La ciencia, lamentablemente, tiende cada vez más a carecer de humor. La ciencia, por desgracia, se vuelve cada vez más encorsetada, ajena al común de la gente, estirada, aburrida, académica y aislada.
Pero hay excepciones.
Hay un tipo maduro que se llama Steve. Es un clarinetista de 45 años de edad, que al parecer toca muy bien.
Pero no es lo único que hace: es un hombre múltiple. Steve Mirsky (que así es su nombre completo) es un excelente actor, con un título en Arte Dramático por la Academia Norteamericana de Arte, y también es un competente químico recibido en la Universidad de Cornell.
Steve Mirsky
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Además de todo ello, es especialista en la teoría de la evolución y un muy buen fotógrafo de vida silvestre.
¿Es todo? De ningún modo. Mirsky es también, y desde hace como siete años, editor de Scientific American (acaso la revista científica más importante del mundo) y uno de sus columnistas estrellas.
Para completar el retrato de Mirsky, no puede faltar un dato: por sobre todos sus intereses y capacidades (química, fotografía, actuación, evolucionismo, editor, músico y periodista científico), el bueno de Mirsky es un sutil, profundo y brillante humorista.
Y, si no, miren lo que acaba de publicar en Sciam, burlándose del descubrimiento (que hemos comentado desde esta columna) del loro de Churchill, que sigue denostando a Hitler y sus nazionalsocialistas... Como la mayor parte del artículo se basa en juegos de palabras incomprensibles en castellano, encarezco al lector leer detenidamente (si conoce el idioma) el original inglés, accesible desde el enlace que se indica al pie de este Zap.
A fines de abril la Associated Press anunció el descubrimiento de un diario escrito por una dama, Johanna Fantova, que fuera íntima amiga de Albert Einstein. "El diario, de 62 páginas y escrito en alemán, fue descubierto en febrero entre los documentos de Fantova depositados en la Biblioteca Firestone de la Universidad de Princeton, donde ella trabajó como curadora", dice el cable de AP. Una de las más fascinantes revelaciones del diario es que Einstein recibió un loro como regalo el día en que cumplió 75 años. De acuerdo con AP, "luego de darse cuenta de que el loro estaba deprimido, Einstein trató de levantarle el ánimo contándole chistes malos".
Los loros pueden vivir más de un siglo. A principios de mayo yo pude (o pude no) haber encontrado un loro que puede (o puede no) (1) ser el que perteneció a Einstein. Hablando en un inglés con fuerte acento germánico, el loro recitó un monólogo. He aquí su transcripción:
"¿Cómo pido cerveza en un bar? Digo 'Ein stein para Einstein' (2). ¿Cuál es la diferencia entre un jabalí salvaje y Niels Bohr? (3) Cuando digo que Dios no juega a los dados, un jabalí salvaje no me dice 'dejá de decirle a Dios lo que tiene que hacer'. ¿Qué le decís al hombre que desarrolló el Principio de Exclusión? '¿Pauli quiere la papa?' (4). Wolfgang Pauli, ¿entendés? Hola... ¿está prendido, esto? Uno, dos, tres, probando... Eh, loro, tuve un sueño en el que yo hacía el amor con Rita Hayworth durante más de una hora. Bueno, fue una hora para ella. Para mí fueron 35 segundos. Eso es relatividad. Okey, Newton está parado sobre los hombros del gigante, y dice (5): 'Hey, gigante, ¿cómo me bajo de vos?' y el gigante contesta: 'Vos no te bajás de mí, vos descendés de un pato' (6). Ése me encanta. Loro, decime, ¿qué es una contracción de Lorentz? Es cuando la señora de Lorentz se da cuenta de que está por parir. No es lo mismo una dilatación de tiempo, que tiempo de tener una dilatación, ¿entendés? Eh, si Ruby Keeler se casara, eh, y John Wheeler se recibiera de médico y se fuera a trabajar a Las Vegas, ella sería Ruby Keeler Wheeler la dadora de sanadores. (7)
Einstein y Paulie
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Bueno, estaban esos dos mellizos de 20 años. Uno se fue a dar la vuelta al universo a una velocidad enorme, y el otro se quedó en la Tierra. Después de un año vuelve y se encuentra con su hermano, que ahora tiene 95 años de edad. El mellizo viejo mira al mellizo joven, y se pone a llorar. El joven le pregunta '¿Por qué llorás?' y el viejo le contesta: 'Porque estoy muy contento'. '¿Contento de verme'? 'Sí. Los $ 100 que me debías ahora son $ 100.000'. Por los intereses. Bueno, esos fueron los chistes, loro. ¿Qué? ¿Qué no te gusta vivir en una jaula? Sí, sí, imaginate ser el hombre más famoso del mundo. No puedo ir ni siquiera a cortarme el pelo. ¿Sabés? Sos un buen oyente para ser loro. Uy, muchacho, parece que acabaras de hacer un movimiento browniano. Menos mal que alineé la jaula con la proposición de mi constante cosmológica. Esa proposición fue el segundo error más grande de mi vida. El primero fue mi proposición de matrimonio a mi primera esposa. Ba-dum-bum. Loro, si tenés un ciervo de plástico sobre el pasto debajo de las luces de Navidad, cuando las enciendas vas a tener un efecto fotoeléctrico (8). ¿Cómo se llama a Leo Szilard y Enrico Fermi recogiendo el ancla? ¡Retracción en cadena! ¿Te parece malo? Y eso que no me escuchaste tocar el violín. Van Schrödinger y Heisenberg en auto por la ruta, y Heisenberg dice 'Me parece que pisaste un gato'. Schrödinger pregunta '¿Está muerto?'. Y Heisenberg contesta, jeje, escuchá esto: 'No puedo estar seguro'. Bueeeeno... Así que acá está el hombre más inteligente del mundo hablando con un loro. Hey, loro, no es una broma... es la historia de mi vida".
Más datos:
(Traducido, adaptado y ampliado por Marcelo Dos Santos (www.mcds.com.ar) de Scientific American y de diferentes sitios de Internet)