¿Qué está causando la misteriosa aceleración de la nave espacial? El sobrevuelo del cazador de cometas Rosetta por la Tierra el 13 de noviembre es una oportunidad perfecta para llegar al fondo de esto
La anomalía apareció en 1990, cuando la nave espacial Galileo de la NASA pasó zumbando por la Tierra para conseguir impulso a partir de la gravedad de nuestro planeta y ganó unos 3,9 milímetros por segundo más de lo esperado. Y la nave espacial Rosetta, de la Agencia Espacial Europea, tuvo un aumento inesperado de alrededor de 1,8 milímetros por segundo durante un vuelo anterior de la Tierra en el 2005.
Los científicos han descartado diversas explicaciones mundanas, como la resistencia atmosférica o el efecto de las variaciones en la forma de la Tierra. Esto ha llevado a algunos a proponer que aquí está involucrada una nueva física exótica, con modificaciones de la relatividad general de Einstein, la teoría actualmente aceptada de la gravedad.
La prueba del cazador de cometas
Todos los ojos están sobre Rosetta, que está por pasar rozando la Tierra de nuevo a las 0745 GMT del 13 de noviembre. Esrá en camino hacia un cometa, y pasará a unos 2.500 kilómetros sobre la superficie de nuestro planeta a más de 13 kilómetros por segundo. Si su velocidad gana 1,1 milímetros extra por segundo con respecto a la Tierra, esto reivindicaría una fórmula que reproduce las anomalías que se han visto hasta ahora.
La fórmula, publicada en 2008 por el ex-científico de la NASA John Anderson y su equipo, sugiere que la rotación de la Tierra puede estar distorsionando el espacio-tiempo más de lo esperado, y por lo tanto influye en la nave espacial al estar cerca, aunque nadie puede explicar cómo. La relatividad general predice que los cuerpos en rotación distorsionan el tejido del espacio circundante, pero la cantidad prevista es demasiado pequeña para explicar las anomalías observadas.
«Definitivamente estoy esperando ver esto», dice Anderson, quien está trabajando con los miembros del equipo de Rosetta para observar la anomalía.
Sin embargo, si se presenta una anomalía no se hará evidente de inmediato, porque el cambio que se espera es muy pequeño. «Anticipo que pasarán unos días o semanas antes de saber si se produjo una anomalía», dice.
Curiosamente, el sobrevuelo de Rosetta a la Tierra en el 2007 no produjo anomalía. Esto podría ser debido a la mayor altitud, unos 5.300 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, dice Anderson. Él sugiere que el efecto se puede debilitar con la distancia de la Tierra: «Es muy probable alguna dependencia de la distancia, sólo que no sé qué es».
Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti