El lunes se cierra el plazo para que los votantes de los premios Emmy elijan lo mejor de la temporada. El resultado se conocerá el 8 de julio, pero ya hay candidatos seguros, como «Mad Men» y «House».
El canal USA Network está regalando helados en sectores donde abundan los votantes y contrató un avión para que exhiba letreros de White collar (Fox) y Burn notice (FX) por los cielos, mientras que las páginas web de los medios especializados están llenos de avisos «for your consideration» para sus distintos títulos. Queda poco para convencer a los miembros de la Academia: el lunes se cierra el plazo para que los votantes de los premios Emmy —el equivalente a los Oscar en la televisión de EE.UU.— den sus preferencias, y aunque el 8 de julio se conocerán los elegidos para la ceremonia del 29 de agosto, los favoritos para correr entre lo mejor de este año están claros. La temporada televisiva que recién terminó fue una de las mejores en años, con muchas series consolidadas subiendo su calidad, mientras un puñado de nuevos títulos superó con creces las expectativas.
Nuevamente la categoría que se perfila como la más peleada es Mejor Serie de Drama. Aunque igual hay algunas seguras. Entre ellas está Mad Men (HBO), que postulará con una tercera temporada que siguió mezclando una impecable recreación del EE.UU. de principios de los 60 con una historia plagada de matices y sutilezas. Y a eso agregaron un final de temporada sorpresivo y que remeció el panorama, pero que no pecó de tramposo. Otro título que tiene su cupo asegurado es Dexter (FX y Movie City), que a sus fortalezas habituales agregó en su cuarto ciclo un villano que revitalizó la serie. House también corre con ventaja. Es un favorito de siempre y en 2010 subió su nivel, que estaba algo alicaído. Breaking bad (AXN), la serie que tiene en sus filas al ganador de los últimos dos años como mejor actor, Bryan Cranston, tuvo su año de consolidación dentro de su estilo crudo y realista.
Terreno abierto
El resto de los cupos en la categoría están muy disputados y pueden quedar en distintas manos. Lost (AXN) viene fuerte gracias a su muy comentada última temporada. Mientras que la flamante The good wife (Universal) superó las expectativas y se convirtió en una de las mejores del año, gracias a que balancea perfectamente el caso legal de la semana con un arco dramático familiar que atraviesa todo el ciclo.
HBO tiene dos oportunidades. Una es con la aclamada Treme, pero deberá superar el obstáculo que significa su estructura, articulada alrededor de la música de Nueva Orleans, que no se alinea con lo que los Emmy favorecen generalmente. Big love (HBO), en tanto, centrada en un familia mormona fundamentalista y polígama, podría repetir la nominación de 2009. Otros contendientes, con menos chances pero igualmente presentes, son Damages, en su última temporada, y Grey’s anatomy (Sony), que subió bruscamente su calidad en comparación con el año pasado y que podría retornar a la premiación que se realiza en Los Ángeles.
El lado de la comedia está más claro, con cinco competidores que será difícil desplazar. Uno de ellos es 30 rock, clara favorita de la Academia y que ha ganado el galardón en los últimos tres años. La serie tendrá dura competencia con Modern family, la sitcom nueva preferida por los críticos y que, además y a diferencia de 30 rock, tiene a la audiencia de su parte. El fenómeno del año, Glee, también es candidata segura: su impacto será imposible de ignorar para los Emmy. Curb your enthusiasm (HBO) y The office (FX), dos viejas conocidas de la categoría, también deberían repetir el plato. El sexto cupo debería llenarse con The big bang theory, la comedia con mejor rating de EE.UU., menos resistida por los entendidos que la igualmente exitosa, pero despreciada, Two and a half men.
Las categorías actorales tienen un terreno menos abierto para las sorpresas. Aunque los nuevos shows tienen sólidas interpretaciones, los Emmy suelen ceñirse a sus rostros favoritos y rara vez se desvían demasiado de ellos. No por nada Kelsey Grammer acumuló 10 candidaturas seguidas por Fraser. Así, el regreso de Jon Hamm (Mad Men), Hugh Laurie (House), Michael C. Hall (Dexter) y Cranston al apartado de mejor actor de drama está garantizado, mientras que en comedia, Toni Collette (United states of Tara, Fox) y Edie Falco (Nurse Jackie, Studio Universal) también deberían volver a figurar. Entre las novedades, Julianna Margulies (The good wife) está segura y con posibilidades de ganar, mientras que January Jones ahora sí debería ser reconocida por su trabajo en Mad men, gracias a que cambió su categoría de actriz secundaria a principal en drama.
Fuente: La Tercera. Aportado por Silvia Angiola
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