Los ingenieros de la NASA probaron el jueves la nueva cápsula espacial Orion en medio del curioso interés de cientos de personas que se congregaron para presenciar la prueba
El lanzamiento en el campo de tiro de misiles de White Sands, en el desierto del sur de Nuevo México, dejó una estela de humo blanco mientras la cápsula no tripulada se elevaba un kilómetro y medio (una milla) al espacio para desplegar un paracaídas y aterrizar a un kilómetro y medio de la plataforma de lanzamiento.
El ensayo tuvo el propósito de probar el sistema de aborto de lanzamiento para seguridad de los astronautas y la cápsula en el caso de un problema en la plataforma de lanzamiento, como un incendio, o durante la trepada hacia la órbita.
Jeff Sheehy, un ingeniero de la NASA que trabaja en la cápsula, dijo que la prueba parecía exitosa.
La cápsula Orion estaba diseñada originalmente para llevar a los astronautas de regreso a la Luna. Pero en febrero el presidente Barack Obama canceló los planes de la NASA de regresar al satélite a un costo de 100.000 millones de dólares, para reencauzar los fondos hacia la investigación tecnológica de nuevos cohetes.
Una propuesta consiste en enviar la cápsula a la Estación Espacial Internacional para usarla como vehículo de escape para que los astronautas estadounidenses no tengan que depender de la Soyuz rusa en caso de un vuelo de emergencia a Tierra.
Fuente: Nuevo Herald. Aportado por Eduardo J. Carletti