Miles de gusanos microscópicos despegaron este lunes a bordo del transbordador Atlantis desde Cabo Cañaveral para una misión en la Estación Espacial Internacional (ISS). Los diminutos pasajeros cósmicos forman parte de un experimento que ayudará a los científicos a explicar los efectos de la ingravidez en el tejido muscular
Según informa la BBC, los gusanos han sido cuidadosamente seleccionados para la misión y estarán expuestos a las condiciones fuera de la atmósfera durante cuatro días, tras los que serán congelados. El efecto de este viaje en sus organismos se investigará cuando los insectos sean devueltos a los laboratorios de la Universidad de Nottingham.
Los sujetos del experimento (Caenorhabditis elegans) proceden de un vertedero de la ciudad británica de Bristol. El seguimiento se realizará en el laboratorio japonés Kibo, uno de los últimos añadidos a la ISS.
Los experimentos con gusanos son algo habitual en las misiones espaciales. Especial atención consiguieron los que viajaban a bordo del Columbia, descubiertos en un contenedor varias semanas después de que la nave quedase destruida durante la reentrada y todos los tripulantes falleciesen.
El doctor Nathaniel Szecwczyk, uno de los responsables del experimento que ya había trabajado en otras tres misiones, afirmó que los nematodos se usarán para estudiar el comportamiento de las proteínas de los músculos al degradarse. Los gusanos son un perfecto sustituto para examinar los efectos a largo plazo de la ingravidez de los humanos.
«Podemos aprender muchas cosas que no podríamos averiguar a partir de los experimentos en la Tierra», señaló Szecwczyk. «Si podemos descubrir las causas de las reacciones corporales podemos establecer nuevos métodos de investigación».
Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti