La teoría del «Valle Inquietante» («The Uncanny Valley» en inglés) pertenece al campo de la robótica, y también la animación en 3D, y sostiene que cuando una réplica humana se ve y actúa CASI —pero NO DEL TODO— como seres humanos, provoca una respuesta de rechazo entre quien observa. Dos científicos pusieron a prueba esta teoría
A medida que las animaciones computarizadas se vuelven más fidedignas, su aspecto resulta más espeluznante, resultando irreal. Esa es la paradoja a la que se enfrentan los diseñadores de personajes para películas y videojuegos: las personas aceptan con facilidad las formas humanas distorsionadas, pero los personajes con diseños más complejos, que intentan imitar más exactamente la forma humana, son rechazados por el público.
En 2004 la taquilla ofreció una comprobación. En noviembre de ese año se estrenaron dos películas con figuras humanas computarizadas como protagonistas. La película de Pixar Los increíbles (con título original The incredibles) contaba la historia de una familia de superhéroes en el formato de dibujos animados. Los personajes eran humanos pero sus facciones estaban claramente exageradas. Compitieron durante un par de meses con otra película, El Expreso Polar (con título original The Polar Express), que usaba gráficos más complejos para crear personajes más humanos (en este caso un controlador de tren y varios niños viajando en busca de Papá Noel). Tanto en la crítica como en las cifras de ventas, la película Los increíbles derrotó a El Expreso Polar.
Aparentemente el aspecto de los personajes de la segunda cinta resultaron perturbadores para la audiencia.
A esta paradoja se la conoce como el efecto del «Valle Inquietante» («The Uncanny Valley»). Es decir, la diferencia entre caricaturas que la sociedad acepta, y las representaciones humanas más reales, toma forma de valle en el gráfico que las representa. Las imitaciones humanas más exactas podrían considerarse como tenebrosas, misteriosas o extrañas, un lugar al que ningún director de cine o diseñador de robots debería acercarse.
La Teoría del valle inquietante fue presentada originalmente en los años 70 por el diseñador de robots japonés Masahiro Mori. Aunque el diseñador no contaba con datos estadísticos para hacer sus apreciaciones, sentía que el parecido que un robot podía tener con un humano resultaba positivo sólo hasta cierto punto. Su gráfico lo muestra mejor: a medida que los robots se parecen más a los humanos, desaparece el nivel de familiaridad y comodidad (al que Mori resume en la palabra japonesa Shinwakan), y comienza a aparecer el rechazo. Sólo cuando el objeto se vuelve exacto a la forma humana (de hecho, un humano saludable) vuelve a aparecer la aceptación.
Nota de Axxón: la palabra «Uncanny» ha sido traducida por diversos medios en varias acepciones que posee en el inglés. Tomamos como correcta la traducción que se utiliza en la Wikipedia: «Inquietante».
Fuente: Varios medios. Aportado por Eduardo J. Carletti
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