El módulo ruso contiene equipos para experimentos científicos. La construcción de la EEI debe concluir en 2010 para ser explotada hasta 2015. Sin embargo, las agencias espaciales estudian ampliarlo 5 o 10 años más
Rusia ha lanzado este martes a la Estación Espacial Internacional (ISS) un nuevo módulo científico, con el que reanudará la construcción del segmento ruso de la plataforma orbital, tras un paréntesis de ocho años.
El cohete portador Soyuz-U, que lleva al espacio la nave de carga Progress-M con el módulo científico Póisk (MIM-2), despegó a las 14.22 GMT (15.22 hora española) del cosmódromo kazajo de Baikonur, en Asia Central, según informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia (CCVE).
El carguero con el módulo debe acoplarse a la ISS a las 15.43 del próximo jueves en régimen automático, aunque los tripulantes de la estación supervisarán la maniobra para realizar el enganche de forma manual en caso de algún imprevisto, según la agencia Interfax.
El módulo, que contiene equipos para experimentos científicos, también ampliará la capacidad de la ISS para recibir naves cósmicas, pues cuenta con un puerto de acoplamiento propio, además de una escotilla para las caminatas espaciales de los astronautas.
La nave Progress, que también lleva a la ISS unos 850 kilogramos de carga útil entre equipos científicos, alimentos y agua, se desenganchará de la estación dentro de unas dos semanas para ser hundida en el océano Pacífico.
El Póisk, que servirá exclusivamente de laboratorio científico, se convierte en el cuarto módulo del segmento ruso de la ISS después del Zariá (integrado a la estación en 1998), el Zvezdá (2000) y el Pirs (2001), que sirve de puerto de enganche.
Falta de financiación
Valeri Lindin, portavoz del CCVE, explicó que Rusia reanuda así la construcción de su segmento en la ISS, tras un paréntesis de ocho años motivado por la catástrofe del Columbia estadounidense en 2003, la consiguiente suspensión de los vuelos de los transbordadores por más de dos años y la falta de financiación para el programa espacial ruso a principios de esta década.
Por otra parte, en los últimos años han sido integrados a la Estación Espacial Internacional varios módulos de EEUU, la Agencia Espacial Europea y Japón.
Lindin adelantó que un módulo gemelo del Póisk, el MIM-1, también ruso, será enviado a la ISS en un transbordador estadounidense en mayo próximo, y en 2011 al segmento ruso de la estación se sumará otro laboratorio espacial, el MLM polivalente.
En 2012, Rusia tiene previsto integrar a la ISS un nudo universal de acoplamientos, cuyos seis puertos de enganche ampliarán considerablemente las posibilidades de desarrollar la infraestructura de la plataforma internacional.
La construcción del segmento ruso debe concluir con la integración en 2014 y 2015 de otros dos módulos científicos y generadores de energía que permitirán a Rusia alimentar por su cuenta sus laboratorios, para los que actualmente compra parte de electricidad al ala estadounidense de la estación.
Según el programa inicial, la construcción de la ISS debía concluir en 2010 para ser explotada hasta 2015, pero las agencias espaciales de los países participantes estudian actualmente la posibilidad de ampliar su operatividad otros cinco o diez años.
Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti