidad de toma de conciencia y análisis crítico. El sumergirse en el fondo del inconsciente individual y colectivo —haciendo surgir infiernos, mundos primitivos, civilizaciones animalescas, sentimientos bajos— conlleva la responsabilidad de darse cuenta del hecho y mostrar la realidad, develando la irrealidad. El escritor puede ocultar la realidad social o puede mostrarla conforme ella se da (Matamoro, B., 1993). Los escritores que navegan en el lado oscuro de la personalidad pueden constituirse en cómplices del reforzamiento de lo catastrófico o pueden ser, como el «Barquero» de la novela de Dante, el observador con capacidad crítica que muestra la realidad del Infierno.

De todas formas, la literatura de ciencia ficción y la narrativa fantástica, ya sea como un arte «puro» o como una proyección social, ecológica y/o espiritual, nos conduce por distintos derroteros que son válidos per se. Por esto, aquellos autores que, como Jorge Luis Borges, priorizan lo fantástico sobre lo real simplemente han tomado un camino que es legítimo dentro del ámbito de la realidad subjetiva del ser. Aquellos escritores que, como Julio Cortázar, han tomado el camino de la denuncia social han elegido un camino por demás válido para una realidad en constante transformación social. Lo relevante es que en cada obra escrita se dé la toma de conciencia del escritor para que el carbón (su obra) se constituya en un diamante (obra liberadora).

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ajuria, Enrique (2005). Fantasía y Compromiso Social en los relatos de Juan Rulfo y Julio Cortázar. Tesis. Universidad de las Américas, Puebla.

Barrenechea, Ana María (1972). Ensayo de una Tipología de la Literatura Fantástica. Revista Iberoamericana 38; págs. 391-403.

Benedetti, Mario (1979). Situación del escritor en América Latina. Letras del Continente Mestizo. Montevideo: Editorial Arca.

Campra, Rosalba (1998). Más allá del horizonte de expectativas: Fantástico y Metáfora Social. Casa de las Américas 213; págs. 17-23.

Collazos, Oscar (1970). Encrucijada del Lenguaje. Literatura en la revolución y revolución en la literatura. México: Siglo XXI.

Entrevista con Antonio Mora Vélez, escritor colombiano de ciencia ficción. En Letralaia 182, 3 de marzo de 2008.

Esquirol, Miguel. La función del Escritor de Ciencia Ficción. En http://www.ciencia-ficcion.com/varios/firmas/f20110116.htm.Citado en 16 de enero 2011.

Disertación de Jorge Luis Borges. «La literatura fantástica». Montevideo, El País, http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/borges/sobre.htm. Citado el 11 de febrero de 2011. Resumen de Carlos A. Passos.

Gómez, B. Juan. Relativismo y literatura; a propósito de un cuento de Rubén Darío. http://www.clubdellector.com/articulos.php?id_articulos=267. Citado en 15 de noviembre 2007.

Matamoro, Blas (1993). Fantástico, Fantasía, Fantasmas. Hispamérica 66; págs. 87-97.

Súñer I. José. Space-opera; escapismo y aventura. En http://www.ciencia-ficcion.com/varios/firmas/f20010610.htm. Citado en 10 de junio de 2001.

 

Ilustra el artículo: «Fango original, ojo con desarrolladores», de Roberto Matta

 

Iván Prado Sejas es un escritor boliviano dedicado a la ciencia ficción y a la narrativa fantástica. Ha recibido el Premio Literario del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes en 1998 por su novela «Inka Kutimunña» («El Inca ha vuelto» ), en la que introduce elementos de la narrativa fantástica andina. En 2006 edita la novela de narrativa fantástica y ciencia ficción titulada «Las Amazonas, Poder y Gloria». En 2008 publica la novela de ciencia ficción «El Crepúsculo en la Noche de los Tiempos», caracterizada por una serie de tramas que giran alrededor de dos sirianos que se involucran en la evolución de la Tierra y sus habitantes. La novela está en su tercera edición. En 2009 lanza una colección de cuentos de ciencia ficción y narrativa fantástica surrealista titulada «Los Sueños del Padre: Cuentos marcianos, terrimarcianos y terrícolas». Asimismo, ha editado el poemario «Arawi Valluno», el libro de cuentos breves «Cuentos en 2 minutos» junto a otros autores, y varios textos y libros de Psicología y Administración de Recursos Humanos. Es creador, conjuntamente con Miguel Esquirol, del blog Ciencia Ficción y Fantasía en Bolivia.

Iván es psicólogo de profesión, con amplia experiencia en la docencia universitaria, en la consultoría dentro el ámbito clínico-educativo, y en los campos grupal y organizacional. Tiene más de treinta años de experiencia en el área de la Psicología. Se especializa en Terapia Gestalt y en Gerencia de Recursos Humanos. Ha cursado una Maestría en Dirección y Administración de Empresas.

Esta es su primera participación en la revista.


Axxón 217 – abril de 2011

Ensayo de autor latinoamericano (Ensayo : Fantástico y Sociedad : Bolivia : Boliviano).