¡Atención, extraterrestres, cuidado con lo que dicen, que los podemos escuchar!

Es un radiotelescopio que comenzó a funcionar en 2007 cuya instalación consta de un conjunto de 42 platos, pero cuando esté completo, constará de 350 platos, cada uno de 6 metros de diámetro. Esto le proporcionará un ángulo de percepción de unos 2,5 grados, 17 veces más que el rival que más se le aproxima. También será capaz de monitorizar simultáneamente un rango de frecuencias de radio sin precedentes, entre 0,5 a 11,2 GHz

Se trata de la Matriz del Telescopio Allen, uno de los radiotelescopios más inusuales e innovadores del mundo, ubicado a unos cientos de kilómetros al norte de San Francisco. Lo más importante: sirve para escuchar a los extraterrestres. La instalación es una operación conjunta entre el Instituto SETI en Mountain View y la Universidad de California en Berkeley. La Universidad de California determina dónde apunta el sistema, y entoncs SETI aprovecha su gran ángulo de visión para estudiar las estrellas de interés para el Instituto

El equipo ha publicado esta semana una actualización de sus primeros resultados y los progresos logrados hacia los distintos objetivos científicos. La principal son las imágenes que han tomado del movimiento de las nubes de hidrógeno atómico en el espacio intergaláctico que existe entre galaxias cercanas, que podría ayudar a resolver uno de los grandes misterios de la formación estelar.

Parece que muchas galaxias no contienen suficiente gas para mantener su formación estelar de la manera que esperan los astrónomos. Esto es un misterio, pero la solución puede ser el hidrógeno atómico. Los astrónomos no incluyen los niveles de hidrógeno atómico en sus cálculos, debido a que el gas se encuentra en las mayor parte de las regiones intergalácticas donde no tiene lugar una formación estelar. Lo que busca el equipo del Conjunto Allen son pruebas de que las nubes de hidrógeno atómico son absorbidas dentro de las regiones de formación estelar, y pueden contribuir a la formación de estrellas.

Fuente: Tecnology Review. Aportado por Eduardo J. Carletti