La zona sobre la que está aposentado el Phoenix Lander está cambiando
Los científicos creen que esa zona, denominada "Reina de las Nieves", podría estar constituida por hielo
Por Nancy Atkinson
La textura dura y brillante del suelo bajo el Phoenix Mars Lander ha cambiado visiblemente desde la primera vez que fue fotografiada, poco después de que el módulo se posara sobre el Planeta Rojo. Los científicos creen que esa zona, denominada "Reina de las Nieves", podría estar constituida por hielo. Los propulsores limpiaron la superficie del suelo que cubre a la Reina de las Nieves cuando aterrizó Phoenix, dejando a la vista una capa dura con diversas cavidades suaves y redondeadas. La Cámara del Brazo Robótico de Phoenix (RAC) tomó la primera imagen de cerca de la zona que había bajo el módulo el 31 de mayo, el día marciano (osol) 6 de la misión. Ahora, más de 60 días después del aterrizaje, han aparecido en la Reina de las Nieves unas fisuras de hasta 10 centímetros, o unas cuatro pulgadas. En la superficie ha aparecido una piedra o terrón de tierra de siete milímetros (menos de un tercio de pulgada), que antes no estaba, y algunas texturas suaves se han puesto sutilmente más ásperas. Estos cambios se han ido produciendo lentamente. "Las imágenes tomadas desde el aterrizaje demostraron que estas fracturas no se formaron en los primeros sol20 de la misión", declaró el co-investigador de Phoenix Mike Mellon, de la Universidad de Colorado, en Boulder. "Podríamos ver más cambios en los próximos sol20".
¡La Reina de las Nieves está cambiando! |
Mellon declaró que el seguimiento a largo plazo de la Reina de las Nieves y otros suelos helados descubiertos por el aterrizaje de Phoenix y las operaciones de anclaje no tiene precedentes en la ciencia. Es la primera oportunidad de ver cambios visibles en el hielo marciano en un lugar donde las temperaturas son lo bastante frías como para que el hielo no se sublime de inmediato, o se convierta en vapor. Los científicos de Phoenix descubrieron que pedazos de hielo de un centímetro, levantados durante el anclaje de Dodo-Goldilocks, tardaron varios días en desaparecer.
Mellon declaró "He hecho una lista de hipótesis sobre qué podría formar grietas en la Reina de las Nieves, y con todas ellas existen dificultades".
Imagen del hielo bajo Phoenix tomada el 31 de mayo |
Una posibilidad es que los cambios de temperatura a lo largo de varios soles, o días marcianos, haya expandido y contraído la superficie lo suficiente para crear fisuras de tensión. Para formar fracturas así en el hielo se necesitaría un cambio de temperatura muy rápido, según dijo Mellon.
Otra posibilidad es que la capa expuesta haya sufrido un cambio de fase que haya hecho que se contraiga. Un ejemplo de cambio de fase podría ser una sal hidratada que pierda el agua después de días de exposición en superficie, haciendo que la capa dura se contraiga y se cuartee. "No creo que ésta sea la mejor explicación, porque la deshidratación de la sal formaría primero una delgada corteza y fisuras más delgadas", declaró Mellon.
"Otra posibilidad es que esas fracturas ya estuvieran allí, y hayan aparecido porque el hielo se ha sublimado de la superficie y las ha dejado a la vista", dijo.
En cuanto a la piedrecita que apareció en la Reina de las Nieves después de 21 soles, podría ser un trozo que se desprendió de la superficie original o podría ser un pedazo que cayó de algún otro sitio. "Tenemos que estudiar un poco más la sombra para comprender lo que está pasando", dijo Mellon.
Entretanto, los científicos y los ingenieros de la misión están estudiando el suelo helado de Marte, examinando cómo interactúa con la pala del brazo robótico del módulo y probando diferentes técnicas para llevar una muestra al instrumento Analizador de Gases Termal y Evolucionado (TEGA en sus siglas en inglés).
"Ha sido un verdadero experimento científico simplemente aprender cómo interactuar con el suelo helado de Marte; cómo reacciona a la pala, su adherencia, si es mejor utilizarla a la sombra o bajo la luz del sol" dijo Peter Smith, de la Universidad de Arizona, Investigador Principal de Phoenix.
La semana pasada, el equipo probó dos métodos distintos para recoger y llevar una muestra de suelo helado a uno de los hornos de TEGA. En ambos casos, la mayor parte de la muestra se quedó adherida dentro de la pala del módulo, y sólo llegó al horno una pequeña cantidad de suelo. Todos los datos recibidos del módulo (tanto imágenes como otros datos) indicaban que no se había introducido en el horno suficiente cantidad de suelo para hacer que el horno se cierre y comience su análisis.
El equipo piensa seguir adquiriendo experiencia en manejar el suelo helado mientras continúa con otros estudios de Phoenix del suelo y de la atmósfera.
Smith declaró "Aunque seguimos decidiendo cuál es la mejor manera de obtener una muestra de suelo helado, pensamos iniciar el análisis de muestras secas que ya sabemos cómo transportar. Seguiremos adelante con una muestra de suelo seco".
Fuente: Astroseti
Traductor al español: Marisa Raich
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