Un equipo de Seattle ganó casi un millón de dólares en un concurso apoyado por la NASA para diseñar un ascensor al espacio, una idea que habían imaginado los escritores de ciencia ficción
La máquina robótica del equipo subió casi 900 metros de cable que colgaban de un helicóptero y ganó 900.000 dólares.
El concurso buscaba impulsar el desarrollo de una teoría que se originó en la década de 1960 y se popularizó por la novela The Fountains of Paradise (Fuentes del Paraíso) de Arthur C. Clarke, escrita en 1979.
Los ascensores espaciales son una manera de llegar al espacio sin los riesgos y los costos de los cohetes. Vehículos alimentados con electricidad podrían ir hacia arriba y hacia abajo en un cable unido a una estructura en la Tierra y se podrían extender miles de kilómetros hacia la órbita geosincrónica; el tipo de órbita en el que se colocan los satélites de telecomunicaciones para que permanezcan sobre un punto fijo de la tierra.
El modelo de LaserMotive LLC se alimenta de un láser en tierra que apunta hacia las células voltaicas del robot, que a su vez convierten la luz en electricidad. La máquina LaserMotive completó uno de sus ascensos en unos tres minutos y 48 segundos, suficientes para obtener el segundo lugar.
LaserMotive recibió el cheque de manos de Andy Petro, director de proyecto de los Retos Centenarios de la NASA, en una ceremonia en las Instalaciones de Vuelo e Investigación Dryden en la Base Aérea Edwards en el Desierto de Mojave, California.
La competencia de tres días requería que los vehículos de los participantes llegaran al tope del cable, los premios dependían de la velocidad del ascenso. Un modelo más rápido se hubiera llevado un premio de 2 millones de dólares.
Fuente: Univisión. Aportado por Eduardo J. Carletti