Robots ‘amigables’ podrían permitir relaciones humano-androide más reales

Dos robots «amigables», incluyendo un muy «humano» androide impreso en 3D, están ayudando a los científicos a comprender cómo se podrían desarrollar relaciones más realistas a largo plazo entre los humanos y androides

ERWIN (Emotional Robot with Intelligent Network) es una idea original del Dr. John Murray, de la Facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad de Lincoln, Reino Unido. Ahora está siendo usado como parte de un estudio de doctorado para averiguar cómo algunos sesgos de pensamientos humanos en las características de robóticas afectan la relación entre humanos y robots.

ERWIN

Se espera que la investigación no sólo ayude a los científicos a comprender y desarrollar mejores relaciones, más realistas, entre los humanos y los robots ‘compañeros’, sino que también podría ayudar a informar cómo establecen las relaciones en los niños con autismo, síndrome de Asperger o trastorno de apego.

El estudiante de doctorado Mriganka Biswas dijo: «los sesgos cognitivos hacen que los seres humanos sean lo que son, configurando las características y la personalidad con errores e imperfecciones Por lo tanto, la introducción de sesgos cognitivos en las características de un robot hace al robot imperfecto por naturaleza, pero también más parecido a los humanos.

ERWIN

«En base a las interacciones humanas y las relaciones, vamos a introducir ‘características’ y ‘personalidades’ al robot. Si podemos explicar cómo empiezan y se desarrollan las relaciones entre seres humanos a largo plazo, entonces sería más fácil planear las relaciones humano-robot».

Cuando dos personas interactúan por primera vez, si las dos personalidades diferentes se atraen entre sí, se forma una relación. Pero, en el caso de la interacción humano-robot convencional, después de reunir información sobre el robot, la falta de características identificables y personalidad en el robot impide cualquier desarrollo de la relación.

ERWIN tiene la capacidad de expresar cinco emociones básicas mientras interactúa con un humano.

Mriganka dijo: «Se utilizan robots cada vez más en diferentes campos, como el rescate de personas de los escombros, en los consultorios médicos, con personas de edad avanzada y como una ayuda para las personas que tienen autismo.

Keepon

«En los dos últimos casos, sobre todo, los robots tienen que ser amables y relativamente más simpáticos y emotivos ante sus usuarios. Un robot compañero deber ser amable y tener la capacidad de reconocer las emociones y necesidades de los usuarios, y actuar en consecuencia. Así, para cada categoría, el robot necesita formar una relación a ‘largo plazo’ con sus usuarios, lo cual es posible gracias a las continuas interacciones y que el robot tenga su propia personalidad y características».

Los científicos recopilarán datos de las interacciones del robot con los seres humanos, al tiempo que emplean un robot humanoide impreso en 3D y Keepon, un pequeño robot amarillo diseñado para estudiar el desarrollo social mediante la interacción con los niños.

Su aspecto y comportamiento sencillos están destinadas a ayudar a los niños, particularmente aquellos con trastornos del desarrollo como el autismo, a comprender sus acciones de atención y emotividad.

Keepon, el ‘no emotivo’, se utilizará en el proyecto de investigación para estudiar las diferentes reacciones de la gente con él en comparación con el emotivo ERWIN. El objetivo es descubrir cuál es más eficaz en dialogar con los participantes, y si esas interacciones se dan a largo o corto plazo.

Universidad de Lincoln.

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

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