Hace miles de millones de años, el clima de la Tierra era mucho más frío —quizá 50 grados menor a lo pensado antes—, lo que significa que las condiciones para la vida en todo el planeta eran más propicias que lo que se creía, según un equipo de investigación que incluye un expertos de la Universidad A&M de Texas que se especializa en geobiología
Mike Tice, un investigador en el Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad A&M de Texas, dice que los resultados podrían cambiar las ideas actuales sobre las primeras formas de vida en la Tierra. En el equipo participan científicos de la Universidad de Yale y la Universidad de Stanford, y su trabajo se publica en el último número de Nature.
Tice dice que el equipo examinó las rocas de Buck Reef Chert en Sudáfrica, que se sabe tienen una antigüedad de alrededor de 3.400 millones de años y están entre las más antiguas que se han descubierto. Encontraron en ellas características coherentes con la formación de agua a temperaturas significativamente más bajas que lo habían sugerido los estudios anteriores.
«Nuestra investigación muestra que hace 3.400 millones años la temperatura del agua estaba como mucho a 105 grados, y si bien es potencialmente muy caliente, es muy inferior a la temperatura de 155 grados o más que se había dada como implícita en las investigaciones anteriores», explica Tice.
La investigación encontró que las condiciones eran bastante más frías, probablemente de 50 grados menos, o incluso una diferencia mayor. Esto significa que las condiciones para la vida estaban mucho más facilitadas, y que la vida que existía en el momento no estaba bajo tanto estrés como se creía antes.
Tice dice que se podría comparar la situación con la de los géiseres que se encuentran en la actualidad en el Parque Nacional Yellowstone.
Los cientos de piscinas de aguas termales en el parque varían considerablemente de temperatura, aunque todos ellos pueden ser desde muy cálidos a extremadamente calientes. El agua en las piscinas más alejadas del centro es más fría, y esto se ve en los variados colores, que van de color rosa a verde claro, naranja y negro, dice.
Cuando la temperatura del agua cae por debajo de 163 grados o menos, lo que se acerca a las altas temperaturas previamente estimadas para el océano primitivo, comienzan a crecer comunidades de bacterias fotosintéticas verdes en el suelo de la piscina. Estas comunidades se vuelven más espesas al alejarse del centro de las piscinas, donde la temperatura del agua desciende.
«Hay vida incluso en el agua más caliente, y los microbios han evolucionado para crecer en esas duras condiciones. Pero hay más vida presente en las aguas más frías», señala. «Creemos que esto es similar a las condiciones que podrían haber existido hace miles de millones de años».
Tice dice que los nuevos hallazgos podrían abrir la puerta a nuevas formas de ver la historia primitiva de la Tierra, sobre todo sobre las formas de vida que existían miles de millones de años atrás.
«Sabemos que la vida estaba aquí hace mucho tiempo, pero estos hallazgos demuestran que las condiciones de gran estrés para la existencia de la vida pueden no haber sido tan fuertes como habíamos pensado», señala.
«Esto significa que pueden haber existido más organismos que no fueran necesariamente los que prefieren el calor. Los resultados podrían darnos una mejor comprensión de cómo evolucionó la vida y quizás darnos algunas pistas acerca de la historia a largo plazo del clima y la atmósfera de la Tierra».
Fuente: Universidad A&M de Texas. Aportado por Eduardo J. Carletti