El sapo común podría ser capaz de predecir terremotos ya que abandona el área sísmica días antes de que se produzca el temblor
La prueba la tuvieron los científicos tres días antes de que un movimiento sísmico arrasara la ciudad italiana de L’Aquila en 2009: las colonias de sapos que habitaban la capital de los Abruzos desaparecieron, alertadas por el inminente terremoto.
Aún es un misterio cómo predijeron el temblor, pero las colonias de sapos en un radio de 74 kilómetros desde el epicentro del temblor se redujeron un 96%, según publica Journal of Zoology.
Ya se habían hecho estudios sobre la capacidad de predicción de los animales domésticos. Sin embargo, nunca antes se había estudiado la reacción de los animales salvajes ante sucesos tan impredecibles e infrecuentes como los terremotos.
Incluso la fauna que ya había mostrado una cierta predicción, como los peces, los roedores o las serpientes, tienden a abandonar sus colonias justo antes del comienzo del terremoto, no días antes, como hicieron los sapos de L’Aquila.
La Doctora Grant, autora del estudio, estudiaba las colonias de sapos comunes en el lago de San Ruffino, a 74 kilómetros de la ciudad, cuando se percató de que el 96% de los machos había abandonado el lugar cinco días antes de producirse el movimiento sísmico. La científica apunta que es un comportamiento extraño para los machos de sapo, pues una vez finalizada la cópula, suelen permanecer varios días en la colonia, hasta que la puesta de huevos ha finalizado.
Tres días antes del terremoto, no quedaba ningún sapo en la zona. Se encontraron huevos seis días antes de comenzar el seísmo, y de nuevo seis días después. sin embargo, no hubo puesta durante el movimiento.
Fuente: El Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti
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