Argentina |
—Cuando era chiquita me soñaba una casa —dice la mujer—. Que era una casa. Que yo era una casa en cuyas tejas los pájaros y las palomas no sabían asentarse. Se desprendían, resbalaban, no sé; alguno no levantó vuelo y se estrelló. Y se murió en mi jardín, entre las flores, entre los carteles que explicaban la procedencia de esas flores vistosas, con tanto amarillo y negro, tan desesperadas. Se murió en mi jardín, uno. Y nadie lo enterraba. Era chiquita la casa que yo era: un chalecito. Había una virgen de Luján en el fondo, empotrada en una pared descolorida. No sé quién le llevaba menta. Los bichos canasto estaban siempre con ella. Las tejas, no me acuerdo. Pero los pájaros se caían, todos se caían.
—Uno se murió —dice el hombre.
—Resbalaban, no sabían asentarse —dice la mujer—. La chimenea nunca largaba humo. Estaba siempre limpita. Ni las palomas ni los pájaros iban a la chimenea. Intentaron varias veces no resbalar, aletear con precaución.
—Uno se murió —dice el hombre.
—¡Sí!… ¡Uno se cayó, se murió!… —dice la mujer—. Y nadie lo enterraba. No sé cuántas muñecas vivían en mi casa. Lo miraban al pájaro y seguían de largo. Por ahí se detenían un momento, y de lejos nomás miraban y seguían de largo. Con ojos estúpidos miraban y hacían lo que tenían que hacer, menos enterrarlo o quemarlo o tirarlo afuera. Todas tenían mi cara, las muñecas. Eran muchas, más de las que podían caber. Todas parecidas pero ninguna era igual a otra.
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Dice el hombre:
—Mi amor.
—¿Qué?… —dice la mujer.
—Nada —dice el hombre—. Te beso.
La besa en los labios. La mira mientras la besa. No la abraza ni la toca más que con los labios. Deja de besarla. Detenidamente mira el pelo, el cuello de la mujer. Sin tocarla más que con los labios, vuelve a besarla en la boca. La mujer, sin separarse, llora. El hombre, con un brazo, la toma de la cintura. La mujer besa las mejillas del hombre. Con la otra mano, el hombre, toma la cara de la mujer. La mujer lo abraza. Llora.
—¡Yo era chiquita!… —dice la mujer—. ¡Yo era chiquita!…
Rolando Revagliatti nació el 14 de abril de 1945 en Buenos Aires, ciudad en la que reside, la Argentina. LIBROS PUBLICADOS en soporte papel (entre 1988 y 2009): Obras completas en verso hasta acá, De mi mayor estigma (si mal no me equivoco), Trompifai, Fundido encadenado, Picado contrapicado, Tomavistas, Propaga, Ardua, Pictórica, Desecho e izquierdo, Sopita, Leo y escribo, Del franelero popular, Ripio, Corona de calor (poesía); Las piezas de un teatro (dramaturgia); Historietas del amor, Muestra en prosa (cuentos y relatos); El Revagliastés (antología poética personal), Revagliatti – Antología Poética (con selección y prólogo de Eduardo Dalter). Excepto Historietas del amor, cuentan con ediciones electrónicas, así como también sus dos poemarios inéditos en soporte papel: “Ojalá que te pise un tranvía llamado Deseo” e “Infamélica”, disponibles gratuitamente para su lectura o impresión en revagliatti.com.ar o revagliatti.net. BLOG. PRODUCCIONES EN VIDEO. Hemos publicado en Axxón: MADRE BAÑANDO A SU HIJO, CIRCO
Este cuento se vincula temáticamente con TRISTEZA, de Graciela Lorenzo Tillard, VINE A VERTE PORQUE ME DEJARON EL MENSAJE, de Daniel Martín y Daniel Cacharelli, SUEÑOS Y SONRISAS, de Daniel Avechuco Cabrera
Axxón 208 – junio de 2010
Cuento de autor latinoamericano (Cuento : Fantástico : Fantasía : Mundo interior : Sueños : Argentino : Argentina).