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¡ME GUSTA
AXXÓN!
  
 

ARGENTINA

 


Marcelo Di Marco

Axxón: Bueno, presentate, decinos algo de vos.

Marcelo di Marco: Antes de estrenar mi perfil de novelista (Random House Mondadori acaba de lanzar, por Sudamericana Joven, el thriller Victoria entre las sombras), publiqué, a lo largo de casi tres décadas, diez títulos de poesía, narrativa y ensayo. Doy talleres de escritura desde hace más de treinta años, y traté de sintetizar toda esa experiencia en varios libros sobre estilo que son de aplicación constante en ámbitos privados y oficiales, dentro y fuera del país. La más conocida de estas obras es el best seller Taller de corte & corrección, que ya va por su quinta edición, en el sello DeBolsillo. Atreverse a escribir y Atreverse a corregir, escritos con mi esposa, Nomi Pendzik, van por la cuarta, y Hacer el verso por la segunda. El libro con que desembarqué en Sudamericana, en 1995, es una colección de relatos que se titula El fantasma del Reich, ganador en 1994 del concurso de la Fundación Antorchas. Soy padre de las mellizas Florencia y Marina, quienes están por licenciarse en Letras y que, con su talento y sensibilidad, me hacen sentir cada día más orgulloso.

 

Buen currículo, por cierto. ¿Y aparte de las Letras?

Alterno mi pasión por la literatura, el cine y la ópera con el coleccionismo de armas blancas y el tiro deportivo: obtuve el título de Maestro Tirador en 2005 y soy Subcampeón Nacional de Miras Abiertas en la disciplina Carabina Tendido, por equipos. Para mover un poco más que el dedo índice, este año me asocié al Centro Vasco Laurak-Bat, en donde estoy intentando volver a la pelota paleta, uno de mis deportes favoritos allá a fines del pasado milenio. Me encanta la ficción de horror sobrenatural, y desde esa calentura fundé La Abadía de Carfax, círculo de escritores que ya está dando que hablar con sus antologías de relatos. Dicté talleres de literatura fantástica en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y fui secretario de redacción de la revista La Cosa. ¿Qué más puedo decirte? Me siento muy feliz conmigo, con mi gente y con mi carrera: gracias a Dios, la legión de escritores que trabajan en el Taller de Corte y Corrección publica y gana premios a cada rato, y vels ya se está vendiendo en todas las librerías del país a un precio más que razonable. Vaya aquí mi agradecimiento a todo el equipo editorial de Random: por lo que se ve en la calle, el libro está siendo ampliamente difundido, y coincidirás en que tiene una pinta bárbara, con una tapa bien compradora (o vendedora, según se vea). Y bueno: si me preguntás —como hacía Jorge Luz— si me siento realizado, te diría que, a pesar de mi blanca barba, una especie de «pendejez anímica» me hace sospechar que está todo por vivirse y escribirse.

 

Tenés una vastísima trayectoria como escritor y coordinador de talleres literarios. ¿Pensás que son inseparables? ¿O no?

Tal vez estas palabras que sobre velsme hizo llegar ayer mi alumno Norberto Dinota respondan a la pregunta: «Y ni hablar de las acertadísimas referencias literarias y del estilo de escritura que resume todas las lecciones que nos transmitís en el taller». Uno es uno, y el estilo es el hombre. Perdón si sueno obvio, pero en estos tiempos de disociación conviene recordarlo. Hablando de estilo, también conviene recordar que un buen editor o coordinador de taller es aquel que no le impone al grupo un estilo determinado (y, mucho menos, una temática equis). Si bien hay asuntos literarios —pocos, pero bastantes— en los que se da un acuerdo general, el contexto manda que haya una pedagogía específica para cada texto de cada escritor en formación. Puedo mostrarte pilas de escritos de alumnos míos que no se parecen en nada a la escritura que aplico en vels, que a su vez difiere de la que yo mismo aplico en otras ficciones propias. Y me anticipo a tu próxima pregunta: ¿en qué punto se da un acuerdo absoluto, o casi? Como diría el gran Dashiell Hammett: «No conozco a ningún escritor de primera fila ni a ningún crítico que no considere como el más perfecto el estilo que viste las ideas con las palabras más adecuadas». Pongamos por caso, el verbo «mirar», según el contexto, puede ser superado por «observar», «estudiar», «espiar» o «contemplar». Un ejemplo simple, pero que concentra mucho del secreto de la literatura. Igual hay que pensar que Hammett dijo esto hace casi un siglo. Ciertos escritores actuales afirman que no les interesan los personajes bien construidos sino los mal construidos; incluso aseguran, públicamente y de lo más campantes, que no les interesa la literatura; hasta me he enterado de que algún poeta dijo por ahí que la palabra «corrección» —dentro de nuestro ámbito, desde luego— es una palabra autoritaria. Frente a tales sandeces, frente a tales esnobismos satisfechos de su propia molicie, prefiero considerarme un escritor anacrónico: me encanta cautivar a mi lector y pagar mis impuestos, como dicen los yanquis, con lo que escribo y lo que enseño.

 

Ya que te tenemos, ¿algún/nos consejo/s para escritores principiantes?

A riesgo de sonar sentencioso, te paso cinco premisas que pueden ayudarlos enormemente a lograr esa fluidez que va de la mano de la claridad:

1. Lean siempre en voz alta sus textos, como si estuvieran ante un público. Cada vez que hagan una modificación, relean todo lo hecho, siempre en voz alta y desde el párrafo previo. Eso los ayudará a ver cómo suena el texto, si tiene rimas indeseables o no. Esta es la más importante de las pautas, por eso la pongo en primer lugar. Si les da vergüenza leer en voz alta, aunque estén solos, piensen que están persiguiendo un fin noble y repriman de ese modo la vergüenza. Si hay gente alrededor, que tampoco les importe leer en voz alta: todo el mundo sabe que los escritores estamos más que limados. Y no lean como si estuviesen ante la guía telefónica; se trata de un texto suyo, y como tal convendría respetarlo.

2. Desconfíen de frases en las que hayan puesto más de dos comas. Posiblemente tengan un problema de puntuación. El uso de la coma es el más arbitrario respecto de otros signos; de ahí que existan tantos problemas a la hora de puntuar. Y además el uso indebido de la coma —o el no uso— puede llegar a cambiar el sentido de lo que uno quiso expresar. No es lo mismo decir «Los soldados, que fueron heridos, recibieron atención médica» que «Los soldados que fueron heridos recibieron atención médica».

3. Pongan siempre al final de la frase lo que quieran destacar como más importante. Lo último que digan es lo que al lector le quedará más. No es lo mismo escribir «Rosita fue asesinada por la noche» que «Por la noche, fue asesinada Rosita». En el primer caso, el escritor puso el acento en el momento del día en que fue asesinada Rosita.

4. Desconfíen asimismo de frases que tengan más de treinta palabras. Frases con más de treinta palabras ponen a prueba la capacidad respiratoria del lector, el significado que expresan se empieza a confundir, y los nexos subordinantes a agotarse. En boca cerrada no entran moscas. Miren la diferencia, ya que estamos: «Desconfíen asimismo de frases que tengan más de treinta palabras, pues frases con más de treinta palabras ponen a prueba la capacidad respiratoria del lector, el significado que expresan se empieza a confundir, y los nexos subordinantes a agotarse… y nos hacen recordar que en boca cerrada no entran moscas». ¡Un pulmotor para la mesa cuatro, por favor!

5. No se hagan los artistas. Escriban siempre con frases claras y sencillas. El mundo está harto de retórica. He dicho.

 

Lograste una muy buena imagen como cuentista. ¿Qué te «llevó» a la novela?

Siempre me sedujo el movimiento centrífugo que propone esa estructura tan tolerante que es la narración de largo aliento, sentía curiosidad por probarme en ese género aparentemente tan permisivo. Escribir un cuento es como disparar con rifle sobre un blanco bien seleccionado y fijo, tiro a tiro y con dos o tres cartuchos, en tanto que la escritura de una novela recuerda más a efectuar incontables y constantes disparos de escopeta o de pistola dirigidos a múltiples objetivos móviles. El cuento es centrípeto por naturaleza, y siempre me siento no demasiado incómodo en ese registro. Pero, antes de vels, a menudo me preguntaba qué significaría nadar a mar abierto en las insospechadas corrientes de la novela. Una vez, mi maestro Vicente Battista me dijo: «El cuentista tiene encima cincuenta mil deberes y preceptos, mientras que sobre el novelista pesa uno solo: no aburrir». Y tenía razón mi querido sensei. Cuando empecé a escribir novela me sentí un potro suelto. Era como si me hubiesen quitado un corsé; aclaro que nunca usé uno, pero supongo que así debían de sentirse esas señoras de fines del xix cuando liberaban sus masas oprimidas; o los jugadores de ping-pong cuando entrenan con raquetas de plomo, a la hora de jugar con la de madera y goma. Noto que al comienzo de esta respuesta califiqué a la novela como «género aparentemente tan permisivo». Teniendo en cuenta que la libertad sin ningún control deviene en anarquía, al lado de la frase de Battista cuelgo esta de García Márquez: «Una cosa es una historia larga y otra una historia alargada». La novela existe porque la materia narrativa que a uno se le va cruzando por la cabeza requiere de más páginas para ser contada. Pero para todo hay un límite. Como dice mi mujer: «Ni tan calvo ni con dos pelucas», lema que trato de aplicar dentro y fuera de la literatura. Y gracias por lo de mi «buena imagen como cuentista».

 

Entrando en tema con tu novela: según se lee en la contratapa, Victoria entre las sombras es un libro de aventuras donde el protagonista huye de su drama familiar junto a una amiga, pero… ¿cómo definirías vos de qué trata Victoria?

Quiero aclarar que no me propuse, a priori, escribir desde un tema determinado. Proponerse desarrollar el Gran Tema es el mejor modo de cometer idioteces: los tachos de basura están repletos de Grandes Temas y Buenas Intenciones. Y mi intención básica con velsfue la de contar una historia que lograse cautivar al lector. Eso sí: si la narración fluye y deja una marca en él, es porque hay en ella algo más, algo que acaso seduzca en un nivel inconsciente. Algo que no fue pensado por uno, pero que el lector rescata por debajo del «cuentito». Y bueno, cuando me puse a mirar mi «cuentito» con ojos ajenos, descubrí que uno de los principales temas que se juegan en esta oscura fábula es el de la lucha contra el miedo y las limitaciones que la crueldad y la vulgaridad tratan de imponernos a cada paso. En cierto modo, velstambién es un manual de supervivencia: de empezar siendo un chico como cualquiera —como cualquier chico que es tratado como un trapo de piso en su casa, digamos—, el protagonista pasa por un camino de iniciación, y de las terribles pruebas sale cubierto de cicatrices, pero convertido en un héroe. Otro tema podría ser el de la comunidad viril: cuatro que se enfrentan al mal, cada uno con el alma en carne viva —en mi narración, el mal es encarnado por un horror sin nombre, del que nada puedo revelar en esta entrevista—. La fe, el coraje, la amistad y el arte son bienes que también se barajan acá y allá en mi novela. Y ni que hablar de las relaciones parentales: al comienzo de la aventura, Tomás huye de su sádica madrastra y del pollerudo del padre, que no lo defiende frente a los atropellos. Pienso que es bueno estimularles la rebeldía a los chicos. Pero no la rebeldía ante las cosas buenas, por supuesto, como se suele aconsejar desde los gabinetes políticamente correctos, sino la rebeldía ante la estupidez, la hipocresía y la mediocridad de los adultos. No obstante, como contrapeso de esos aparatos corruptos y corruptores que en velsson «los grandes», está la Yaya, la abuela. La Yaya viene a ser, dentro de la historia, la voz de la razón. Todos en la vida hemos conocido gente así. Gente de pelotas bien puestas. Gente que, aunque el mundo se vuelva loco y todo parezca patas para arriba, jamás claudicará ante la forma mentis del hombre moderno ni abjurará de su fe.

 


La novela

¿Cuál sería el público de Victoria entre las sombras?

Como buen escritor anacrónico, siempre me gusta dirigirme a aquel lector apasionado que se pasa de la parada del colectivo por haber quedado hipnotizado con la historia que tiene entre manos. Si hablás en términos de edad, honestamente no creo que haya gente que se quede afuera de la aventura que propone vels. En un momento, la Yaya le dice al protagonista: «Hoy no es muy frecuente, no es muy fácil encontrar chicos como vos. En los pocos años que estuvo con nosotros, tu mamá supo educarte como Dios manda. Eso lo sé perfectamente. Y también sé que vos vas a ser alguien en la vida, aunque el mundo termine de volverse loco. Y no me refiero a que vas a ser abogado o ingeniero o un tipo lleno de plata. Yo sé que me entendés, aunque más adelante vas a entender mejor». En ese «más adelante», creo que está involucrado cualquiera. Un lector sensible podrá encontrar, concentrado en esa simple expresión, uno de los interrogantes esenciales, que puede resumirse en seis palabras: «¿Qué carajo hice de mi vida?». Aparte, velstoca innumerables puntos de presión: más de un lector me dijo que a él vivieron amenazándolo con meterlo en un colegio pupilo, como le sucede a mi protagonista. Según otro, uno de los momentos más impresionantes es cuando Tomás recuerda la noche en que «los grandes» quisieron empastillarlo para irse tranquilos al cine. Bueno, mucho más no puedo revelar. Pero espero que esta respuesta haya convencido al lector de que mi novela es un juego apto —como podía leerse en las instrucciones del ludo— para niños de once a ciento diez años. De hecho, la gran mayoría de quienes hasta ahora han pasado por sus páginas y han comprado más de un ejemplar, son todos adultos.

 

¿Cuándo y en dónde es la presentación de Victoria entre las sombras?

Bueno, parece que te han dado ganas de prenderte en la movida, y ojalá que seamos muchos quienes ese día estemos celebrando este nacimiento. Hay que tener en cuenta que el triunfo de velsle puede venir muy bien al género que tanto amamos y al medio en el cual nos movemos y escribimos: con este título, Random apuesta a cubrir masivamente la franja de lectores del fantástico que quieren salir de la lectura de material traducido: velsestá escrita en argentino, y transcurre en escenarios bien reconocidos —y asimismo inventados, por supuesto—, de mi querida ciudad de Mar del Plata. De manera que los espero en la presentación.

 

Allí estaremos apoyando. ¿Algo que haya quedado en el tintero y quieras aclarar?

Sí: de puro entusiasmado, me olvidé de decirte dónde y cuándo presento mi libro. Pero antes, quiero agradecerle el espacio a Eduardo Carletti, y a vos por esta entrevista: cuando hace unos años me tocó publicar mi primer cuento en la legendaria Axxón, lo viví como un hito en mi carrera; así de simple. Bueno, aquí va el link a la página oficial de vels, con todos los datos:

http://www.victoriaentrelassombras.com/tapa.html

 

 


Axxón 222 – septiembre de 2011

30 Respuestas a “«Entrevista a Marcelo Di Marco», por Ricardo Germán Giorno”
  1. M.C.Carper dice:

    ¡Qué buenos los cinco datos para los escritores! Principiantes o no son fundamentales y ayudan a mejorar el trabajo. Muchas gracias. ¡Muy buena entrevista!

  2. Muchísimas gracias a vos por la opinión. Ojalá que podamos conocernos en la presentación, si es que sos de Buenos Aires o podés viajar.

    Un abrazo,
    mdm
    victoriaentrelassombras.com

  3. Marcelo Choren dice:

    Hacerle un —merecidísimo— reportaje a Marcelo Di Marco es fácil: prendés el grabador, le decís «buenos días», y el resto corre por su cuenta :)
    Como siempre, mi querido troesma, te sale la docencia por los poros.
    Para los que ya hemos arruinado alguna resma de papel, tengo la certeza de que VELS contendrá —además de intriga y otros condimentos «Di Marquianos»— algunos truquillos literarios siempre útiles.
    Es fácil desearte éxito, ya lo tenés.
    Un abrazo enorme, tocayo.

    Un agradecimiento especial a Ricardo Giorno por la claridad del reportaje, y otro al pionero Eduardo Carletti (que también tuvo la deferencia de publicarme un cuento).

  4. Gabriela Baade dice:

    Excelente novela. Te atrapa desde el primer capítulo y no te suelta. Interrumpí la lectura porque mi hermana pasó a buscarme. La aceleración del clima te mete de cabeza en la aventura.
    Gracias por los tips. Te conocí gracias a mi viejo que me regaló tu libro taller de corte y corrección (primera edición). Excelente y generoso libro.
    Gracias, Marcelo.

  5. Les agradezco desde el alma, queridos Gabriela y Marcelo.

    Un gran abrazo,
    mdm

  6. Daniel Salvo dice:

    Excelente entrevista, muy buenos los consejos literarios y las contundentes opiniones respecto a las modas de ciertos escritores.

  7. Muchísimas gracias por tu opinión, querido Daniel. El mérito es de Ric Giorno, por las estimulantes preguntas que me disparó.

    Un gran abrazo, y el lunes la rompemos en el San Martín.
    mdm

  8. ¡Muy buena, manés! Y los consejos-libros de Marcelo, tengo animarse a corregir y taller de corte… Siempre un lujo.
    Cordialmente,
    Yo.

  9. ¡Muchas gracias, Martín!
    Espero verlos a todos en la presentación. Lleven mis libros sobre escritura, así se los dedico también.

    Un gran abrazo,
    mdm

  10. ¡Muy buena entrevista! Coincido en que los cinco consejos para escritores son de gran valía, sobre todo para los narradores jóvenes (aunque experimentar con el lenguaje, usar oraciones interminables y adornar la prosa es permisible para aquel que conoce los secretos de la literatura). Ojalá la revista Axxon siga adelante con las conversaciones con narradores fantásticos de peso. Exitos.

  11. Muchísimas gracias por tu opinión, querido Carlos.

    Un abrazo grande,
    mdm

  12. ¡Muchas gracias por la difusión, querido Nacho!

    Un fuerte abrazo,
    mdm

  13. Juampi Masolini dice:

    Excelente entrevista, interesante en todo aspecto. Felicitaciones Marcelo, por tanto logro y también a Axxon por la publicación.

  14. Gustavo Hernández dice:

    Me sumo a las felicitaciones por la salida de VELS, y que ojalá se vea engrandecida con futuras ediciones. Estoy deseando poder ehcarle el ojo a esas páginas…. seguro que son otro monumental regalo, como lo fué TC&C… Un saludo, Maestro.

  15. ¡Muchas gracias, queridos Juampi y Gustavo! Y aprovecho para agradecerles también a aquellos que se dieron una vuelta por la presentación de anteayer y aportaron su mejor onda para que todo saliera como salió. Fue para mí una noche perfecta, inolvidable. La sala C del San Martín quedó desbordada por las doscientas cincuenta personas que vinieron a celebrar conmigo. Había gente parada y todo. Palabras textuales de Mariana Vera, la responsable de la zona infantil juvenil de Sudamericana: “Jamás vi tanta gente en la presentación de un libro”. Y eso se lo debo a todos, y quedo eternamente agradecido a Ricardo Giorno por su entrevista, que ha generado tantos valiosos comentarios.

    Un fuerte abrazo per tutti, y sigamos brindando por la literatura que tanto amamos.
    mdm

  16. ¡Felicitaciones al maestro de maestros Marcelo di Marco, a Revista Axxón y a Ricardo por esta excelente entrevista!
    Daniel

  17. Mariel dice:

    Hola Marcelo:

    Todavía no leí toda la novela pero hasta ahora me gusta mucho, ya me encariñé con los personajes. Creo que voy a aprender al leerla. Me asombró la presentación, fue muy cálida y familiera, veo todo el amor que tenés por la literatura y cómo disfrutaste todo el proceso hasta que se publicó.

    Un abrazo,

    Mariel

  18. Muchas gracias por sus palabras, querido Dani y Mariel. La verdad, hemos superado los cálculos más optimistas. Ojalá que la alegría por esta novela sea bien contagiosa, así agotamos la edición antes de lo previsto.

    Un abrazo enorme,
    mdm

  19. SIL dice:

    Ya voy por la segunda lectura. Y me deleita descubrir más y más cosas que, en el fragor de la primera, no había visto: MASTEEEEER!!!!

  20. Auria Plaza dice:

    Después de leer los comentarios me muero de ganas por leerla. Yo vivo en Colombia será que la van a distribuir aquí? También mi otra opción es en digital que sea compatible con Kobo e-reader. Gracias por las recomendaciones para escritores principiantes. Me gusta escribir cuentos.
    Saludos,
    Auria

  21. Anónimo dice:

    ¡GRACIAS, SIL!
    Para Auria: si bien VELS está disponible como e-book, debemos esperar para saber en qué tiendas virtuales se venderá. Mientras tanto -y antes de que se agote en librerías- te sugiero que lo adquieras por cualquier cadena que envíe el libro al exterior. Muchas gracias por tu interés en mi trabajo, y un gran abrazo para los lectores de Colombia.

    Un beso muy grande para las dos, agradecido por sus opiniones.
    mdm

  22. elpoggi dice:

    Leer en Axxón la imperdible entrevista que Ric Giorno le hizo al Maestro di Marco, me llena de alegría. Me uno al entusiasmo que se desprende de los comentarios. Como siempre, el Maestro destila maestría aun en una entrevista. Gracias a Ric por la entrevista, a Axxón y a Eduardo Carletti por la hospitalidad, y a Marcelo por esta hermosa, inolvidable novela que es VELS.

    Abrazos,
    Edu

  23. Anónimo dice:

    ¡Muchísimas gracias, querido Edu! Ayer anduve por Sudamericana, y me confirmaron que sólo quedan en depósito diecinueve ejemplares de VELS. Entre todos estamos agotando antes de lo previsto.

    Un gran abrazo,
    mdm

  24. Pablo Vigliano dice:

    «Victoria entre las sombras» es la clase de libros que se devoran desde la primer página hasta la última en una especie de maratón de lectura. También es una cátedra para aprender a escribir. La entrevista a Marcelo Di Marco acá está muy buena. Él siempre es atrapante, envolvente. Es muy afectuoso, muy querido.

  25. Anónimo dice:

    Muchísimas gracias por el concepto, querido Pablo. Y por tu nota sobre VELS, que cito acá:
    http://txtperiodismo.blogspot.com/2011/11/victoria-entre-las-sombras.html

    Un abrazo,
    mdm

  26. Muchas gracias por el concepto, querido Pablo. Y por tu nota sobre VELS, que puede leerse en este blog:
    http://txtperiodismo.blogspot.com/2011/11/victoria-entre-las-sombras.html

    Un gran abrazo,
    mdm

  27. Pablo Vigliano dice:

    Tormenta y truenos anoche acá en Rosario, ideal para empezar a leer, pensé y eso hice. Con ganas. Llegué a la mitad. Maravillosa novela: tierna, cautivante, inquietante, inocente, dulce, desesperante… Todo visto desde la perspectiva de un chico, el protagonista, excelentemente logrado, y el hecho de estar en primera persona lo potencia, le da más realismo. Uno piensa, qué bárbaro, la diferencia de perspectiva sobre las cosas para un chico y un adulto. Uno piensa, ellos son chicos y quieren escaparse, no saben lo que les espera allá afuera, y uno se asusta, se inquieta como lector, uno piensa, ellos no miden los peligros, pero a su vez sabe del monstruo Gorda o el marinero monstruo y se intriga, porque ellos, esos grandes hacen de su casa y sus vidas una tortura.
    Todavía siento el peso de las mochilas que cargaba Tomás, el calor en la playa, el sol pegando de lleno, la desesperación por encontrar a Victoria, la sed! paré la lectura para tomar un par de vasos de agua bien fría, sinceramente… sentí el olor de la cocina de Victoria, pude ver con lujo de detalles el barrio de pescadores. Es hermoso leer este libro.
    Tomás es un chico que ve películas, lee libros, Victoria también; son fans del Señor de los Anillos y las Crónicas de Narnia; ella escribe inclusive; son muy buenos, da ternura, tienen miedo de cruzar la avenida de la costa, se ponen colorados si ven una parejita besándose, no cuentan plata en cualquier lado, hasta leen un libro de supervivencia antes de escapar y llevan libros en sus mochilas, dan una ternura esos chicos!! son niños, son niños buenos y uno no quiere que se escapen, no son como los gemelos demonios, porque esos sí son demonios, uno lee y piensa: ¡ chicos que están haciendo!! uno llega a pensar un poco como la Yaya que le preguntaba a Tomás: ¿Dónde vas vos?!… pero siempre está la amenaza del monstruo Gorda por un lado, y el marinero monstruo por otro, y se los entiende, se comprende su situación… Tomás sabe que en el fondo su padre va a encontrarlo, creo yo, porque él no es la Gorda, que uno llega a aborrecer realmente, es que son tan vívidos los personajes, que es así.
    Todo el libro, hasta acá, y seguramente también la segunda mitad, está milimétricamente diseñado, si es que en literatura se puede hablar de algo matemático. Son justos, exactos los momentos donde llega un raconto, un recuerdo, un diálogo, la idea que le da pie a eso y después volver digamos a la novela lineal, está grandiosamente ensamblado, como un todo tan compacto, que uno no se distrae nunca y nunca se olvida de nada.
    Incluso a nivel capítulos el libro es así. Después del capítulo 1 donde nos enteramos del monstruo que es Gorda, viene el 2 en el que nos enteramos el amor que es Yaya. Si el 1 presenta a un monstruo y la desesperación, la urgencia de Tomás por darse a la fuga de casa, en el 2 vemos que una parte grande de él no quiere irse.
    El capítulo 3 y 4 son fabulosos. Son mis favoritos, lejos. Si tengo que elegir dos capítulos, esos son el 3 y 4: ya desde el comienzo, inquietante: «caminando para el otro lado….» (ya Tomás se está fugando) Los momentos de racontos, recuerdos pensamientos, descripciones, imágenes sensoriales, la perspectiva precisa de Tomás, de un niño, está todo acá, construido milimétricamente.
    Voy a continuar disfrutando de la lectura.
    Mis afectuosos saludos y mis recomendaciones para leer este atrapante y envolvente libro!

  28. WAWWW!!! ¿Ya lo terminaste?

  29. Gloria Oscares dice:

    Leí la novela: una historia que seduce.

  30. Muchísimas gracias, querida Gloria.

  31.  
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